La estenosis aórtica es un estrechamiento de la abertura de la válvula aórtica que bloquea (obstruye) el flujo sanguíneo que va del ventrículo izquierdo a la aorta.
La causa más frecuente en las personas menores de 70 años es una anomalía congénita de la válvula.
En las personas mayores de 70 años la causa más frecuente es el aumento de grosor de las valvas de la válvula (esclerosis aórtica).
Los afectados pueden sentir opresión torácica, sensación de falta de aire o desmayos.
Los médicos generalmente basan su diagnóstico en el característico soplo cardíaco auscultado con el estetoscopio y en los resultados del ecocardiograma.
Las personas acuden regularmente al médico para que les hagan un seguimiento, y las que presentan los síntomas característicos pueden someterse a la sustitución de la válvula.
(Véase también Introducción a las valvulopatías y el video El corazón)
La válvula aórtica está situada en la abertura entre el ventrículo izquierdo y la aorta. La válvula aórtica se abre al tiempo que el ventrículo izquierdo se contrae para bombear la sangre hacia la aorta. Si un trastorno provoca que las aletas de la válvula aumenten de grosor y se vuelvan rígidas, se estrecha la abertura de la válvula (estenosis). A veces, la válvula rígida tampoco se cierra por completo y la sangre de la aorta se escapa de nuevo a través de la válvula aórtica hacia el corazón (regurgitación aórtica) cada vez que el ventrículo izquierdo se relaja.
En la estenosis aórtica, la pared muscular del ventrículo izquierdo suele aumentar de grosor, dado que el ventrículo debe trabajar más para bombear la sangre hacia la aorta a través de la abertura estrechada de la válvula. El engrosamiento del músculo cardíaco requiere un aumento del suministro de sangre por parte de las arterias coronarias, y a veces, especialmente durante el ejercicio, el aporte de sangre no satisface las necesidades del músculo cardíaco. El suministro insuficiente de sangre puede causar opresión en el pecho, desmayos y en algunas ocasiones muerte súbita. El corazón también empieza a debilitarse, evolucionando hacia insuficiencia cardíaca. Con muy poca frecuencia, la válvula aórtica anormal se infecta (endocarditis infecciosa).
Causas de la estenosis aórtica
En América del Norte y Europa occidental, la estenosis de la válvula aórtica es una enfermedad que aparece principalmente en personas de edad avanzada, como consecuencia de cicatrices y de depósitos de calcio (calcificaciones) en las cúspides de la válvula. En estos casos, la estenosis de la válvula aórtica aparece después de los 60 años de edad, pero no suele causar síntomas hasta los 70 u 80 años de edad.
La estenosis aórtica también puede ser consecuencia de una fiebre reumática sufrida durante la infancia. La fiebre reumática es la causa más frecuente en las regiones donde los antibióticos no son ampliamente utilizados.
En las personas de menos de 70 años, la causa más frecuente es un defecto congénito, como una válvula que solo tiene dos cúspides en lugar de las tres habituales (válvula bicúspide), o una válvula que presenta una forma anómala en embudo. Es posible que la estrechez de la abertura de la válvula aórtica no ocasione problemas durante la infancia, pero a medida que la persona crece van apareciendo. El tamaño de la abertura de la válvula permanece constante, mientras que el corazón crece y se va ensanchando más ya que debe bombear cada vez más cantidad de sangre por esta pequeña abertura valvular. Con el paso de los años, la abertura de la válvula defectuosa suele volverse rígida y se estrecha debido a los depósitos de calcio.
Síntomas de la estenosis aórtica
Las personas con estenosis aórtica por un defecto de nacimiento pueden no desarrollar síntomas hasta la edad adulta.
Puede aparecer dolor torácico (angina) al realizar ejercicio físico. Los síntomas desaparecen si se descansa unos minutos. Las personas con insuficiencia cardíaca presentan fatiga y dificultad respiratoria (disnea) durante el esfuerzo.
Las personas con estenosis aórtica grave pueden desmayarse durante el esfuerzo debido a un descenso súbito de la presión arterial. El desvanecimiento suele ocurrir sin ningún síntoma de alarma previo (como mareo o aturdimiento).
Diagnóstico de la estenosis aórtica
Exploración física
Ecocardiografía
Los médicos generalmente basan su diagnóstico en la auscultación con un estetoscopio del soplo cardíaco característico (ruido cardíaco anormal) y en los resultados de la ecocardiografía. La ecocardiografía es el mejor procedimiento para evaluar la gravedad de la estenosis aórtica (midiendo el tamaño de la abertura de la válvula) y la función del ventrículo izquierdo.
