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La mayoría de las mujeres, especialmente las que consultan por atención preventiva general, requieren una anamnesis y un examen físico completos así como una evaluación ginecológica.
La cavidad pélvica femenina contiene el tracto reproductor femenino superior (cuello uterino, útero, ovarios, trompas uterinas o de Falopio); los anexos incluyen a los ovarios, las trompas uterinas y los tejidos conectivos circundantes. La cavidad pélvica también contiene los intestinos, la vejiga y las porciones inferiores de los uréteres. Una masa pélvica puede originarse en alguna de estas estructuras.
Los cánceres de mama son con mayor frecuencia tumores epiteliales que afectan los conductos o los lobulillos. La mayoría de las pacientes son mujeres y presentan una tumoración asintomática descubierta durante el examen mamario o en una mamografía de cribado. El diagnóstico se realiza mediante biopsia. El tratamiento suele incluir la extirpación quirúrgica, a menudo con radioterapia, con o sin quimioterapia adyuvante, terapia endocrina o ambas.
Los síntomas mamarios (p. ej., tumoraciones, secreción por el pezón, dolor) son comunes, y causan unas > 15 millones de visitas al médico por año. Aunque > 90% de los síntomas tienen causas benignas, el cáncer de mama siempre es una preocupación. Como este cáncer es común y puede parecer un trastorno benigno, el abordaje de todos los síntomas y hallazgos mamarios debe excluir en forma concluyente o confirmar el cáncer.
La violencia doméstica incluye abuso físico, sexual y psicológico entre personas que viven juntas, incluyendo parejas sexuales, padres o tutores e hijos, niños y abuelos, y hermanos. La violencia doméstica incluye la violencia de pareja, que se refiere al abuso físico, sexual o psicológico por parte de una pareja o un cónyuge actual o anterior.
En la endometriosis, células endometriales funcionantes se implantan en la pelvis fuera de la cavidad uterina. Los síntomas dependen de la ubicación de los implantes. La tríada clásica de síntomas incluye dismenorrea, dispareunia e infertilidad, pero los síntomas también pueden incluir disuria y dolor durante la defecación. La gravedad de los síntomas no se relaciona con la etapa de la enfermedad. El diagnóstico se basa en la visualización directa y a veces en biopsia, en general por vía laparoscópica. Los tratamientos incluyen agentes antiinflamatorios, agentes que suprimen la función ovárica y el crecimiento tisular endometrial, cirugía de ablación y extirpación de los implantes endometriósicos, y, si la enfermedad es grave y no se planea tener niños, histerectomía aislada o histerectomía más salpingo-ooforectomía bilateral.
La decisión de comenzar, prevenir o interrumpir un embarazo puede estar influida por muchos factores, incluyendo variables personales, médicas, familiares y socioeconómicas.
Los cánceres ginecológicos a menudo comprometen el útero, los ovarios, el cuello uterino, la vulva, la vagina, las trompas uterinas o de Falopio o el peritoneo. La enfermedad trofoblástica gestacional es un grupo de trastornos proliferativos que se originan en el tejido trofoblástico.
La menopausia es el cese permanente de las menstruaciones (amenorrea) debido a la pérdida de la función folicular ovárica. Las manifestaciones clínicas pueden incluir sofocos, sudoración nocturna, trastornos del sueño y síndrome genitourinario de la menopausia (síntomas y signos debidos a la deficiencia de estrógenos, como atrofia vulvovaginal). El diagnóstico es clínico y retroactivo, basado en la ausencia de menstruaciones durante 12 meses. Las manifestaciones pueden ser tratadas (p. ej., con modificación del estilo de vida, medicina complementaria y alternativa, terapia no hormonal, y/o terapia hormonal).
Los quistes de la glándula de Bartolino son los quistes vulvares grandes más comunes. Están llenos de moco y se encuentran a ambos lados de la abertura vaginal. Los síntomas de los quistes grandes incluyen compresión o dolor vulvar, dispareunia y asimetría vulvar. Los quistes de las glándulas de Bartolino pueden formar abscesos, que son dolorosos. El diagnóstico se basa en el examen pelviano. Los quistes grandes y los abscesos requieren drenaje y a veces resección; los abscesos requieren antibióticos.
Los prolapsos de órganos pélvicos resultan de la laxitud (similar a las hernias) en los ligamentos, las fascias y los músculos que soportan los órganos de la pelvis (suelo pelviano, véase figura— Prolapsos de órganos pélvicos). La prevalencia del prolapso de los órganos pélvicos es difícil de determinar y el tratamiento se basa en los síntomas.
