Pubertad tardía

PorAndrew Calabria, MD, The Children's Hospital of Philadelphia
Revisado/Modificado sep. 2022 | Modificado jun. 2023
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Datos clave

La pubertad tardía se define como la ausencia del inicio de la maduración sexual en el momento esperado.

  • Muy a menudo, los niños simplemente se desarrollan más tarde que sus compañeros, pero en última instancia, se desarrollan normalmente.

  • Algunas veces, la pubertad tardía está causada por problemas médicos crónicos, trastornos hormonales, radioterapia o quimioterapia, un bajo control de la alimentación o la realización de ejercicio en exceso, trastornos genéticos, tumores y ciertas infecciones.

  • Los síntomas típicos incluyen la falta de crecimiento testicular en los chicos y la ausencia de desarrollo de las mamas y la menstruación en las chicas.

  • El diagnóstico se basa en los resultados de una exploración clínica, varias pruebas de laboratorio, una radiografía de la edad ósea, pruebas genéticas y otras pruebas de diagnóstico por la imagen.

  • El tratamiento depende de la causa y puede incluir una terapia de sustitución hormonal.

(Véase también Pubertad en los niños varones y Pubertad en las niñas.)

El comienzo de la maduración sexual (pubertad) tiene lugar cuando el hipotálamo comienza a secretar una señal química denominada hormona liberadora de gonadotropina. La hipófisis responde a esta señal liberando las hormonas llamadas gonadotropinas, que estimulan el crecimiento de las glándulas sexuales (los testículos en los chicos y los ovarios en las chicas). Las glándulas sexuales en crecimiento secretan las hormonas sexuales, la testosterona en los chicos y los estrógenos en las chicas. Estas hormonas provocan el desarrollo de las características sexuales secundarias, que consisten en el vello facial y la masa muscular en los chicos, las mamas en las chicas, y el vello púbico y axilar y el deseo sexual (líbido) en ambos sexos.

Algunos adolescentes no comienzan su desarrollo sexual a la edad habitual.

En los niños, el retraso de la pubertad es más común y se define como

  • Falta de aumento de tamaño de los testículos cumplidos los 13 o 14 años de edad

  • Un lapso de tiempo de más de 4 años desde el inicio hasta la finalización del crecimiento de los genitales

En las niñas, el retraso de la pubertad se define como

  • Ausencia de desarrollo de los senos cumplidos los 12-13 años

  • Un lapso de tiempo de más de 3 años entre el comienzo del crecimiento de las mamas hasta el primer periodo menstrual

  • Ausencia de la menstruación (amenorrea) a los 15 años

En las niñas, el momento de aparición de la pubertad también se ve afectado por la raza y el origen étnico. La pubertad comienza antes en las niñas de ascendencia afroamericana e hispana que en las de origen caucásico (véase Pubertad precoz).

Hitos en el desarrollo sexual para chicas y chicos

Durante la pubertad, el desarrollo sexual sigue una secuencia fija. Sin embargo, el momento de aparición y su rapidez varían entre las personas.

En las chicas, la pubertad comienza aproximadamente entre los 8 y los 13 años de edad y dura unos 4 años.

En los chicos, la pubertad comienza aproximadamente entre los 9-14 años de edad y dura unos 4-6 años.

Este gráfico muestra una secuencia típica y el intervalo de desarrollo normal para los hitos del desarrollo sexual.

Causas de la pubertad tardía

En la mayoría de los casos, la pubertad retrasada representa una variación de la normalidad que puede ser hereditaria (también denominado retraso inespecífico de la pubertad). Estos adolescentes tienen una tasa de crecimiento normal y, por lo demás, están sanas. Aunque el estirón y la pubertad se retrasan, finalmente continúan creciendo con normalidad.

Varios trastornos, como una diabetes mellitus mal controlada, la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad renal, la fibrosis quística y la anemia, retrasan o detienen el desarrollo sexual. El desarrollo puede retrasarse o incluso no aparecer en los adolescentes que reciben radioterapia o quimioterapia para el tratamiento del cáncer. La pubertad también se puede retrasar por trastornos autoinmunitarios (tales como la tiroiditis de Hashimoto, la enfermedad de Addison y algunos trastornos que afectan directamente a los ovarios). Un tumor que lesiona la hipófisis o el hipotálamo puede provocar la disminución de las concentraciones de gonadotropinas o detener la producción hormonal por completo.

En los niños, los trastornos testiculares como los traumatismos, por ejemplo, consecuencia de una torsión previa de un testículo (torsión testicular) o una infección (como las paperas), pueden retrasar la pubertad. Los adolescentes, especialmente las chicas, que adelgazan mucho por exceso de ejercicio o dietas suelen tener pubertad tardía, incluyendo la ausencia de la menstruación (amenorrea).

