Herpes genital

PorKenneth M. Kaye, MD, Harvard Medical School
Revisado/Modificado sep. 2021
Vista para pacientes

El herpes genital es una infección de transmisión sexual causada por el virus del herpes humano 1 o 2. Causa lesiones genitales ulcerosas. El diagnóstico es clínico y puede confirmarse con pruebas de laboratorio mediante cultivo, PCR (polymerase chain reaction) o pruebas serológicas. El tratamiento consiste en fármacos antivirales.

El herpes genital es la infección de transmisión sexual ulcerosa más frecuente en los países desarrollados. Es causada por herpesvirus humanos 1 (HSV-1) o 2 (HSV-2), que son dos de los ocho tipos de herpesvirus que infectan a los seres humanos. (Véase Generalidades sobre las infecciones por virus herpes.)

Después de la infección inicial, el HSV permanece en estado de latencia en los ganglios nerviosos, desde donde puede emerger periódicamente. Cuando surge el virus, puede o no causar síntomas (es decir, lesiones genitales). La transmisión puede ocurrir a través del contacto con las lesiones o, más a menudo, a través del contacto piel a piel con parejas sexuales cuando las lesiones no son aparentes (llamada diseminación asintomática).

Las mujeres embarazadas con herpes genital puede transmitir el HSV (por lo general el HSV-2) al feto o el recién nacido. En forma típica, el HSV se transmite durante el parto a través del contacto con secreciones vaginales que contienen HSV. El virus rara vez se transmite por vía transplacentaria. Las madres con infección genital primaria (recién adquirida) por HSV tienen un riesgo más alto de transmitir HSV al recién nacido. La mayoría de las mujeres que transmiten HSV a los recién nacidos no tienen síntomas de infección por HSV en el momento del parto. La infección neonatal por HSV es una infección grave y potencialmente letal.

Signos y síntomas del herpes genital

La mayoría de los casos de herpes genital primario no causan síntomas notorios; muchas personas infectadas por el HSV-2 no saben que tienen herpes genital.

Las lesiones genitales primarias se desarrollan entre 4 y 7 días después del contacto. Las vesículas suelen erosionarse y formar úlceras, que pueden coalescer. Pueden ocurrir lesiones en las siguientes ubicaciones:

  • En el prepucio, el glande y el cuerpo del pene en los hombres

  • En los labios, el clítoris, el periné, la vagina y el cuello uterino en las mujeres

  • Lesiones perianales y rectales en los hombres o las mujeres que practican sexo anal

Imágenes de herpes genital
Herpes genital (vulva)
Herpes genital (vulva)
Esta fotografía muestra pústulas en el herpes genital primario de la vulva.

© Springer Science+Business Media

Herpes genital (úlceras)
Herpes genital (úlceras)
Esta fotografía muestra úlceras en la vulva causadas por herpes genital.

© Springer Science+Business Media

Herpes genital
Herpes genital
Esta fotografía muestra vesículas y úlceras en la vulva de una mujer con herpes genital recurrente.

© Springer Science+Business Media

Herpes genital (varón)
Herpes genital (varón)
Esta fotografia muestra un grupo de vesículas en el cuerpo del pene de un hombre con herpes genital.

© Springer Science+Business Media

Herpes genital (pene)
Herpes genital (pene)
Esta fotografía muestra grupos y cúmulos de vesículas y úlceras en un hombre con herpes genital primario.

© Springer Science+Business Media

Herpes genital (infección grave)
Herpes genital (infección grave)
Esta fotografía muestra la ulceración generalizada en el pene y el escroto debida a la coalescencia de las lesiones más... obtenga más información

© Springer Science+Business Media

Pueden ocurrir dificultad para iniciar la micción, disuria, retención urinaria, estreñimiento o neuralgia sacra grave.

Tras la curación, puede ocurrir cicatrización con fibrosis. En el 80% de los pacientes con infección por HSV-2 y el 50% de los que tienen infección por HSV-1, las lesiones recidivan.

Las lesiones genitales primarias suelen ser más dolorosas, prolongadas y generalizadas, incluyen adenopatías regionales y es más probable que se acompañen de síntomas sistémicos que las lesiones genitales recurrentes. Las lesiones recurrentes tienden a ser más leves y causan menos síntomas.

