El trastorno esquizoafectivo se caracteriza por psicosis, otros síntomas de esquizofrenia y síntomas de trastornos del estado de ánimo significativos. Se diferencia de la esquizofrenia por la coexistencia de un episodio depresivo o maníaco mayor. El tratamiento consiste en psicoterapia y medicamentos antipsicóticos, antidepresivos o estabilizadores del estado de ánimo.
La psicosis se refiere a síntomas tales como delirios, alucinaciones, pensamiento y lenguaje desorganizado y comportamiento motor extraño e inapropiado (incluyendo la catatonia) que indican pérdida de contacto con la realidad.
El trastorno esquizoafectivo se debe tener en cuenta cuando coexiste psicosis con síntomas de trastornos del estado de ánimo. El diagnóstico requiere que síntomas significativos del estado de ánimo (depresivos o maníacos) estén presentes de forma concurrente con los síntomas de esquizofrenia. Los síntomas de un episodio mayor del estado de ánimo deben estar presentes durante la mayoría (es decir, > 50%) de la duración total de la enfermedad, incluyendo las fases activa y residual. El diagnóstico también requiere la presencia de síntomas psicóticos como delirios y alucinaciones durante 2 o más semanas en ausencia de un episodio mayor de un trastorno del estado de ánimo durante el curso de la enfermedad (1).
Para distinguir entre el trastorno esquizoafectivo y la esquizofrenia y los trastornos del estado de ánimo, puede ser necesaria una evaluación longitudinal de los síntomas y su progresión.
Referencia
1. American Psychiatric Association. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition Text Revision, DSM-5-TR (DSM-5-TR). American Psychiatric Association Publishing, Washington, DC, 2022, 122-126.
Tratamiento del trastorno esquizoafectivo
Antipsicóticos y/o antidepresivos
Psicoterapia
Apoyo comunitario
Como el trastorno esquizoafectivo produce una discapacidad a largo plazo, se necesita un tratamiento exhaustivo (incluidos fármacos, psicoterapia y apoyo comunitario).
Para el tratamiento del tipo maníaco puede bastar con un antipsicótico de segunda generación, pero, si no es suficiente, puede ser útil agregar un estabilizador del estado de ánimo como litio, carbamazepina o valproato.
Para el tratamiento del tipo depresivo, primero se indica un antipsicótico de segunda generación. Entonces, una vez que se estabilizan los síntomas psicóticos positivos, se debe introducir un antidepresivo si la depresión requiere tratamiento; se prefieren los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) debido a su perfil de seguridad (1).
Referencia del tratamiento
1. Miller JN, Black DW. Schizoaffective disorder: A review. Ann Clin Psychiatry. 2019;31(1):47-53.
