La escleritis es más frecuentes en mujeres entre 30 y 50 años que a menudo tienen enfermedades del tejido conectivo, como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, poliarteritis nudosa, granulomatosis con poliangeítis (antes llamada granulomatosis de Wegener) o policondritis recidivante. Algunos casos son de origen infeccioso. Alrededor del 50% de los casos de escleritis no tienen ninguna causa conocida. La escleritis afecta casi siempre el segmento anterior y se presenta de 3 formas: difusa, nodular y necrosante.
(Véase también Generalidades sobre los trastornos conjuntivales y esclerales.)
Signos y síntomas
La escleritis causa dolor (a menudo de tipo sordo y persistente) lo bastante grave para afectar el sueño y el apetito. Puede haber fotofobia y lagrimeo. Aparecen parches hiperémicos profundos por debajo de la conjuntiva bulbar, de color más violáceo que en la episcleritis o la conjuntivitis. La conjuntiva palpebral es normal. El área afectada puede ser focal (habitualmente, un cuadrante del globo) o extenderse por todo el ojo, y puede contener un nódulo elevado edematoso e hiperémico (escleritis nodular) o un área avascular (escleritis necrosante). La escleritis posterior es menos frecuente y es menos probable que produzca ojo rojo, pero puede producir visión borrosa o disminuida.
En los casos graves de escleritis necrosante, pueden producirse perforación y pérdida del globo ocular. Coexisten enfermedades del tejido conjuntivo en el 20% de los pacientes con escleritis difusa o nodular y en el 50% de aquellos con escleritis necrosante. La escleritis necrosante en pacientes con enfermedad del tejido conjuntivo señala una vasculitis sistémica subyacente.
Diagnóstico
Pronóstico
De los pacientes con escleritis, el 14% pierde agudeza visual de forma importante antes del año y el 30% pierde agudeza visual importante dentro de los 3 años. Los pacientes con escleritis necrosante y vasculitis sistémica subyacente tienen una tasa de mortalidad de hasta el 50% en los 10 años (principalmente debido a infarto de miocardio).
Tratamiento
En raras ocasiones, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos son suficientes en los casos leves de escleritis. Sin embargo, suele agregarse un corticoides (p. ej., prednisona 1 a 2 mg/kg por vía oral 1 vez al día durante 7 días, después reducir y suspender para el día 10) como tratamiento inicial. Si la inflamación vuelve a aparecer, se puede considerar una dosis más prolongada de corticosteroides por vía oral, que también comienza con prednisona 1 a 2 mg/kg por vía oral 1 vez al día o pulsos intravenosos de corticosteroides, como metilprednisolona 1000 mg/día IV durante 3 días. Si los pacientes no responden, son intolerantes a los corticosteroides sistémicos o tienen una escleritis necrosante y una enfermedad del tejido conectivo, está indicada la inmunosupresión sistémica con ciclofosfamida, metotrexato, micofenolato de mofetilo o agentes biológicos (p. ej., rituximab, adalimumab) pero solo tras consultar con un reumatólogo. Pueden estar indicados los injertos esclerales si hay amenaza de perforación.
Conceptos clave
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La escleritis es una inflamación grave y destructiva que puede afectar la visión.
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Los síntomas incluyen dolor sordo y profundo; fotofobia, lagrimeo y enrojecimiento focal o difuso de los ojos.
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El diagnóstico se hace clínicamente y con la lámpara de hendidura.
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La mayoría de los pacientes requieren tratamiento con corticoesteroides sistémicos y/o inmunodepresores sistémicos prescritos en consulta con un reumatólogo.
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Pueden estar indicados los injertos esclerales si hay amenaza de perforación.