La fiebre amarilla es una infección por flavivirus transmitida por mosquitos, endémica en la región tropical de América del Sur y África subsahariana. Los síntomas pueden consistir en fiebre de comienzo súbito, bradicardia relativa, cefalea y, en los casos graves, ictericia, hemorragia e insuficiencia multiorgánica. El diagnóstico se establece mediante cultivo vírico, reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR) y pruebas serológicas. El tratamiento es sintomático. La prevención requiere vacunación y control de los mosquitos.
En la fiebre amarilla urbana, el virus se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti infectado, que contrajo la infección al alimentarse de una persona con viremia alrededor de 2 semanas antes. En la fiebre amarilla de la jungla (selvática), el virus se transmite por mosquitos Haemagogus y Sabethes de zonas boscosas que adquieren el virus de primates salvajes. La incidencia es máxima durante los meses de máximas precipitaciones, humedad y temperatura en las regiones tropicales de América del Sur, y también durante la fase final de la estación húmeda y el comienzo de la estación seca en África.
Síntomas y signos de la fiebre amarilla
La infección varía desde asintomática o con síntomas leves en la mayoría de las personas hasta fiebre hemorrágica con una tasa de letalidad del 30 al 60% (1).
El período de incubación oscila entre 3 y 6 días. El establecimiento es súbito, con fiebre de 39 a 40° C, escalofríos, cefaleas, mareos y mialgias. El pulso suele ser rápido al principio, pero hacia el segundo día se vuelve desproporcionadamente lento en relación con el grado de fiebre (signo de Faget). El paciente presenta eritema facial e inyección conjuntival. Las náuseas, los vómitos, el estreñimiento, la postración grave, la agitación y la irritabilidad son frecuentes.
La enfermedad leve suele resolverse tras 1 a 3 días. No obstante, en los casos moderados o graves, la fiebre desciende súbitamente entre 2 y 5 días después de su establecimiento y comienza el período de remisión de varias horas o días de duración. La fiebre recidiva, pero el pulso permanece lento. Tras 5 días de enfermedad el paciente suele presentar ictericia, albuminuria extrema e hipersensibilidad epigástrica a la palpación con hematemesis. También se puede ver oliguria, insuficiencia renal, petequias, hemorragias en las mucosas, confusión y apatía.
La enfermedad puede durar > 1 semana, con recuperación rápida y sin secuelas. En la forma más grave (denominada fiebre amarilla maligna), el paciente puede presentar delirio, hipo que no cede, convulsiones, coma e insuficiencia multiorgánica como manifestaciones de enfermedad terminal. La fiebre amarilla maligna aparece en aproximadamente el 15% de las personas (2).
Durante la recuperación pueden aparecer sobreinfecciones bacterianas, en particular neumonía.
Referencias de los signos y síntomas
1. Centers for Disease Control and Prevention: Yellow Fever Virus: Clinical Features and Diagnosis of Yellow Fever. May 15, 2024. Accessed June 18, 2025.
2. Staples JE, O'Laughlin K: Yellow Fever. In CDC Yellow Book: Health Information for International Travel. April 23, 2025. Accessed July 28, 2025.
Diagnóstico de la fiebre amarilla
Cultivo viral, reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR por sus siglas en inglés) o pruebas serológicas para IgM y anticuerpos neutralizantes
La fiebre amarilla aparece en pacientes que se encuentran en áreas endémicas y presentan fiebre súbita con bradicardia relativa e ictericia; la enfermedad leve puede pasar inadvertida.
Deben solicitarse hemograma completo, análisis de orina, hepatograma, pruebas de coagulación, hemocultivo para detectar el virus y pruebas serológicas. Con frecuencia se ve una leucopenia con neutropenia relativa, y también trombocitopenia, prolongación del tiempo de coagulación y aumento del tiempo de protrombina (TP). Las concentraciones de bilirrubina y aminotransferasa pueden aumentar en la fase aguda y permanecer varios meses. La albuminuria, que se ve en el 90% de los pacientes, puede alcanzar 20 g/L (20 kg/m3); y contribuye a distinguir la fiebre amarilla de la hepatitis. En la fiebre amarilla maligna, la hipoglucemia y la hiperpotasemia pueden ser signos terminales.
El diagnóstico de la fiebre amarilla se confirma con cultivo, pruebas serológicas o RT-PCR (1). Si no se establece el diagnóstico antes de la muerte, la fiebre amarilla se confirma mediante la identificación de necrosis característica en los hepatocitos de la zona central del hígado en la autopsia.
La RT-PCR es más útil dentro de los 7 días posteriores al inicio de la enfermedad. Se debe obtener el historial de vacunación contra la fiebre amarilla del paciente para interpretar los resultados de las pruebas serológicas. Los anticuerpos IgM contra el virus de la vacuna de la fiebre amarilla pueden persistir varios años después de la vacunación, y las pruebas serológicas no pueden diferenciar entre una infección reciente y la vacunación (2).
La biopsia hepática con aguja está contraindicada debido al riesgo de enfermedad.
Referencias del diagnóstico
1. Centers for Disease Control and Prevention: Yellow Fever Virus: Clinical Features and Diagnosis of Yellow Fever. May 15, 2024. Accessed June 18, 2025.
2. Waggoner JJ, Rojas A, Pinsky BA. Yellow Fever Virus: Diagnostics for a Persistent Arboviral Threat. J Clin Microbiol 56(10):e00827-18, 2018. doi:10.1128/JCM.00827-18
Tratamiento de la fiebre amarilla
Tratamiento de sostén
El tratamiento de la fiebre amarilla es principalmente sintomático (1). La hemorragia puede tratarse con vitamina K. Los bloqueantes H2 o los inhibidores de la bomba de protones y el sucralfato pueden ser útiles para la profilaxis de la hemorragia digestiva en pacientes que requieren hospitalización. No hay un tratamiento antiviral específico disponible.
