Dolor pélvico en mujeres

PorDavid H. Barad, MD, MS, Center for Human Reproduction
Revisado/Modificado may. 2022 | Modificado sep. 2022
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Datos clave

El dolor pélvico es un malestar que se produce en la parte inferior del abdomen. El dolor que se produce en la parte externa del área genital (vulva o labios) se denomina dolor vulvar. Muchas mujeres sufren dolor pélvico. El dolor se considera crónico si continúa apareciendo durante más de 3 a 6 meses.

El dolor pélvico puede ser un síntoma ginecológico. Es decir, puede ser consecuencia de un problema que afecta el aparato reproductor femenino. O puede estar causado por problemas en el aparato urinario, digestivo o musculoesquelético.

El dolor puede comenzar de forma repentina o gradual. El dolor puede aumentar gradualmente en intensidad y a veces se produce en oleadas. Puede ser constante o intermitente. Puede ser agudo, sordo o con cólicos (como los cólicos menstruales) o bien con alguna combinación de estos últimos.

La zona pélvica puede estar dolorosa al tacto. Según la causa, la mujer puede presentar sangrado o secreciones vaginales. El dolor también puede ir acompañado de fiebre, náuseas, vómitos y/o mareos.

Causas del dolor pélvico

El dolor pélvico a menudo está relacionado con el ciclo menstrual o con problemas ginecológicos frecuentes. Sin embargo, varios trastornos que causan dolor pélvico pueden desembocar en una peritonitis (inflamación y generalmente infección de la cavidad abdominal), que es un trastorno grave.

Los trastornos que causan dolor pélvico incluyen

  • Trastornos ginecológicos, que afectan a los órganos reproductores (la vagina, el cuello uterino, el útero, las trompas uterinas y los ovarios)

  • Trastornos que afectan otros órganos de la pelvis, como la vejiga, la parte inferior de los uréteres, la uretra, el recto, el apéndice o el suelo pélvico (los músculos, ligamentos y tejidos que sostienen los órganos de la pelvis)

  • Trastornos que afectan estructuras cercanas o fuera de la pelvis, como la pared abdominal, el intestino, los riñones o la parte superior de los uréteres

A menudo, es difícil para los médicos identificar la causa del dolor pélvico.

Trastornos ginecológicos

Los trastornos ginecológicos pueden tener relación o no con el ciclo menstrual.

En general, las causas ginecológicas más frecuentes del dolor pélvico son

Los fibromas en el útero son tumores no cancerosos compuestos por tejido muscular y fibroso. Pueden causar dolor pélvico si ejercen presión sobre otros órganos, están degenerando o causan sangrado o cólicos excesivos. La mayoría de los fibromas uterinos son indoloros.

Muchos otros trastornos ginecológicos causan dolor pélvico (véase la tabla Algunas causas ginecológicas más frecuentes del dolor pélvico).

Otros trastornos

Otras causas de dolor pélvico son:

Los factores psicológicos, especialmente el estrés y la depresión, pueden contribuir a cualquier tipo de dolor, incluido el pélvico, pero por sí solos raramente causan este dolor. Las mujeres o las niñas que han sufrido traumas sexuales pueden desarrollar dolor pélvico crónico.

Evaluación del dolor pélvico

Por lo general, el dolor pélvico no es una emergencia, pero cuando una mujer sufre un dolor nuevo, repentino y muy intenso en la parte inferior del abdomen o la pelvis, debe buscar atención médica tan pronto como sea posible. A veces se requiere cirugía de emergencia. Los trastornos que generalmente requieren cirugía de emergencia son

Se realiza una prueba de embarazo en todas las mujeres en edad fértil.

Signos de alarma

En las mujeres con dolor pélvico, ciertos síntomas son preocupantes:

  • Mareo o pérdida repentina de la consciencia (desmayo o síncope), por breve que sea

  • Disminución peligrosa de la presión arterial (choque)

  • Dolor grave y repentino, especialmente si aparece acompañado de náuseas, vómitos, sudoración excesiva o agitación

  • Fiebre o escalofríos

  • Sangrado vaginal después de la menopausia

Cuándo acudir al médico

Una mujer con la mayoría de signos de alarma debe acudir inmediatamente a la consulta.

La mujer puede necesitar ser atendida el mismo día o en un plazo máximo de unos días si presenta

  • Sangrado vaginal después de la menopausia

  • Dolor constante o que empeora de forma continua

Si las mujeres sufren un dolor nuevo que no es constante y no empeora o si sufren dolor recurrente o crónico, deben programar una visita cuando sea factible, si bien un retraso de varios días no suele ser perjudicial.

