Algunas causas de estupor y coma

Trastorno

Proceso

Efectos

Trastornos cerebrales

Convulsiones

Las convulsiones que se repiten frecuentemente o duran mucho tiempo, pueden

  • Estimular en exceso el tejido cerebral, lo que altera la transmisión normal de los impulsos nerviosos

  • En ocasiones causan fiebre alta, lo que puede agravar la disfunción cerebral

Estas convulsiones pueden dañar el tejido cerebral.

Durante una convulsión a menudo se ve afectada la consciencia.

Después de sufrir convulsiones, la mayoría de los afectados se sienten lentos (aletargados) y confundidos, y algunos se sienten débiles o están paralizados. Pueden permanecer así entre minutos y horas después del ataque.

Accidentes cerebrovasculares

Los accidentes cerebrovasculares pueden bloquear el flujo sanguíneo a partes del encéfalo, incluyendo el tronco del encéfalo como los lóbulos frontales y/o temporales.

Si se bloquea el flujo sanguíneo de la parte superior del tronco del encéfalo puede haber una pérdida repentina de la consciencia, que puede acabar en coma. Si el bloqueo es completo y no se restablece el flujo en varios minutos, se puede dañar la mayor parte o todo el tronco del encéfalo, pudiendo ocasionar la muerte.

Los accidentes cerebrovasculares pueden ser consecuencia de una hemorragia en el interior del cerebro (hemorragia intracerebral) o entre las capas del tejido que cubren el cerebro (hemorragia subaracnoidea).

La sangre puede producir una lesión directa o aumentar la presión sobre el tejido cerebral.

La consciencia puede verse alterada, y puede aparecer el coma. También se pueden producir convulsiones. Incluso una hemorragia pequeña en el tronco del encéfalo puede causar el coma.

Un tumor o un absceso

Un tumor o un absceso de gran tamaño pueden empujar el encéfalo contra las estructuras relativamente rígidas del interior del cráneo y ejercer presión sobre el tejido cerebral, alterando su funcionamiento. Algunas veces, la presión empuja el tejido cerebral a través de una abertura natural de las láminas (relativamente rígidas) que dividen el cerebro en compartimentos. Esta protrusión anormal de tejido cerebral se denomina herniación cerebral.

Los tumores pueden invadir y dañar directamente el tejido cerebral y causar una inflamación que interrumpe la comunicación entre diferentes áreas del cerebro.

Si están afectadas las zonas del cerebro que controlan la consciencia, aparece el coma.

Otros trastornos

Parada cardíaca o parada respiratoria

En la parada cardíaco, el corazón deja de bombear. Como resultado, no llega suficiente sangre al cerebro y este se ve privado de oxígeno porque la sangre transporta oxígeno a los tejidos del cuerpo.

En la parada respiratoria, el sujeto deja de respirar. Como consecuencia, no entra suficiente oxígeno en la sangre y el cerebro se ve privado de oxígeno.

Por lo general, el paro cardíaco y respiratorio ocurren juntos.

Se produce pérdida de consciencia en un minuto o dos. Si el afectado se ve privado de oxígeno, aunque sea 4 a 5 minutos, la falta de oxígeno desencadena la muerte de las células nerviosas en ciertas partes del cerebro. El resultado es el coma, que puede resultar irreversible rápidamente.

Trastornos del corazón y del pulmón si son graves

Los trastornos cardíacos graves (como la insuficiencia cardíaca) pueden reducir el flujo de sangre al cerebro.

Los trastornos pulmonares graves (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el edema pulmonar, la embolia pulmonar y las crisis de asma intensos y prolongados) pueden reducir la cantidad de oxígeno en la sangre.

En cualquiera de estos trastornos, es posible que el cerebro no reciba suficiente oxígeno. La falta de oxígeno puede causar delirio o coma, dependiendo de cuánto oxígeno hay en la sangre.

Insuficiencia renal

Insuficiencia hepática

Si los riñones o el hígado no pueden eliminar los productos de desecho de la sangre como lo hacen de forma habitual, los productos de desecho se acumulan en la sangre y alteran el funcionamiento del cerebro.

El tratamiento de la insuficiencia renal o hepática crónicas generalmente puede revertir el coma que causan.

