Generalidades sobre las enfermedades del pie y el tobillo

PorKendrick Alan Whitney, DPM, Temple University School of Podiatric Medicine
Revisado/Modificado oct. 2021
Vista para pacientes

    La mayoría de los problemas del pie se deben a alteraciones anatómicas o a una función anormal de estructuras articulares o extraarticulares (véase figura Huesos del pie). Con menor frecuencia, los problemas del pie pueden reflejar una afección sistémica (véase tabla Manifestaciones de enfermedades sistémicas en el pie).

    En personas con diabetes y enfermedad vascular periférica debe examinarse cuidadosamente el pie, evaluando la suficiencia vascular y la integridad neurológica por lo menos 2 veces por año. Debe enseñarse a realizar autoexamen del pie por lo menos 1 vez al día.

    Los pies también son lugares frecuentes de callos e infecciones micóticas, bacterianas y virales.

    Véase también la tabla Afecciones frecuentes del pie y el tobillo según su ubicación anatómica y tabla Trastornos asociados con el dolor del tobillo de acuerdo con la localización.

    Huesos del pie

    Consideraciones para el uso de corticoides inyectables

    Las inyecciones de corticoides deben utilizarse con precaución para evitar efectos adversos. Los corticosteroides inyectables deben reservarse para inflamación (como en el caso de gota o artritis reumatoide), que no se observa en la mayoría de los trastornos del pie. Dado que el tarso, el tobillo, el espacio retrocalcáneo y el dorso de los dedos tienen poca cantidad de tejido conjuntivo entre la piel y el hueso, la inyección de corticoides insolubles dentro de estas estructuras puede producir despigmentación, atrofia o ulceración, en especial en pacientes mayores con enfermedad arterial periférica.

    La inyección profunda de corticoides insolubles es segura (p. ej., en la almohadilla del talón, canal del tarso o espacio intermetatarsiano). Debe inmovilizarse el pie durante unos días luego de la inyección en las vainas tendinosas. Una resistencia inusual a la inyección sugiere que se ha inyectado dentro del tendón. Debe evitarse la inyección repetida en un tendón, pues esto puede debilitarlo (desgarro parcial) y predisponer a una rotura.

    quizzes_lightbulb_red
    Test your KnowledgeTake a Quiz!
    ¡Descargue la aplicación  de los Manuales MSD!ANDROID iOS
    ¡Descargue la aplicación  de los Manuales MSD!ANDROID iOS
    ¡Descargue la aplicación  de los Manuales MSD!ANDROID iOS