Un bezoar es una acumulación muy compacta de material parcialmente digerido o no digerido que no puede salir del estómago. Los bezoares gástricos suelen ser raros y pueden ocurrir a cualquier edad. A menudo se producen en pacientes con trastorno de la conducta o vaciamiento gástrico anormal y también después de la cirugía gástrica. Muchos bezoares son asintomáticos, pero algunos provocan síntomas. Algunos bezoares pueden disolverse químicamente, otros requieren extracción endoscópica, y algunos requieren cirugía.
(Véase también Generalidades sobre cuerpos extraños en el tubo digestivo).
Los bezoares se clasifican de acuerdo con su composición:
Los fitobezoares (los más comunes) están compuestos de materia vegetal y de frutas no digeribles, como fibra, cáscaras y semillas.
Los tricobezoares están compuestos por pelo.
Farmacobezoares son concreciones de fármacos ingeridos (particularmente frecuentes con sucralfato y gel de hidróxido de aluminio).
Los diospirobezoares, un subconjunto de fitobezoares, se producen debido a la ingesta excesiva de caqui y se observan con mayor frecuencia en las regiones donde se cultiva esta fruta.
Los lactobezoares están compuestos por proteínas de la leche.
Otros bezoares están compuestos por una variedad de otras sustancias, incluyendo productos de papel tisú y espuma de poliestireno, como tazas.
Etiología de los bezoares
Los fitobezoares puede ocurrir en pacientes adultos como complicación posoperatoria después de una cirugía de derivación gástrica o una gastrectomía parcial, en especial cuando la gastrectomía parcial se asocia con vagotomía.
Los tricobezoares ocurren con mayor frecuencia en niños de 2 a 6 años y en mujeres adolescentes o adultas jóvenes, a menudo con trastornos psiquiátricos concomitantes, que mastican y se tragan su propio cabello (1).
Pueden ocurrir lactobezoares en lactantes alimentados con leche.
El retraso en el vaciamiento gástrico debido a diabetes mellitus, enfermedad mixta del tejido conjuntivo, otra enfermedad sistémica, medicamentos (ej. opioides) o drogas (ej. cannabis) aumenta el riesgo de formación de bezoar gástrico.
Otros factores predisponentes incluyen hipoclorhidria, hipomotilidad antral y masticación incompleta; estos factores son más frecuentes en adultos mayores, quienes presentan, por consiguiente, un riesgo más alto de formación de bezoares (2).
Referencias de la etiología
1. Sehgal VN, Srivastava G. Trichotillomania +/- trichobezoar: revisited. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2006;20(8):911-915. doi:10.1111/j.1468-3083.2006.01590.x
2. Iwamuro M, Okada H, Matsueda K, et al: Review of the diagnosis and management of gastrointestinal bezoars. World J Gastrointest Endosc 7(4):336–345, 2015. doi: 10.4253/wjge.v7.i4.336
Síntomas y signos de los bezoares
Los bezoares gástricos suelen ser asintomáticos. Cuando hay síntomas, los más comunes incluyen plenitud posprandial, dolor abdominal, náuseas, vómitos, anorexia y pérdida de peso.
Complicaciones
En raras ocasiones, los bezoares causan complicaciones graves que incluyen:
Obstrucción del tracto de salida gástrico
Hemorragia digestiva secundaria a ulceración
Diagnóstico de bezoares
Endoscopia
Los bezoares se detectan como una lesión en masa en los estudios de diagnóstico por imágenes (p. ej., radiografías, ecografía, TC), que a menudo se realizan para evaluar los síntomas gastrointestinales altos inespecíficos del paciente. Los resultados pueden ser confundido con los tumores.
En la radiografía a la izquierda, el bezoar se indica por la gran masa de tejido blando en la línea media abdominal superior con un patrón moteado de gas intralesional (asteriscos). En la imagen coronal de TC a la derecha, el bezoar está indicado por la masa heterogénea (flecha). En ambas imágenes, hay un desplazamiento inferior de las asas intestinales.
La endoscopia alta se hace generalmente para confirmar el diagnóstico. En ella los bezoares presentan una superficie irregular inconfundible y pueden variar de color amarillo-verde a gris-negro. Una biopsia endoscópica que revela pelo o material vegetal es diagnóstica.
Esta fotografía muestra un fitobezoar en un paciente con gastroparesia diabética.
Tratamiento de los bezoares
Disolución química
Extracción endoscópica
En ocasiones cirugía
La intervención terapéutica óptima es controvertida porque no se han realizado ensayos controlados aleatorizados para comparar diferentes opciones. A veces, se requiere terapia combinada.
En pacientes con síntomas leves puede realizarse la disolución química usando agentes ingeridos por vía oral, como bebidas de cola y enzimas celulasa. Se ha demostrado que la bebida cola es una terapia de primera línea exitosa en la mayoría de los fitobezoares asociados con motilidad gástrica deficiente (1, 2). La metoclopramida por vía oral o la eritromicina por vía oral o intravenosa se administran frecuentemente como coadyuvantes para promover la motilidad gástrica. La digestión enzimática usando papaína se usó en el pasado pero se ha asociado con eventos adversos significativos (1). La "litotricia farmacológica" involucra la administración gástrica directa (p. ej., por sonda nasogástrica) de un agente químico como bicarbonato de sodio o cola y es especialmente exitosa para fitobezoares (3).
La extracción endoscópica está indicada para pacientes que tienen bezoares que no se disuelven, síntomas moderados a graves debido a bezoares grandes o ambos. Si el diagnóstico inicial se alcanza con la endoscopia, puede intentarse la extracción en ese momento. Los bezoares pueden romperse mediante fragmentación con pinzas, ansa de alambre, chorro de agua, coagulación con plasma de argón o, incluso, láser (4) para permitir su expulsión o extracción.
La cirugía se reserva para los casos en los que la disolución química y la intervención endoscópica no pueden hacerse o han fracasado, para los pacientes con complicaciones o para pacientes con bezoares intestinales.
La fruta caqui contiene el tanino shibuol, que se polimeriza en el estómago. Debido a esto, los bezoares de fruta de caqui son usualmente muy duros; pueden o no responder bien al tratamiento conservador o endoscópico y a menudo requieren extracción quirúrgica.
Referencias del tratamiento
1. Iwamuro M, Okada H, Matsueda K, et al: Review of the diagnosis and management of gastrointestinal bezoars. World J Gastrointest Endosc 7(4):336–345, 2015. doi: 10.4253/wjge.v7.i4.336
2. Ladas SD, Kamberoglou D, Karamanolis G, Vlachogiannakos J, Zouboulis-Vafiadis I: Systematic review: Coca-Cola can effectively dissolve gastric phytobezoars as a first-line treatment. Aliment Pharmacol Ther. 37(2):169–173, 2013. doi:10.1111/apt.12141
3. Zheng X, Qiu B, Jin XW, et al. Endoscopic lithotripsy combined with drug lithotripsy vs. drug lithotripsy for the treatment of phytobezoars: analysis of 165 cases. Surg Endosc 38(5):2788–2794, 2024. doi:10.1007/s00464-024-10741-x
4. Mao Y, Qiu H, Liu Q, et al: Endoscopic lithotripsy for gastric bezoars by Nd:YAG laser-ignited mini-explosive technique. Lasers Med Sci 29:1237–1240, 2014. doi: 10.1007/s10103-013-1512-1
