Barotraumatismo ótico y sinusal

PorRichard E. Moon, MD, Duke University Medical Center
Reviewed ByDiane M. Birnbaumer, MD, David Geffen School of Medicine at UCLA
Revisado/Modificado Modificado jun 2025
v23351566_es
Vista para pacientes

El barotraumatismo es la lesión de los tejidos causada por un cambio relacionado con la presión en el volumen de gas de los compartimentos corporales. Puede afectar el oído (lo que causa otalgia, pérdida de audición y/o síntomas vestibulares) o los senos paranasales (provocando dolor y congestión). El diagnóstico a veces requiere audiometría y examen vestibular. El tratamiento, en caso necesario, puede implicar descongestivos, analgésicos y en ocasiones corticosteroides o la reparación quirúrgica de las lesiones graves del oído medio o interno o sinusales.

El buceo en aguas profundas puede afectar los oídos externo, medio e interno. Típicamente, el buceador experimenta una opresión en los oídos y dolor durante el descenso; si la presión no se equilibra rápidamente, puede producirse una hemorragia en el oído medio o una rotura de la membrana timpánica. La entrada de agua fría al oído medio puede provocar vértigo, náuseas y desorientación mientras se está sumergido. En el examen del conducto auditivo, la membrana timpánica puede mostrar congestión, hemotímpano, perforación, o ausencia de movilidad durante la insuflación de aire con un otoscopio neumático; habitualmente, hay pérdida auditiva de conducción. Cuando la presión dentro del oído medio permanece elevada durante o después del ascenso de una inmersión, el nervio facial puede ser comprimido (baroparesia facial), lo que resulta en paresia facial superior e inferior homolaterales. La debilidad de la parte superior e inferior de la cara distingue la baroparesia facial del accidente cerebrovascular o la embolia gaseosa arterial (1).

El barotrauma del oído medio es común en buceadores y ocurre cuando no se logra un equilibrio de presión entre el oído medio y el ambiente externo (2). Esta diferencia de presión puede causar dolor de oído, disminución de la audición y rotura de la membrana timpánica.

El barotraumatismo del oído interno se produce debido a la rotura de la ventana laberíntica (ventana redonda u oval) o por desgarros de las membranas de Reissner, basilar o tectorial. Los síntomas, que incluyen acúfenos, hipoacusia, mareos, desequilibrio, vértigo, nistagmo, ataxia, náuseas y vómitos, a menudo empeoran con la actividad y el ruido, y mejoran con el reposo. Los síntomas generalmente comienzan durante el descenso de un buzo, cuando hay dificultad para igualar la presión en el oído medio, pero pueden ocurrir durante el ascenso, posiblemente debido a la expansión del aire dentro de la cóclea o el aparato vestibular. Los síntomas también pueden ocurrir días después de una inmersión, a menudo provocados por levantar objetos pesados o hacer esfuerzos (3). Puede ocurrir pérdida auditiva neurosensorial y rotura de la membrana timpánica.

El barotraumatismo sinusal afecta la mayoría de las veces los senos frontales, seguidos por los senos etmoidales y maxilares (4). Los buceadores experimentan desde una opresión leve hasta dolor intenso, con sensación de congestión en los compartimentos sinusales afectados durante el ascenso o el descenso, y a veces epistaxis. El dolor puede ser intenso, y en ocasiones se acompaña de dolor facial a la palpación. La sobrepresurización del seno maxilar puede comprimir el ramo maxilar del nervio trigémino, causando hiperestesia en la mejilla. La sobrepresurización del seno esfenoidal en ocasiones comprime el nervio óptico y causa disminución de la visión o ceguera (5).

Rara vez, puede romperse el seno y producir un neumocéfalo con dolor facial o bucal, náuseas, vértigo o cefalea. La rotura de un seno maxilar puede hacer que el aire retro-orbital con diplopía debido a la disfunción oculomotora. La compresión del nervio trigémino en el seno maxilar puede causar parestesias faciales. El examen físico puede detectar dolor a la palpación en el área de los senos o hemorragia nasal.

El barotrauma también puede ocurrir debido a la reducción de la presión ambiental durante el ascenso a gran altura, aunque es raro.

Referencias

  1. 1. Molvaer OI, Eidsvik S. Facial baroparesis: A review. Undersea Biomed Res. 14(30):277-295, 1987. PMID 3307083

  2. 2. Lindfors OH, Raisanen-Sokolowski AK, Suvilehto J, et al. Middle Ear Barotrauma in Diving. Diving Hyperb Med. 51(1): Mar 31, 2021: 44-52.

