(Véase también Evaluación de los trastornos anorrectales).
Las fístulas aparecen espontáneamente o después del drenaje de un absceso perirrectal. La mayoría de las fístulas se originan en las criptas anorrectales. Las causas predisponentes incluyen
En los lactantes las fístulas son congénitas, y son más frecuentes en los varones.
Las fístulas rectovaginales pueden ser secundarias a enfermedad de Crohn, lesiones obstétricas, radioterapia o cáncer.
Signos y síntomas
Los antecedentes de absceso anorectal recurrentes seguidos de secreción intermitente o constante son habituales. El material secretado es purulento o serosanguíneo. Puede haber dolor en caso de infección. En el examen pueden observarse una o más aberturas secundarias. A menudo, es posible palpar un trayecto en forma de cordón. La introducción de una sonda en el trayecto permite determinar la profundidad y la dirección y, con frecuencia, la abertura primaria.
Diagnóstico
El diagnóstico de la fístula anorrectal se realiza mediante la exploración. Luego, debe realizarse una sigmoidoscopia si se sospecha enfermedad de Crohn (véase Diagnóstico de la enfermedad de Crohn).
Las fístulas criptogenéticas deben diferenciarse de la hidradenitis supurada, el quiste pilonidal, los senos dérmicos supurativos y las fístulas uretroperineales.
Tratamiento
(Véase también the American Society of Colon and Rectal Surgeons' clinical practice guideline for the management of anorectal abscess, fistula-in-ano, and rectovaginal fistula.)
En el pasado, el único tratamiento eficaz era la cirugía. En ésta, se destechan la abertura primaria y todo el trayecto, y se los convierte en una "zanja". Puede ser necesaria la sección parcial de los esfínteres. Puede haber cierto grado de incontinencia si se secciona una porción considerable del anillo del esfínter. Las alternativas a la cirugía convencional son los colgajos de avance, los tapones biológicos y las instilaciones de adhesivos de fibrina en el trayecto fistuloso. Más recientemente, el procedimiento de ligadura del trayecto fistuloso interesfinteriano (LIFT, por la sigla en inglés), donde se secciona el trayecto de la fístula entre los músculos del esfínter, ha ganado aceptación como alternativa con mayor probabilidad de preservar la continencia.
Si hay diarrea o enfermedad de Crohn, no se recomienda la fistulotomía, debido al retraso en la cicatrización de la herida. En pacientes con enfermedad de Crohn, puede administrarse metronidazol, otros antibióticos apropiados y tratamientos supresores (véase Tratamiento de la enfermedad de Crohn). El infliximab es eficaz para cerrar fístulas anales causadas por enfermedad de Crohn.
Más información
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American Society of Colon and Rectal Surgeons' clinical practice guideline for the management of anorectal abscess, fistula-in-ano, and rectovaginal fistula