Conjuntivitis bacteriana aguda

PorZeba A. Syed, MD, Wills Eye Hospital
Reviewed BySunir J. Garg, MD, FACS, Thomas Jefferson University
Revisado/Modificado Modificado abr 2025
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Vista para pacientes

La conjuntivitis bacteriana aguda puede ser producida por numerosas bacterias. Los síntomas son hiperemia, lagrimeo, irritación y secreción. El diagnóstico es clínico. El tratamiento es con antibióticos tópicos, apoyado por antibioticoterapia sistémica en los casos graves.

La mayoría de las conjuntivitis bacterianas son agudas; la conjuntivitis bacteriana crónica se debe a Chlamydia y rara vez a Moraxella. La conjuntivitis por clamidia incluye el tracoma y la conjuntivitis de inclusión del adulto o la conjuntivitis de inclusión neonatal.

(Véase también Generalidades sobre la conjuntivitis).

Etiología de la conjuntivitis bacteriana aguda

La conjuntivitis bacteriana suele ser causada por Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, especies de Haemophilus, Moraxella catarrhalis o, menos frecuentemente, Chlamydia trachomatis. Neisseria gonorrhoeae produce conjuntivitis gonocócicas, que suelen ser el resultado del contacto sexual con una persona que tiene una infección genital.

La oftalmía neonatal (conjuntivitis neonatal) se debe a una infección gonocócica o por clamidia de la madre. La conjuntivitis neonatal aparece en aproximadamente el 30% de los recién nacidos cuyo parto se produce a través de un canal del parto infectado (1).

Referencia de la etiología

  1. 1. Laga M, Plummer FA, Nzanze H, et al. Epidemiology of ophthalmia neonatorum in Kenya. Lancet. 1986;2(8516):1145-1149. doi:10.1016/s0140-6736(86)90544-1

Signos y síntomas de la conjuntivitis bacteriana aguda

Los síntomas son normalmente unilaterales, pero a menudo se extienden al otro ojo en pocos días.

La secreción típica es purulenta.

Las conjuntivas bulbar y tarsal están intensamente hiperémicas y edematosas. Es típica la ausencia de hemorragias subconjuntivales petequiales, quemosis, fotofobia y adenopatías preauriculares. A menudo, el edema palpebral es moderado.

En la conjuntivitis gonocócica del adulto, los síntomas aparecen en las 12 a 48 h de la exposición. Se produce edema palpebral grave, quemosis y una secreción purulenta abundante. Las complicaciones raras incluyen ulceración de la córnea, absceso, perforación, panoftalmitis y ceguera.

Los síntomas de la oftalmía neonatal gonocócica aparecen de 2 a 5 días después del parto o antes con ruptura prematura de membranas. Los síntomas de la oftalmía neonatal por clamidia aparecen dentro de los 5 a 14 días posteriores al nacimiento. Se produce una conjuntivitis papilar intensa bilateral con edema palpebral, quemosis y secreción mucopurulenta.

Diagnóstico de la conjuntivitis bacteriana aguda

  • Examen ocular

  • A veces cultivo de frotis o raspados conjuntivales

El diagnóstico de la conjuntivitis y la diferenciación entre la conjuntivitis bacteriana, viral y no infecciosa (véase tabla Características diferenciadoras en la conjuntivitis aguda) suele ser clínico. Sin embargo, la diferenciación entre conjuntivitis bacteriana y viral a menudo es difícil sobre la base de criterios clínicos porque los síntomas muchas veces se superponen.

Deben obtenerse frotis y cultivos bacterianos si los síntomas son acusados, en los pacientes inmunosuprimidos, si fracasa el tratamiento inicial y en ojos vulnerables (p. ej., tras un trasplante de córnea, en el exoftalmos por enfermedad de Graves). Los frotis y raspados conjuntivales deben examinarse al microscopio y teñirse con el método de Gram para identificar bacterias y con el método de Giemsa para identificar los cuerpos de inclusión citoplasmáticos basófilos de las células epiteliales característicos de la conjuntivitis por clamidia (véase Conjuntivitis de inclusión del adulto).