Los médicos suelen realizar una prueba de esfuerzo a las personas que tienen estenosis aórtica pero no muestran síntomas. Las personas que presentan una angina de pecho, dificultad respiratoria o sensación de desmayo durante la prueba de esfuerzo se encuentran en riesgo de desarrollar complicaciones y pueden necesitar tratamiento.
Si mediante la prueba de esfuerzo se detectan anomalías, o si la persona desarrolla síntomas, suele ser necesario un cateterismo cardíaco para determinar si existe también arteriopatía coronaria. El cateterismo cardíaco se realiza a menudo cuando se lleva a cabo cirugía para reemplazar una válvula aortica, de manera que los médicos puedan identificar la arteriopatía coronaria, que también se podría tratar durante la cirugía cardíaca.
Tratamiento de la estenosis aórtica
reemplazo de una válvula
Los adultos con estenosis de la válvula aórtica que no tienen síntomas deben visitar a su médico regularmente y evitar los ejercicios muy intensos. Se realizan ecocardiografías periódicamente, a intervalos determinados en función de la gravedad de la estenosis, para controlar el funcionamiento del corazón y de la válvula.
Antes de la cirugía, la insuficiencia cardíaca se trata con diuréticos (véase la tabla Algunos fármacos utilizados para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca). El tratamiento de la angina de pecho es a menudo difícil porque la nitroglicerina, que se utiliza para tratar la angina en personas que tienen una arteriopatía coronaria, puede, en algunas ocasiones, causar una presión arterial peligrosamente baja y agravar así la angina en las personas con estenosis aórtica.
En algunas ocasiones, en niños y adultos jóvenes con un defecto valvular congénito, puede dilatarse el orificio de la válvula utilizando una técnica denominada valvulotomía con balón. En este procedimiento, se introduce un catéter con un globo en su extremo a través de una vena o de una arteria hasta el corazón (cateterización cardíaca). Una vez superada la zona valvular, se infla el balón y se separan las cúspides de las válvulas.
En las personas que sufren una estenosis aórtica que provoca síntomas (en especial, dificultad respiratoria al hacer ejercicio, angina de pecho o desmayo), o si el ventrículo izquierdo comienza a fallar, se sustituye la válvula aórtica. El reemplazo de la válvula afectada es el tratamiento de elección para casi todas las personas afectadas, y el pronóstico post-quirúrgico es excelente. La sustitución de la válvula aórtica se realizaba tradicionalmente mediante cirugía a corazón abierto. (Véase el video Sustitución de la válvula aórtica.)
Cada vez más, a las personas mayores se les puede reemplazar la válvula a través de un catéter enhebrado en la arteria femoral mediante un procedimiento llamado sustitución de la válvula aórtica transcatéter (transcatheter aortic valve implantation [TAVI] en inglés). Por norma general, para estas personas, la valvuloplastia aórtica con catéter es mejor que la terapia médica y similar al reemplazo de válvula quirúrgica.
Las personas con una válvula artificial deben tomar antibióticos antes de someterse a cualquier procedimiento quirúrgico, dental o médico (véase la tabla Ejemplos de procedimientos que requieren la administración preventiva de antibióticos) para así reducir el riesgo de una infección en la válvula (endocarditis infecciosa).
Pronóstico de la estenosis aórtica
La estenosis aórtica progresa más rápidamente a medida que aumenta la gravedad, pero la tasa de progresión varía, por lo que las personas afectadas, especialmente los adultos mayores sedentarios, deben ser controlados regularmente. El flujo sanguíneo puede verse significativamente comprometido sin desencadenar síntomas.
Una vez aparecen los síntomas, se requiere la sustitución inmediata de la válvula para aliviarlos y mejorar la supervivencia.
En las personas con estenosis aórtica grave, la muerte puede ocurrir de repente, por lo que los médicos aconsejan a estas personas que limiten el esfuerzo físico.
Más información
El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.
American Heart Association: Heart Valve Disease: (Asociación Cardiológica Estadounidense: valvulopatía cardiaca): proporciona información exhaustiva sobre el diagnóstico y el tratamiento de las valvulopatías cardiacas (enfermedades de las válvulas cardíacas)