Los casos bajo sospecha o confirmados deben someterse a medidas de cuarentena.
Treatment reference
1. Centers for Disease Control and Prevention: Yellow Fever Virus: Treatment and Prevention of Yellow Fever. May 15, 2024. Accessed June 18, 2025.
Prevención de la fiebre amarilla
Las medidas preventivas abarcan:
Eliminación de los mosquitos
Vacunación
La forma más efectiva de prevenir los brotes de fiebre amarilla es:
Mantener ≥ 80% de cobertura de vacunación en la población en áreas con riesgo de fiebre amarilla
También es útil para reducir el número de mosquitos y limitar sus picaduras con dietiltoluamida (DEET), mosquiteros y vestimenta protectora. La aparición de monos muertos debido a fiebre amarilla a menudo indica que ocurren brotes en la jungla, con riesgo de contagio a las personas. Los individuos no vacunados en estas regiones deben evacuar el área hasta que sean inmunizados. La vacunación rápida masiva de la población contra la fiebre amarilla se utiliza para controlar un brote en curso a través de la inmunización. Una sola dosis de la vacuna puede proporcionar inmunidad de por vida contra la fiebre amarilla (1).
Las personas que viajan a áreas endémicas deben recibir inmunización activa con la cepa 17D de la vacuna a virus vivos atenuados contra la fiebre amarilla (0,5 mL por vía subcutánea cada 10 años) ≥ 10 días antes de viajar; la vacuna tiene una eficacia del 95%. Esta vacuna contra la fiebre amarilla es apropiada para individuos ≥ 9 meses de edad. Una sola dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla proporciona protección duradera. La Organización Mundial de la Salud no recomienda dosis de refuerzo, aunque países individuales pueden tener requisitos diferentes para la entrada. En los Estados Unidos, la vacuna sólo se provee en vacunatorios contra la fiebre amarilla autorizados por el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos (2).
Se pueden considerar dosis de refuerzo de la vacuna contra la fiebre amarilla en las siguientes poblaciones (3, 4):
Mujeres que estaban embarazadas, independientemente del trimestre, cuando se vacunaron por primera vez
Personas que recibieron un trasplante de células madre hematopoyéticas después de su última dosis de vacuna contra la fiebre amarilla
Personas con infección asintomática por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
Trabajadores de laboratorio que manipulan el virus de la fiebre amarilla de tipo salvaje
Viajeros que estarán en ubicaciones de mayor riesgo y recibieron su vacuna contra la fiebre amarilla ≥ 10 años antes
La vacuna contra la fiebre amarilla está contraindicada en pacientes que tienen:
Alergia a componentes de la vacuna
Edad de ≤ 6 meses
Infección por VIH no controlada o recuento de CD4 < 200/mm3
Trastorno del timo con función inmunitaria anormal asociada
Inmunodeficiencias primarias
Tumor maligno
Trasplante de órganos sólidos
Condiciones de inmunodepresión o pacientes que reciben terapias inmunomoduladoras
Si los lactantes de entre 6 y 8 meses no pueden evitar el viaje a un área endémica, los padres deben evaluar la vacunación con su médico, dado que la vacuna no suele indicarse hasta los 9 meses. El embarazo o la lactancia no son una contraindicación para recibir la vacuna contra la fiebre amarilla, aunque los datos son limitados y se recomienda consultar con un profesional de la salud.
La administración de la vacuna contra la fiebre amarilla debe coordinarse con la administración de otras vacunas con virus vivo atenuado. Siempre que sea posible, las vacunas con virus vivo atenuado deben administrarse simultáneamente. Si la administración simultánea no es posible, las vacunas con virus vivo atenuado deben administrarse al menos con 30 días de diferencia entre ellas para evitar alteraciones en la respuesta inmunitaria a la vacuna.
Para prevenir más la transmisión por los mosquitos, los pacientes infectados deben ser aislados en salas especiales protegidas y pulverizadas con insecticidas.
Referencias de la prevención
1. Domingo C, Fraissinet J, Ansah PO, et al: Long-term immunity against yellow fever in children vaccinated during infancy: a longitudinal cohort study. The Lancet 19:1363-70, 2019. doi: 10.1016/S1473-3099(19)30323-8
2. Centers for Disease Control and Prevention: Traveler's Health: Yellow Fever Vaccination Centers. Accessed June 18, 2025.
3. Centers for Disease Control and Prevention: Yellow Fever Virus: Yellow Fever Vaccine Information for Healthcare Providers. January 31, 2025. Accessed June 18, 2025.
4. World Health Organization: Yellow Fever. March 2, 2017. Accessed June 18, 2025.
Conceptos clave
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos endémica en América del Sur y África.
Los casos leves a menudo no son reconocidos; otros causan fiebre, cefalea, mialgias y postración.
Los casos graves producen ictericia, delirio y, a veces, fiebre hemorrágica a menudo letal con convulsiones, coma, insuficiencia multiorgánica y muerte (en un 30-60%).
Cuarentena de pacientes con sospecha o confirmación de fiebre amarilla.
Tratamiento sintomático (incluido el uso de vitamina K para tratar el sangrado y un bloqueante H2 o un inhibidor de la bomba de protones y sucralfato para prevenir el sangrado).
Existe una vacuna viva atenuada eficaz; una sola dosis proporciona una protección adecuada de por vida.