Si el coma aparece como resultado de una insuficiencia hepática aguda grave, el encéfalo se inflama debido a la acumulación de líquido en las células nerviosas. Con frecuencia esto ocasiona la muerte.

Hipertensión arterial

Con el tiempo, la hipertensión daña los vasos sanguíneos del cerebro.

Si los vasos sanguíneos del cerebro están dañados, el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro se reducen. Además, los vasos sanguíneos dañados pueden estallar, dando lugar a un accidente cerebrovascular (debido a una hemorragia cerebral).

Alteraciones metabólicas

Diabetes

La diabetes puede hacer que la concentración de azúcar en sangre sea demasiado elevada (hiperglucemia) o, cuando el tratamiento es demasiado agresivo, muy baja (hipoglucemia, véase a continuación).

Además, cuando no hay suficiente insulina (como puede ocurrir en la diabetes tipo 1), el organismo descompone las células de grasa para producir energía. Durante este proceso, se producen cetonas. Las cetonas hacen que la sangre sea demasiado ácida (una enfermedad llamada cetoacidosis diabética).

Puede aparecer estupor o coma.

Sin tratamiento, la cetoacidosis diabética o la hipoglucemia pueden evolucionar hasta el coma y la muerte.

Hiperglucemia

El nivel de azúcar en sangre está anormalmente alto. Las concentraciones elevadas de azúcar en sangre pueden causar deshidratación, con lo que se extrae líquido del cerebro y este se reduce.

Puede aparecer estupor o coma.

Hipoglucemia

El nivel de azúcar en sangre está anormalmente bajo. El cerebro tiene una disfunción o se daña si se le priva de azúcar, que es su principal fuente de energía junto con el oxígeno.

Puede aparecer el coma. Las personas con hipoglucemia deben recibir tratamiento de inmediato para prevenir el daño cerebral permanente o la muerte. El tratamiento consiste en la administración de glucosa (un azúcar) por vía intravenosa

Hipernatremia

El nivel sanguíneo de sodio es alto. La hipernatremia se produce habitualmente por deshidratación y puede provocar una reducción en la cantidad de agua de las células cerebrales.

Una cantidad anormal de agua en las células del cerebro interfiere con las reacciones químicas locales. Puede aparecer estupor o coma.

Hiponatremia

El nivel de sodio en la sangre es bajo. La hiponatremia puede deberse a lo siguiente:

  • Beber demasiada agua (por ejemplo, durante los rituales de las fraternidades de la universidad)

  • Retener demasiada agua (como puede ocurrir en ciertos trastornos cardíacos, renales, hepáticos y hormonales)

  • Perder demasiado sodio en la orina o en el tracto digestivo (como cuando se produce diarrea)

La hiponatremia puede aumentar la cantidad de agua en las células cerebrales (neuronas) y hacer que el cerebro se hinche.

Una cantidad anormal de agua en las células del cerebro interfiere con las reacciones químicas locales. El hecho de que el cerebro resulte dañado y la gravedad del daño dependen de la rapidez con la que aumenta la cantidad de agua en las células cerebrales. Si la cantidad aumenta lentamente, el cerebro puede ajustarse y por lo general se evita el daño.

Hipotiroidismo

La glándula tiroidea es poco activa.

El hipotiroidismo no tratado puede provocar confusión y lentitud mental.

La confusión puede progresar a estupor y coma.

El déficit de un nutriente, como la tiamina o ciertos electrólitos o minerales (como el magnesio)

El déficit de la vitamina tiamina o de un mineral como el magnesio hace que las neuronas funcionen inadecuadamente. Algunos minerales (incluido el magnesio) son también electrólitos. Los electrólitos ayudan a regular el funcionamiento de los nervios y de los músculos y mantienen el equilibrio ácido-base del organismo.

El déficit de tiamina puede dar lugar a confusión, estupor y coma. Los músculos oculares pueden no funcionar normalmente, lo que da lugar a visión doble.

Concentraciones muy bajas o muy altas de ciertos electrólitos y minerales (como el magnesio) pueden causar somnolencia, debilidad y, rara vez, convulsiones y coma.

Infecciones

Encefalitis (infección en el cerebro)

Meningitis (infección de las capas de tejido que recubren el encéfalo y la médula espinal)

Sepsis (respuesta generalizada del organismo [sistémica] grave ante una infección del torrente sanguíneo)

Infecciones de las vías urinarias en personas mayores

Si el tejido del encéfalo se infecta, el cerebro puede sufrir una disfunción.

