El trastorno esquizotípico de la personalidad se caracteriza por un patrón general de malestar intenso con las relaciones personales y una menor capacidad de mantenerlas, distorsión cognitiva y perceptiva y comportamiento excéntrico. El diagnóstico se realiza por criterios clínicos. El tratamiento incluye antipsicóticos, antidepresivos y terapia cognitivo-conductual.
(Véase también Generalidades sobre los trastornos de la personalidad).
En el trastorno esquizotípico de la personalidad, las experiencias cognitivas reflejan una salida más florida de la realidad (p. ej., ideas de referencia, ideas paranoides, ilusiones corporales, pensamiento mágico) y una mayor desorganización del pensamiento y el habla en comparación con el que ocurre en otros trastornos de la personalidad.
La prevalencia informada del trastorno de personalidad esquizotípica varía pero la prevalencia estimada es de alrededor del 3,9% de la población general estadounidense. Este trastorno puede ser un poco más frecuente en varones.
Las enfermedades asociadas son frecuentes. Más de la mitad de los pacientes con trastorno de personalidad esquizotípico han tenido ≥ 1 episodio de trastorno depresivo mayor y entre 30 y 50% de ellos tienen trastorno depresivo mayor cuando se diagnostica el trastorno de personalidad esquizotípico. Estos pacientes a menudo también tienen un trastorno por uso de sustancias.
Etiología del trastorno de personalidad esquizotípico
Se cree que la etiología del trastorno esquizotípico de la personalidad es principalmente biológica ya que comparte muchas de las anomalías basadas en el cerebro características de la esquizofrenia. Es más común en parientes de primer grado de personas con esquizofrenia u otro trastorno psicótico.
Signos y síntomas del trastorno de personalidad esquizotípico
Los pacientes con trastorno esquizotípico de la personalidad no tienen amigos cercanos ni confidentes, a excepción de los parientes de primer grado. Se sienten incómodos al relacionarse con la gente. Ellos interactúan con las personas si deben hacerlo pero prefieren no hacerlo porque sienten que son diferentes y que no pertenecen. Sin embargo, pueden decir que su falta de relaciones los hace infelices. Son muy ansiosos en situaciones sociales, especialmente las no familiares. Pasar más tiempo en una situación no alivia su ansiedad.
Estos pacientes a menudo interpretan en forma errónea sucesos ordinarios al adjudicarles un significado especial para ellos (ideas de referencia). Pueden ser supersticiosos o creen que tienen poderes paranormales especiales que les permiten detectar eventos antes de que sucedan o leer la mente de otras personas. Ellos pueden pensar que tienen un control mágico sobre los demás, pensar que inducen a otras personas a hacer cosas comunes (p. ej., alimentar al perro), o que la realización de rituales mágicos puede prevenir el daño (p. ej., lavarse las manos 3 veces puede prevenir la enfermedad).
El habla puede estar afectada. Puede ser excesivamente abstracto o concreto o contener frases extrañas o utilizar frases o palabras de manera extraña. Los pacientes con trastorno de personalidad esquizotípico suelen vestir extraño o de un modo descuidado (p. ej., uso de ropa que les queda mal o sucia) y tienen gestos extraños. Ellos pueden ignorar las convenciones sociales normales (p. ej., no hacer contacto visual), y puesto que no entienden las señales sociales habituales, pueden interactuar con los demás de manera inapropiada o rígida.
Los pacientes con trastorno esquizotípico de la personalidad a menudo son desconfiados y pueden pensar que otros salen a atraparlos.
Diagnóstico del trastorno de personalidad esquizotípico
Criterios clínicos (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, quinta edición [DSM-5])
Para un diagnóstico del trastorno esquizotípico de la personalidad, los pacientes deben experimentar
Un patrón persistente de malestar intenso con las relaciones cercanas y disminución de la capacidad de entablar este tipo de relaciones
Distorsiones cognitivas o perceptivas y excentricidades de la conducta
Este patrón se caracteriza por ≥ 5 de los siguientes:
Ideas de referencia (creencia de que los sucesos cotidianos tienen un significado o una relevancia especial destinados o dirigidos personalmente contra el paciente) pero no ideas delirantes de referencia (que son similares pero que se sostienen con mayor convicción)
Creencias raras o pensamiento mágico (p. ej., creer en la clarividencia, la telepatía, o un sexto sentido; estar preocupado por los fenómenos paranormales)
Experiencias perceptivas inusuales (p. ej., escuchar una voz susurrando su nombre)
Pensamiento y habla extraños (p. ej., que es vago, metafórico, excesivamente elaborado o estereotipado)
Sospechas o pensamientos paranoides
Efecto incongruente o limitado
Comportamiento y/o apariencia rara, excéntrica o peculiar
Falta de amigos cercanos o confidentes, a excepción de los parientes de primer grado
Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad y se relaciona principalmente con temores paranoides
Además, los síntomas deben haber comenzado en la edad adulta temprana.
Diagnósticos diferenciales
El principal desafío diagnóstico es diferenciar el trastorno de personalidad esquizotípico de
Trastornos mayores del pensamiento: estos trastornos (p. ej., esquizofrenia, trastorno bipolar o trastorno depresivo con características psicóticas) normalmente tienen manifestaciones más graves y se acompañan de delirios y alucinaciones.
Los diagnósticos diferenciales también incluyen los siguientes:
Trastorno de personalidad paranoide y trastorno de personalidad esquizoide: el trastorno de personalidad esquizotípico se pueden distinguir de los trastornos de personalidad paranoide y esquizoide porque los pacientes con estos trastornos de la personalidad no tienen un pensamiento y un comportamiento desorganizado y extraño.
Tratamiento del trastorno de personalidad esquizotípico
Fármacos antipsicóticos (de segunda generación) y antidepresivos
Terapia cognitivo-conductual
El tratamiento general del trastorno esquizotípico de la personalidad es el mismo que el de todos los trastornos de la personalidad.
El trastorno esquizotípico de la personalidad suele tratarse con fármacos. Los antipsicóticos atípicos reducen los síntomas de ansiedad y psicosis; los antidepresivos también pueden ayudar a disminuir la ansiedad en pacientes con trastorno esquizotípico de la personalidad.
La terapia cognitivo-conductual que se centra en la adquisición de habilidades sociales y el manejo de la ansiedad puede ser útil. Esta terapia también puede aumentar el conocimiento del propio paciente de cómo su comportamiento puede ser percibido.
La psicoterapia de apoyo también es útil. El objetivo es establecer una relación de apoyo emocional alentadora con el paciente y por lo tanto ayudarlo a desarrollar mecanismos de defensa saludables, especialmente en las relaciones interpersonales.