Tabla
Tabla

Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana aguda

  • Antibióticos tópicos para infecciones causadas por especies de Staphylococcus, Streptococcus pneumoniae, y Haemophilus influenzae

  • Antibióticos sistémicos para la infección gonocócica y por Chlamydia

La conjuntivitis bacteriana es muy contagiosa y deben seguirse medidas de control estándar.

Los médicos evitan la transmisión de la infección si hacen lo siguiente:

  • Se deben usar desinfectantes para las manos o lavarse las manos correctamente (cubrir por completo las manos con espuma, frotarlas durante al menos 20 s, enjuagar bien y cerrar el grifo con una toalla de papel)

  • Desinfectar el equipo después de examinar a los pacientes

Los pacientes deben hacer lo siguiente:

  • Usar desinfectante para manos y/o lavarse bien las manos después de tocar sus ojos o secreciones nasales

  • Evitar el contacto con el ojo no infectado después de tocar el ojo infectado

  • Evitar compartir toallas o almohadas

  • Evitar nadar en piscinas

Si se sospecha alguno de los patógenos comunes de conjuntivitis bacteriana (ej. especies de Staphylococcus, S. pneumoniae o H. influenzae), muchos médicos optan por tratamientos empíricos con antibióticos tópicos de amplio espectro (ej. solución de moxifloxacina al 0,5% u otra fluoroquinolona o trimetoprim/polimixina B 2–4 veces/día durante 7–10 días) (1). Una mala respuesta clínica después de 2 a 3 días indica que la causa es una bacteria resistente, un virus o una alergia. Se deben realizar los cultivos y los estudios de sensibilidad (cuando no se realizaron antes); los resultados determinan el tratamiento subsiguiente.

Se sospecha conjuntivitis gonocócica cuando hay edema palpebral grave y exudado purulento profuso. Debido a que en pacientes con gonorrea a menudo se encuentra infección genital por Chlamydia, la conjuntivitis gonocócica del adulto requiere terapia doble. Una dosis única de ceftriaxona de 1 g IM más azitromicina en dosis de 1 g por vía oral (para tratar la posible coinfección por clamidias [tracoma]) o con doxiciclina en dosis de 100 mg por vía oral dos veces al día durante 7 días en caso de alergia a la azitromicina. No se recomiendan las fluoroquinolonas porque la resistencia actualmente es amplia. Puede utilizarse pomada oftálmica de bacitracina 500 U/g o ungüento oftálmico de gentamicina al 0,3% instilado en el ojo afectado cada 2 h además del tratamiento sistémico. También deben recibir tratamiento los compañeros sexuales. Los pacientes deben ser evaluados para otras infecciones de transmisión sexual y las autoridades locales de salud pública (por lo menos en los Estados Unidos) necesitan ser notificadas.

La aplicación sistemática de ungüento de eritromicina en cada ojo del recién nacido previene efectivamente la oftalmopatía gonocócica pero no la oftalmopatía por Chlamydia (véase Prevención de la conjuntivitis neonatal). La oftalmia neonatal que se desarrolla a pesar de este tratamiento requiere un tratamiento sistémico. Para la infección gonocócica, los recién nacidos se tratancon ceftriaxona o cefotaxima. Para la infección por Chlamydia, los recién nacidos se tratan con etilsuccinato de eritromicina o azitromicina. También deben ser tratados los padres. (Véase también Tratamiento de la conjuntivitis neonatal).

Referencia del tratamiento

  1. 1. Cheung AY, Choi DS, Ahmad S, et al. Conjunctivitis Preferred Practice Pattern. Ophthalmology. 2024;131(4):P134-P204. doi:10.1016/j.ophtha.2023.12.037

Conceptos clave

  • La conjuntivitis bacteriana aguda tiende a diferir de la conjuntivitis viral por la presencia de secreción purulenta y la ausencia de quemosis y de adenopatía preauricular.

  • Las formas de conjuntivitis bacteriana que necesitan ser tratadas de manera diferente incluyen la conjuntivitis neonatal, la conjuntivitis gonocócica, el tracoma y la conjuntivitis de inclusión (un tipo de conjuntivitis por clamidia).

  • El diagnóstico suele ser clínico.

  • El tratamiento incluye medidas para prevenir la propagación y antibióticos (tópicos, tales como una fluoroquinolona, para las distintas causas excepto la conjuntivitis gonocócica y por clamidias).

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