Los cólicos menstruales leves son normales. Los cólicos menstruales no requieren evaluación a menos que sean muy dolorosos.

Actuación del médico

El médico realiza una evaluación rápida para ver si es necesario un tratamiento de emergencia. El médico formula preguntas acerca de los síntomas y del historial médico. A continuación, realiza una exploración física. Los antecedentes clínicos y la exploración física a menudo sugieren la causa del trastorno y las pruebas que pueden ser necesarias (véase la tabla Algunas causas ginecológicas más frecuentes del dolor pélvico).

El médico pregunta sobre el dolor:

  • Si apareció de manera repentina o gradual

  • Si es agudo o sordo

  • Qué intensidad tiene

  • Si se presenta relacionado con el ciclo menstrual, al comer, durmiendo, durante el coito, con la actividad física, la micción y las deposiciones

  • Si existen otros factores que empeoran o alivian el dolor

También pregunta por otros síntomas, como sangrado vaginal, secreción y mareos.

Pide que se describan los embarazos y periodos menstruales anteriores, y pregunta si se ha tenido algún trastorno que pueda causar dolor pélvico y si ha sido sometida a cirugía abdominal o pélvica.

Se puede preguntar sobre el estrés, la depresión y otros factores psicológicos para determinar si tienen que ver con el dolor, especialmente si este es crónico.

Ciertos grupos de síntomas que acompañan al dolor pélvico sugieren un tipo de afección médica. Por ejemplo,

  • La fiebre y los escalofríos indican una infección.

  • Una secreción vaginal sugiere una infección, como una enfermedad inflamatoria pélvica.

  • El dolor abdominal, un cambio en las deposiciones o el sangrado rectal sugieren un trastorno del tubo digestivo.

  • El sangrado vaginal durante el embarazo sugiere un embarazo ectópico o un posible aborto espontáneo.

La exploración clínica comienza con la comprobación de los signos vitales, como la temperatura, la presión arterial y el pulso. A continuación, los médicos se centran en el abdomen y la pelvis. Se palpa de manera suave todo el abdomen y se realiza una exploración ginecológica, Durante una exploración, el abdomen u otras zonas se pueden mostrar sensibles al tacto. que permite determinar los órganos afectados y la posible existencia de una infección. A menudo, también se explora el recto para detectar anomalías.

Tabla

Pruebas complementarias

Se realizan rutinariamente las siguientes pruebas:

  • Análisis de orina

  • Una prueba de embarazo si las mujeres están en edad fértil

El análisis de orina es una prueba simple y rápida de orina que se emplea como un primer paso para detectar muchas causas comunes de trastorno pélvico, como una infección de vejiga o la mayoría de los cálculos renales. Si se sospecha una infección de las vías urinarias se indica un cultivo de orina.

Si la mujer está en edad fértil, se indica una prueba de embarazo. En primer lugar, se suele realizar una prueba de embarazo en orina. Si es posible que exista un embarazo muy incipiente y se obtiene un resultado negativo en el análisis de orina, se realiza un análisis de sangre para confirmar el embarazo. El análisis de sangre es más preciso que el análisis de orina en embarazos de menos de 5 semanas.

Si una mujer está embarazada y presenta dolor o sangrado vaginal, se indica una ecografía para descartar un embarazo ectópico. En la ecografía, los médicos utilizan un dispositivo de ecografía manual que se coloca en el abdomen o dentro de la vagina. La ecografía de la pelvis se solicita por muchos motivos. Los médicos la solicitan siempre que piensan que la causa de los síntomas puede ser un trastorno ginecológico y los síntomas han comenzado de repente, reaparecen o son graves.

Si los resultados de la ecografía no son claros, se realizan otras pruebas, como una serie de análisis de sangre o una laparoscopia, para descartar un embarazo ectópico. En los análisis de sangre se determinan los niveles de una hormona producida por la placenta llamada gonadotropina coriónica humana (hCG). Si los niveles de hCG son bajos, es posible que el embarazo sea tan incipiente que no pueda detectarse mediante ecografía. Si los niveles son altos y no se detecta un embarazo mediante ecografía, puede que se haya producido un embarazo ectópico. En la laparoscopia, los médicos practican una pequeña incisión justo debajo del ombligo e insertan un tubo de visualización (laparoscopio) para buscar directamente un embarazo ectópico u otras causas de dolor pélvico.

