Molestias linguales

PorBernard J. Hennessy, DDS, Texas A&M University, College of Dentistry
Revisado/Modificado may. 2022
Vista para pacientes

    Las molestias linguales incluyen sensaciones de dolor y ardor, a menudo causadas por irritación.

    (Véase también tabla Hallazgos bucales de las enfermedades sistémicas en el tema Trastornos sistémicos y la boca).

    Las causas más frecuentes de molestias linguales son

    • Ciertos alimentos, especialmente los ácidos (p. ej., piña)

    • Ciertos ingredientes en pasta de dientes, enjuagues bucales, dulces o chicles

    • Ciertos medicamentos (comúnmente, los que causan sequedad de boca: antihistamínicos, antipsicóticos, antidepresivos tricíclicos; con menor frecuencia, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, antiinflamatorios no esteroideos o agentes quimioterápicos como metotrexato, bleomicina, 5-fluorouracilo)

    • Traumatismo accidental de la lengua durante la masticación o debido a bruxismo nocturno, o traumatismo por restauraciones rotas o dientes afilados

    Otras causas de molestias linguales incluyen

    La glositis atrófica a veces causa una sensación de ardor en la lengua; tiene muchas causas, incluyendo deficiencia de hierro o de vitamina B12 y sequedad de la boca (xerostomía). El Síndrome de boca ardiente no causa signos visibles, pero los pacientes tienen dolor ardiente y parestesias sobre todo de la lengua, y también de la boca y los labios.

    La evaluación de las molestias en la lengua primero debe excluir infección del espacio submandibular, que es potencialmente letal debido a la posible obstrucción de la vía aérea. Muchas otras causas, como un borde afilado del diente o micosis, son fácilmente evidentes en el examen. La identificación de causas irritantes a menudo requiere la eliminación secuencial de otras posibles causas. El síndrome de la boca ardiente es un diagnóstico de exclusión una vez excluidas otras causas.

    La molestia lingual no causada por una infección generalmente se trata eliminando la causa (p. ej., mediante el cambio de las marcas de pasta de dientes, en particular por una marca que no contenga laurilsulfato de sodio), la prohibición del consumo de alimentos irritantes/ácidos/picantes, o la reparación de un diente afilado o roto. Pueden resultar útiles los enjuagues en agua con sal. Se tratan los trastornos de base identificados.

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