Otorrea es la secreción procedente del oído. Puede ser serosa, serosanguinolenta o purulenta. Los síntomas asociados pueden ser otalgia, fiebre, prurito, vértigo, acúfenos e hipoacusia.
Etiología
Las causas pueden originarse en el conducto auditivo, el oído medio o la bóveda craneal. Ciertas causas tienden a manifestarse de manera súbita debido a la intensidad de sus síntomas o enfermedades asociadas. Otras suelen tener una evolución más lenta, un curso crónico, aunque a veces tienen manifestaciones agudas (véase tabla Algunas causas de otorrea).
En general, las causas más frecuentes son
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Otitis media aguda con perforación
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Otitis media crónica (con perforación del tímpano o con colesteatoma)
Las causas más graves son la otitis externa necrosante y el cáncer de oído.
Algunas causas de otorrea
Causa |
Hallazgos sugestivos |
Abordaje diagnóstico |
Secreción aguda* |
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Otitis media aguda con MT perforada |
Dolor intenso, con alivio ante la aparición de la secreción purulenta |
Evaluación clínica |
Otorrea en pacientes con perforación crónica, a veces con colesteatoma También puede manifiestarse como secreción crónica |
Evaluación clínica A veces, TC de alta resolución del hueso temporal |
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Lesión craneal importante y clínicamente evidente o cirugía reciente El líquido varía de cristalino claro a sangre pura |
TC de cabeza, que incluya la base del cráneo |
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Otitis externa (infecciosa o alérgica) |
Infecciosa: a menudo, después de nadar o de un traumatismo local; dolor marcado, empeora con la tracción de la oreja Con frecuencia, hay antecedentes de dermatitis crónica del oído con prurito y cambios en la piel Alérgica: es más frecuente después del uso de gotas óticas; más prurito y eritema y menos dolor que en la otitis infecciosa Es típico el compromiso del lóbulo auricular, donde las gotas se deslizan por fuera del conducto auditivo Ambas: el canal se presenta muy edematoso, inflamado, con detritos; MT normal |
Evaluación clínica |
Posterior a la colocación de un tubo de timpanostomía |
Después de la colocación de un tubo de timpanostomía Puede producirse por la exposición al agua |
Evaluación clínica |
Secreción crónica |
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Secreción a menudo sanguinolenta, dolor leve A veces, lesión visible en el conducto Al comienzo es fácil de confundir con la otitis externa |
Biopsia TC RM en algunos casos |
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Antecedente de perforación de la MT Detritos escamosos en el conducto auditivo, bolsillo en la MT relleno con detritos caseosos A veces masa polipoide o tejido de granulación sobre el colesteatoma |
TC Cultivo (No utilizar RM a menos que se sospeche extensión intracraneal) |
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Antecedentes de infecciones de los oídos o de otros trastornos óticos Menos dolor que en la otitis externa Maceración del conducto, tejido de granulación MT inmóvil, distorsionada, en general con perforación visible |
Evaluación clínica En general, cultivo |
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Por lo general en niños Secreción maloliente y purulenta El cuerpo extraño suele visualizarse en el examen, a menos de que exista edema o secreción marcados |
Evaluación clínica |
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Suele haber fiebre, antecedentes de otitis media no tratada o no resuelta Eritema, dolor a la palpación sobre la apófisis mastoidea |
Evaluación clínica Cultivo En general, TC |
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En general, antecedente de inmunodeficiencia o diabetes Dolor intenso crónico Hinchazón y dolor a la palpación periauricular, tejido de granulación en el conducto auditivo En oportunidades, parálisis del nervio facial |
TC o RM Cultivo |
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Granulomatosis con poliangeítis (antes denominada granulomatosis de Wegener) |
Suele presentarse con síntomas respiratorios, rinorrea crónica, artralgias y úlceras orales |
Análisis de orina Radiografía de tórax Comprobación de anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos Biopsia |
*< 6 semanas MT = membrana timpánica. |
Evaluación
Anamnesis
Antecedentes de la enfermedad actual: deben incluir la duración de los síntomas y si éstos fueron recurrentes. Los síntomas importantes asociados son dolor, prurito, disminución de la audición, vértigo y acúfenos. Debe interrogarse a los pacientes acerca de las actividades que pueden afectar el conducto o la membrana timpánica (p. ej., natación, inserción de objetos como hisopos de algodón, uso de gotas óticas). El traumatismo craneoencefálico suficiente para causar una filtración de líquido cefalorraquídeo se confirma fácilmente.