Algunas anomalías cromosómicas, como el síndrome de Turner en chicas y el síndrome de Klinefelter en chicos, así como otros trastornos genéticos, pueden alterar la producción de hormonas sexuales. Uno de estos trastornos genéticos, el síndrome de Kallmann, sólo afecta a la producción de gonadotropina sin afectar a la producción de otras hormonas.

Síntomas de la pubertad tardía

En las niñas, no se produce desarrollo mamario, crecimiento del vello púbico, el primer período menstrual o una combinación de los anteriores. En los niños varones no se produce crecimiento genital, crecimiento del vello púbico o ambos. La presencia de una baja estatura, una insuficiente velocidad de crecimiento o ambas puede indicar retraso de la pubertad en ambos sexos.

Los adolescentes con retraso de la pubertad pueden presentar una estatura mucho más baja que la de sus compañeros, ser objeto de burlas o intimidación y, a menudo, necesitan ayuda para afrontar y manejar los temas sociales. Aunque de modo característico los adolescentes se sienten incómodos por ser distintos de sus compañeros, los chicos en especial son más propensos a experimentar estrés psicológico y vergüenza a causa de la pubertad tardía.

Diagnóstico de la pubertad tardía

  • Exploración física

  • La edad ósea radiológica

  • Análisis de sangre

  • A veces resonancia magnética nuclear

  • Prueba genética

  • Ecografía pélvica (para niñas)

La valoración inicial de la pubertad tardía debe comprender la historia clínica y la exploración física para evaluar el desarrollo puberal, el estado nutricional y el crecimiento.

Los médicos a menudo obtienen radiografías de uno o más huesos para ver el nivel de madurez ósea (lo que se denomina edad ósea radiológica).

Los médicos toman muestras de sangre y hacen pruebas de laboratorio básicas para buscar signos de enfermedad crónica, pruebas de concentración hormonal y, posiblemente, pruebas genéticas.

Generalmente, los médicos estudian a los niños que no tienen signos de la pubertad a los 13-14 años de edad y a las niñas que no tienen signos de la pubertad a los 12-13 años, o que no han menstruado a los 15 años. Si por otra parte estos niños parecen sanos, lo más probable es que tengan un retraso constitucional. El médico puede optar por repetir la valoración de dichos adolescentes cada 6 meses para confirmar que la pubertad se inicia y progresa con normalidad.

En niñas con pubertad muy tardía debe descartarse amenorrea primaria. Esta evaluación consiste en una ecografía de la pelvis y otros análisis de sangre y genéticos.

Se puede realizar una resonancia magnética (RMN) para comprobar que no hay un tumor cerebral o una anomalía estructural en la hipófisis.

Tratamiento de la pubertad tardía

  • Tratamiento de la causa

  • Terapia hormonal

El tratamiento de la pubertad tardía depende de su causa. Cuando la causa de la pubertad tardía es un trastorno subyacente, suele iniciarse la pubertad una vez se ha tratado el trastorno.

Un adolescente que por naturaleza presenta un desarrollo lento no necesita ningún tratamiento, pero si se siente considerablemente estresado por el retraso en el desarrollo o la ausencia de este, ciertos médicos administran en algún caso hormonas sexuales suplementarias para iniciar el proceso antes. Este tratamiento es mucho más común en los niños varones. Los niños con pubertad tardía a menudo necesitan apoyo adicional de sus padres, familiares y amigos para asegurarse de tener una imagen corporal y una autoestima saludables.

Si los chicos no muestran signos de pubertad a la edad de 13-14 años, se les debe suministrar un ciclo de testosterona de 4 a 6 meses de duración en forma de inyecciones administradas una vez al mes. A bajas dosis, la testosterona provoca el inicio de la pubertad, produce el desarrollo de algunas características masculinas (virilización) y no impide que los adolescentes lleguen a alcanzar su máxima altura potencial como adultos.

En las niñas, se pueden administra inicialmente dosis bajas de estrógenos mediante píldoras o parches cutáneos. Esta terapia con estrógenos se puede utilizar para inducir la pubertad o, en algunos casos, como en las niñas que sufren síndrome de Turner, puede ser necesaria para la sustitución hormonal a largo plazo.

Las alteraciones genéticas no tienen curación, pero la terapia hormonal puede contribuir al desarrollo de las características sexuales.

Puede requerirse cirugía para extirpar los tumores hipofisarios y estos niños corren entonces el riesgo de sufrir hipopituitarismo (carencia de una o más hormonas hipofisarias).

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