La realización de pruebas depende de los trastornos sospechados. Las pruebas incluyen

  • Análisis de orina o de muestras de la vagina o del cuello uterino para detectar infecciones que puedan causar dolor pélvico

  • Ecografía, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética nuclear (RMN) del abdomen y la pelvis para comprobar si hay masas y tumores

  • Si otras pruebas no identifican la causa del dolor intenso o persistente y se sospecha una causa grave (como una rotura de un embarazo ectópico), a veces laparoscopia o laparotomía

Tratamiento del dolor pélvico

Si se identifica la causa del dolor pélvico, se trata si es posible. El dolor relacionado con el ciclo menstrual (como los cólicos o la endometriosis) se puede tratar con anticonceptivos hormonales.

También pueden requerirse analgésicos. Primero, el dolor se trata con antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno. Las mujeres que no responden bien a un AINE, pueden responder a otro. Si los AINE no son eficaces, pueden considerarse otros analgésicos o la hipnosis.

Si el dolor afecta a los músculos, puede ayudar el descanso, el calor o la fisioterapia.

En raras ocasiones, cuando la mujer tiene un dolor intenso que persiste a pesar del tratamiento, se puede practicar una intervención quirúrgica, como una laparoscopia para tratar la endometriosis o un quiste ovárico, o una histerectomía (cirugía para extirpar el útero).

Aspectos esenciales para las mujeres mayores: dolor pélvico

En las mujeres mayores, las causas más frecuentes de dolor pélvico son diferentes porque algunos de los trastornos que causan dolor o malestar son más habituales a medida que se envejece, especialmente después de la menopausia. Por supuesto, quedan descartadas como causas posibles los trastornos relacionados con los periodos menstruales.

Los trastornos frecuentes en las mujeres mayores son

Después de la menopausia descienden los niveles de estrógenos, lo que debilita muchos tejidos, incluidos los huesos, los músculos (como los que sostienen la vejiga) y los tejidos alrededor de la vagina y de la uretra. Como consecuencia, son más frecuentes las fracturas pélvicas y las infecciones de vejiga.

Además, este debilitamiento puede contribuir al prolapso de los órganos pélvicos, que puede causar síntomas a medida que las mujeres envejecen. En estos trastornos, los tejidos debilitados o lesionados de la pelvis ya no pueden sostener el útero, la vagina u otros órganos de la pelvis en su lugar. Como consecuencia, uno o más de uno de estos órganos pueden descender (prolapso) y la mujer puede notar presión en la vagina o presentar incontinencia urinaria o dificultad para defecar.

Los síntomas que afectan la vagina y las vías urinarias después de la menopausia se denominan síndrome genitourinario de la menopausia (anteriormente denominado atrofia vaginal o vaginitis atrófica). Estos síntomas consisten en sequedad vaginal, dolor durante las relaciones sexuales, urgencia urinaria e infecciones de las vías urinarias. Esta condición puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas, y las mujeres pueden describir o experimentar este dolor como dolor pélvico.

Valoración

La evaluación es similar a la de las mujeres más jóvenes, salvo que se presta especial atención a los síntomas de los trastornos de las vías urinarias y del tracto digestivo que son frecuentes en las mujeres mayores. Las mujeres mayores deben acudir al médico inmediatamente si

  • De repente pierden peso o apetito

  • De repente empiezan a sufrir indigestión

  • Sentirse hinchado

  • Aparece un cambio repentino en las deposiciones

En tal caso, el médico realiza una exploración para asegurarse de que la causa no es un cáncer de ovario o de endometrio.

Si la mucosa vaginal de una mujer con dolor pélvico es fina, los médicos le hacen preguntas para determinar si es sexualmente activa. Si es así, los médicos pueden recomendar una interrupción de las relaciones sexuales hasta que los síntomas desaparezcan o pueden prescribir una crema de estrógenos.

Conceptos clave

  • Muchas mujeres sufren dolor pélvico.

  • Muchos trastornos (relacionados con los órganos reproductores o con otros órganos cercanos) causan dolor pélvico.

  • Las causas probables se determinan basándose en la descripción del dolor, su relación con el ciclo menstrual y los resultados de una exploración física.

  • En las mujeres en edad fértil se realiza siempre una prueba de embarazo.

  • Se realizan análisis de orina y habitualmente otras pruebas, como análisis de sangre y una ecografía de la pelvis, para confirmar el diagnóstico sospechado.

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