  3. 3. Elliott EJ, Smart DR. The assessment and management of inner ear barotrauma in divers and recommendations for returning to diving. Diving Hyperb Med. 44(4):208-22, 2014. PMID: 25596834

  4. 4. Schipke JD, Cleveland S, Drees M, Sphenoid sinus barotrauma in diving: Case series and review of the literature. Res Sports Med. 26(1):124-137. doi: 10.1080/15438627.2017.1365292

  5. 5. Hanasono MM, Norbash AM, Shepard K, et al. Sphenoid pneumoceles cause episodic pressure-related blindness. West J Med. 169(5):295-299, 1998. PMID: 9830365 PMCID: PMC1305327

Diagnóstico de barotraumatismo ótico y sinusal

  • Principalmente anamnesis y evaluación física

  • A veces, audiometría y examen vestibular

El barotraumatismo que solo causa dolor en el oído o los senos suele diagnosticarse mediante examen clínico.

Los pacientes con síntomas de barotraumatismo (p. ej., acúfenos, hipoacusia o vértigo) del oído interno deben ser evaluados en busca de signos de disfunción vestibular y deben someterse a una audiometría formal urgente, un examen vestibular y posiblemente cirugía (1). Estos pacientes deben ser derivados a un otorrinolaringólogo porque el tratamiento quirúrgico inmediato de los desgarros de la ventana laberíntica puede revertir la hipoacusia.

No se requieren estudios de diagnóstico por imágenes (p. ej., radiografías simples, TC) para el diagnóstico del barotraumatismo sinusal no complicado, aunque la TC es útil si se sospecha una rotura sinusal o una compresión de un nervio craneal.

Referencia del diagnóstico

  1. 1. Rozycki SW, Brown MJ, Camacho M. Inner ear barotrauma in divers: an evidence-based tool for evaluation and treatment. Diving Hyperb Med. 48(3):186–193, 2018. PMID 30199891.

Tratamiento del barotraumatismo del oído y los senos

  • Decongestivos y analgésicos

  • A veces, corticosteroides orales o reparación quirúrgica

La mayoría de las lesiones por barotraumatismo ótico y sinusal se resuelven espontáneamente y sólo requieren tratamiento sintomático y seguimiento ambulatorio del paciente.

Los descongestivos (usualmente espray nasal de oximetazolina o seudoefedrina oral) pueden ayudar a abrir las cámaras ocluidas. Los pacientes que no responden a los descongestivos pueden recibir tratamiento con corticoesteroides nasales. El dolor puede controlarse con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos u opiáceos.

Si hay sangrado o signos de derrame, se administran antibióticos (p. ej., amoxicillina 500 mg por vía oral cada 12 horas durante 10 días, trimetoprima/sulfametoxazol (TMP/SMX) 1 comprimido de potencia doble por vía oral 2 veces al día durante 10 días).

Está indicada la consulta a un otorrinolaringólogo cuando hay síntomas intensos o persistentes. Puede ser necesaria la cirugía (p. ej., timpanotomía para la reparación directa de una ventana redonda u oval rota, miringotomía para drenar líquido desde el oído medio, descompresión sinusal) en las lesiones graves del oído interno o medio o de los senos paranasales.

Prevención del barotraumatismo del oído y los senos

Durante un buceo, sepuede evitar un barotraumatismo ótico durante el descenso tragando con frecuencia o espirando contra las narinas pinzadas con los dedos para abrir las trompas auditivas e igualar la presión entre el oído medio y el ambiente. No puede igualarse la presión detrás de los tapones en los oídos, por lo que no debe usarse estos dispositivos cuando se bucea.

La profilaxis para personas con congestión nasal o que tienen dificultades para igualar la presión del oído medio con oximetazolina 0,05% aerosol nasal, 2 aplicaciones por fosa nasal dos veces al día comenzando 12 a 24 horas antes de una inmersión, puede reducir la incidencia de barotrauma del oído y senos paranasales. Una persona no debe bucear si la congestión no se resuelve o si hay una infección de las vías respiratorias superiores o una rinitis alérgica no controlada.

Conceptos clave

  • Si los pacientes tienen acúfenos, pérdida de la audición, o vértigo, se debe organizar una audiometría urgente y pruebas vestibulares.

  • Se debe considerar la TC si la evaluación clínica no resulta concluyente o si la lesión del seno se complica con compresión del nervio craneal.

  • Si los síntomas son graves, recetar un analgésico y un descongestionante.

  • Se disminuye el riesgo de barotrauma de oído y de seno mediante el asesoramiento en contra del buceo cuando la nariz está congestionada y, a veces mediante la prescripción de oximetazolina o seudoefedrina nasal profiláctica.

Más información

El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de este recurso.

  1. Divers Alert Network: 24-hour emergency hotline, 919-684-9111

  2. Duke Dive Medicine: Physician-to-physician consultation, 919-684-8111

quizzes_lightbulb_red
Test your KnowledgeTake a Quiz!
ANDROID iOS
ANDROID iOS
ANDROID iOS