Otras infecciones, como la sepsis, pueden producir fiebre alta, lo que puede alterar el funcionamiento del encéfalo o dañar el tejido cerebral.

Los cambios en el cerebro relacionados con la edad hacen que las personas mayores sean más propensas a sufrir trastornos de la función intelectual causados por trastornos menores, como infecciones de las vías urinarias.

Puede aparecer coma.

En las personas mayores, las infecciones de las vías urinarias pueden causar confusión, desorientación y delirio.

Accidentes y traumatismos

Asfixia

El cerebro queda privado de oxígeno.

Se pierde la consciencia rápidamente, y a continuación puede aparecer coma y muerte.

Traumatismo craneoencefálico

Los traumatismos craneoencefálicos pueden dañar el encéfalo de la siguiente manera

  • Movimientos bruscos del cerebro, posiblemente interrumpiendo la comunicación entre las células del cerebro, pero sin ocasionar un daño físico evidente (como en la conmoción cerebral)

  • Lesión de los pequeños vasos sanguíneos del cerebro (como en un hematoma o en una contusión)

  • Corta o aplasta el tejido

  • Ocasiona una grave hemorragia en el encéfalo (como ocurre en una hemorragia intracerebral) o entre los tejidos que lo cubren (como ocurre en una hemorragia subaracnoidea)

La sangre puede irritar de forma directa el tejido cerebral o puede acumularse formando aglomeraciones (hematoma), lo que ejerce presión sobre el tejido nervioso (como ocurre en el hematoma epidural o en el subdural).

Según la lesión, puede aparecer coma inmediatamente o de forma gradual, en unas horas. También lo pueden producir las convulsiones, sobre todo si se filtra una gran cantidad de sangre desde los vasos sanguíneos y entra en contacto directo con el tejido cerebral, irritándolo.

Hipertermia

Una temperatura corporal por encima de los 40º C, como ocurre con la fiebre alta o el golpe de calor, puede dañar el cerebro.

Puede aparecer el coma. Las células nerviosas mueren más rapidamente cuando la temperatura corporal es muy alta.

Hipotermia

Una temperatura corporal inferior a 36º C enlentece la función cerebral. Una temperatura corporal inferior a 26,7º C provoca un coma.

Por otro lado, las bajas temperaturas pueden, en algunos casos, proteger el cerebro, ralentizando el daño causado por la falta de sangre u oxígeno. Así mismo, las células nerviosas mueren mucho más lentamente cuando la temperatura corporal es muy baja. Por ejemplo, un niño puede recuperarse completamente después de estar sumergido durante 30 minutos en un lago helado. Estar sumergido ese tiempo en agua templada suele ser mortal.

Se puede producir estupor o coma, pero si el sujeto sobrevive, generalmente no quedan daños permanentes.

Sustancias

Alcohol

El alcohol enlentece la función cerebral. Su consumo en grandes cantidades puede afectar al tejido nervioso directa o indirectamente, disminuyendo tanto la respiración, que el nivel de oxígeno en sangre disminuye lo suficiente como para causar daño cerebral.

Un nivel alto de alcohol en sangre, especialmente si supera el 0,2%, puede causar estupor y coma.

Inhalación en grandes cantidades de monóxido de carbono o sustancias similares

El monóxido de carbono se une a la hemoglobina de los glóbulos rojos (eritrocitos). Ocupa el lugar del oxígeno e impide que los glóbulos rojos transporten oxígeno a los tejidos, incluyendo el cerebro.

La intoxicación grave por monóxido de carbono puede provocar coma o daño cerebral irreversible, debido a que el cerebro no recibe suficiente oxígeno.

Fármacos o sustancias

Muchos medicamentos, incluso si no se administran en dosis altas, pueden retrasar la función cerebral, a veces al ralentizar la respiración. Entre estos factores se incluyen los siguientes

  • Altas dosis de barbitúricos

  • Opiáceos (incluyendo morfina)

  • Sedantes (como diazepam)

  • La combinación de estos fármacos entre sí o con alcohol

  • Sobredosis de marihuana, incluyendo la marihuana medicinal

Puede aparecer el coma. Si se trata rápidamente, este tipo de coma puede ser totalmente revertido.