Se conoce como consejo genético prenatal a la serie de consultas y sesiones proporcionadas a quienes desean ser padres, idealmente antes de la concepción, a fin de evaluar los factores de riesgo para trastornos congénitos. Las precauciones para ayudar a prevenir los defectos en el momento del nacimiento (p. ej., evitar teratógenos, tomar suplementos de àcido fólico). son recomendables para todas las mujeres que planean embarazarse.
Las mujeres suelen preocuparse por la función sexual ( 1). Las preocupaciones que causan malestar personal o interpersonal se consideran un trastorno de disfunción sexual. Aproximadamente el 12% de las mujeres en los Estados Unidos tienen una disfunción sexual asociada con angustia ( 2).
Los miomas uterinos (leiomiomas) son tumores benignos del músculo liso del útero. Los miomas a menudo causan sangrado uterino anormal y presión pélvica y a veces síntomas urinarios o intestinales, infertilidad o complicaciones del embarazo. El diagnóstico se realiza por examen pelviano, ecografía y otros métodos de diagnóstico por imágenes. El tratamiento de las pacientes depende de los síntomas y del deseo de fertilidad, así como de las preferencias con respecto a los tratamientos quirúrgicos. El tratamiento puede incluir anticonceptivos de estrógeno-progestágeno, terapia con progestágenos, ácido tranexámico y procedimientos quirúrgicos (p. ej., histerectomía, miomectomía).
La vaginitis es la inflamación infecciosa o no de la mucosa vaginal, algunas veces con inflamación de la vulva. Los síntomas incluyen secreción vaginal, irritación, prurito y eritema. El diagnóstico se realiza evaluando las secreciones vaginales. El tratamiento está dirigido a la causa y los síntomas más graves.
Para que se produzca la concepción (fertilización), un espermatozoide vivo debe unirse con un ovocito en una de las trompas uterinas o de Falopio que tenga el epitelio funcionalmente normal. La concepción ocurre justo después de la ovulación, unos 14 días después del período menstrual. Durante la ovulación, el moco cervical se vuelve menos viscoso, lo que facilita el rápido movimiento de los espermatozoides hacia el óvulo, en general cerca del extremo fimbriado de la trompa uterina. Los espermatozoides permanecen vivos en la vagina por 3 días después del coito.
El dolor pelviano es común al principio del embarazo y puede acompañar a trastornos leves y graves. Algunos que causan dolor pelviano también provocan sangrado vaginal. En algunos de estos trastornos (p. ej., rotura de embarazo ectópico, rotura hemorrágica de un quiste del cuerpo lúteo), el sangrado puede ser grave, y a veces produce un shock hemorrágico.
En el embarazo ectópico, la implantación ocurre en un sitio fuera del endometrio normal en la cavidad uterina (es decir, en las trompas uterinas, cuerno uterino, cuello, ovario o cavidad abdominal o pelviana). Los embarazos ectópicos no pueden llevarse a término y finalmente ocurre su rotura. Los signos y síntomas tempranos incluyen dolor pelviano y sangrado vaginal. Puede haber shock hemorrágico con la rotura. El diagnóstico se realiza mediante la medición de la subunidad beta de la gonadotropina coriónica humana. El tratamiento se realiza por vía laparoscópica o mediante resección quirúrgica, o puede usarse metotrexato.
Los medicamentos se utilizan en más de la mitad de todos los embarazos y la prevalencia de uso va en aumento. Los fármacos más comúnmente usados incluyen antieméticos, antiácidos, antihistamínicos, analgésicos, antimicrobianos, diuréticos, hipnóticos, tranquilizantes y drogas ilegales y sociales. A pesar de esta tendencia, siguen faltando guías basadas en evidencias firmes acerca del uso de fármacos durante el embarazo.
En un embarazo de alto riesgo, la madre, el feto o el neonato tienen un aumento de las probabilidades de presentar enfermedades y muerte antes, durznte o después del parto.
El trabajo de parto consiste en una serie de contracciones uterinas rítmicas, involuntarias o inducidas por sustancias médicas que producen borramiento (adelgazamiento y acortamiento) y dilatación del cuello uterino. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el parto normal de la siguiente manera:
Las manifestaciones clínicas durante el puerperio (período de 6 semanas después del parto) en general reflejan la reversión de los cambios fisiológicos que ocurrieron durante el embarazo (véase tabla Cambios posparto normales). Estos cambios son temporarios y no deben confundirse con trastornos patológicos.
Normalmente, durante el embarazo aparece una anemia hiperplasia eritroide, y la masa eritrocítica aumenta. Sin embargo, un aumento desproporcionado en el volumen plasmático produce hemodilución (hidremia del embarazo): el hematocrito disminuye del 38 a 45% de las mujeres sanas no embarazadas al 34% en un embarazo único a término y aproximadamente el 30% en un embarazo multifetal a término. Las siguientes concentraciones de hemoglobina (Hb) y Hto conduce al diagnóstico de anemia: