El suicidio es la muerte causada por un acto de autolesión destinado a ser letal. La muerte por suicidio tiene un marcado efecto emocional sobre las personas del entorno. Los familiares, los amigos y los médicos pueden sentirse culpables, avergonzados o con remordimientos por no haber sido capaces de prevenir el suicidio. También pueden sentir rabia o ira con respecto a la persona que se ha suicidado. Con el tiempo, pueden superar estas complicadas experiencias de duelo y hacer frente a la pérdida.
A veces terapeutas o grupos de ayuda colaboran para resolver los sentimientos de culpa o de pesar de la familia y de los amigos. El médico de atención primaria o el servicio local de salud mental (por ejemplo a nivel municipal o estatal) pueden ayudar a encontrar estos recursos. Además, organizaciones nacionales de algunos países, como American Foundation for Suicide Prevention (Fundación Estadounidense para la Prevención del Suicidio, en EEUU) mantienen en funcionamiento directorios de grupos locales de apoyo constituidos por supervivientes al suicidio. También se encuentran recursos disponibles en internet.
El efecto que tiene sobre el entorno la tentativa de suicidio es semejante. Sin embargo, los familiares y amigos tienen la oportunidad de gestionar sus sentimientos aprendiendo más sobre el suicidio, el tratamiento de la salud mental y las formas de apoyar y responder a la persona.
Más información
Los siguientes son recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el Manual no se hace responsable del contenido de estos recursos.