Evaluación por aparatos y sistemas: debe buscar síntomas de deficiencias de los pares craneales y síntomas sistémicos que sugieran granulomatosis con poliangeítis (p. ej., secreción nasal, tos, dolores articulares).
Antecedentes personales: en los que deben registrarse cualquier trastorno previo conocido del oído, cirugía auditiva (sobre todo colocación de un tubo de timpanostomía) y diabetes o inmunodeficiencia.
Examen físico
El examen comienza con una revisión de los signos vitales por la fiebre.
Se inspeccionan el oído y los tejidos circundantes (sobre todo en la zona sobre la apófisis mastoidea) para determinar la presencia de eritema y edema. El pabellón auricular se tracciona y el trago se empuja suavemente para ver si el dolor se intensifica. Se inspecciona el conducto auditivo con otoscopio; se registran las características de la secreción y la presencia de tejido de granulación o de cuerpo extraño. El edema y la secreción pueden impedir la visualización de todo salvo el conducto distal (en caso de perforación de la membrana timpánica, no debe utilizarse irrigación), pero cuando sea posible, se inspecciona la membrana timpánica para determinar si hay inflamación, perforación, distorsión y signos de colesteatoma (p. ej., detritos en el conducto, masa polipoide de la membrana timpánica).
Cuando el conducto auditivo está intensamente inflamado en el meato (p. ej., como en el caso de la otitis externa grave) o hay abundante secreción, la aspiración cuidadosa puede permitir el examen adecuado y también el tratamiento (p. ej., aplicación de gotas, con drenaje o sin él).
Se examinan los nervios craneales. Se inspecciona la mucosa nasal para determinar lesiones elevadas y granulares, y la piel para observar lesiones vasculíticas; ambas pueden sugerir granulomatosis con poliangeítis.
Signos de alarma
Interpretación de los hallazgos
En general, el examen otoscópico permite diagnosticar membrana timpánica perforada, otitis media externa, cuerpo extraño u otras causas de otorrea no complicada. Algunos hallazgos son muy sugestivos (véase tabla Algunas causas de otorrea). Otros son menos específicos, pero indican un problema más serio que implica más que un trastorno localizado del oído medio o externo:
Estudios complementarios
Muchos casos son diagnosticados después de la evaluación clínica.
Si existe la posibilidad de filtración de líquido cefalorraquídeo, puede determinarse la glucosa o la β2-transferrina en la secreción; estas sustancias están presentes en el líquido cefalorraquídeo, pero no en otros tipos de secreción.
Los pacientes sin una etiología evidente al examen físico, requieren la realización de un audiograma y TC del hueso temporal o RM con gadolinio. En presencia de granulación en el conducto auditivo, se debe considerar la biopsia si la evaluación clínica y la TC no indican en forma concluyente la existencia de un colesteatoma.
Tratamiento
Conceptos clave
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La secreción aguda en un paciente sin problemas auditivos crónicos o inmunodeficiencia es probablemente el resultado de otitis externa o de otitis media perforada.
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La otitis externa grave puede requerir la derivación a un especialista para una limpieza más extensa y tal vez la colocación de un drenaje.
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Los pacientes con síntomas óticos recurrentes o crónicos (diagnosticados o no), hallazgos en los pares craneales o síntomas sistémicos deben ser derivados a un especialista.