Diagnóstico del herpes genital

  • Evaluación clínica

  • Cultivo y reacción en cadena de la polimerasa (PCR)

  • Pruebas serológicas

El diagnóstico de herpes genital suele ser clínico y se basa en las lesiones características: los grupos de vesículas o úlceras sobre una base eritematosa son inusuales en las úlceras genitales provocadas por virus diferentes del HSV. Sin embargo, estas lesiones están ausentes en muchos pacientes.

Se deben indicar pruebas para el HSV para confirmar el diagnóstico si no está claro.

La evaluación suele efectuarse en una muestra de líquido de la base de una vesícula o de una lesión ulcerosa reciente si se encuentra alguna. La ausencia de HSV en el cultivo, especialmente en pacientes sin lesiones activas, no descarta la infección por HSV porque la diseminación viral es intermitente. Además, el cultivo tiene una sensibilidad limitada; La PCR es más sensible y se utiliza cada vez con mayor frecuencia.

La inmunofluorescencia directa con anticuerpos monoclonales marcados con fluoresceína a veces está disponible; es específica pero no es sensible.

Las pruebas serológicas pueden detectar con precisión los anticuerpos HSV-1 y HSV-2, que se desarrollan durante las primeras semanas después de la infección y luego persisten. Por lo tanto, si se cree que el herpes genital se contrajo en etapa reciente, es posible que haya que repetir las pruebas para dar tiempo a la seroconversión.

Se debe considerar la realización de pruebas serológicas para HSV en las siguientes circunstancias;

  • Para evaluar a los pacientes que no tienen lesiones genitales sospechosas, pero que requieren evaluación o solicitud (p. ej., a causa de las lesiones genitales previas o comportamientos de alto riesgo)

  • Para ayudar a determinar el riesgo de desarrollo de lesiones

  • Para identificar a las mujeres embarazadas que no tienen lesiones genitales, pero corren el riesgo de transmitir el herpes al recién nacido durante el parto

  • Para determinar si una persona es susceptible a la infección de una pareja sexual con herpes genital

Tratamiento del herpes genital

  • Aciclovir, valaciclovir o famciclovir

El herpes genital se trata con antivirales.

Las erupciones primarias puede tratarse con uno de los siguientes:

  • Aciclovir 400 mg por vía oral 3 veces al día durante 7 a 10 días

  • Valaciclovir 1 g por vía oral cada 12 h durante 7 a 10 días

  • Famciclovir 250 mg por vía oral 3 veces al día durante 7 a 10 días

Estos fármacos reducen la diseminación del virus y los síntomas de las infecciones primarias graves. Sin embargo, incluso el tratamiento temprano de las infecciones primarias no es capaz de prevenir las recurrencias.

En las erupciones recurrentes, la duración de los síntomas y la gravedad pueden reducirse un poco con tratamiento antiviral, en particular durante la fase prodrómica. Las erupciones recurrentes pueden tratarse con uno de los siguientes:

  • Aciclovir 400 mg por vía oral 3 veces al día durante 5 días

  • Valaciclovir 500 mg por vía oral cada 12 h durante 3 días

  • Famciclovir 1000 mg por vía oral cada 12 h durante 1 día

Para las erupciones frecuentes (p. ej., > 6 erupciones/año), se pueden utilizar terapia antiviral supresora con uno de los siguientes:

  • Aciclovir 400 mg por vía oral cada 12 h

  • Valaciclovir 500 a 1.000 mg por vía oral 1 vez al día

  • Famciclovir 250 mg por vía oral cada 12 h

Las dosis deben ajustarse en pacientes con insuficiencia renal. Los efectos adversos son infrecuentes cuando los antivirales se administran por vía oral, pero pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, cefalea y exantema.

Los medicamentos antivirales tópicos aislados tienen poco valor y su uso no se recomienda.

La evaluación de las parejas sexuales de pacientes con herpes genital es importante.

Prevención del herpes genital

Las mejores formas de evitar el herpes genital son

  • Abstenerse del contacto sexual (sexo vaginal, anal y oral)

  • Estar en una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja que ha sido evaluada y no está infectada

El riesgo de herpes genital puede reducirse por

  • Uso de condones de látex en forma correcta y habitual

Sin embargo, los condones no cubren todas las áreas que pueden ser afectadas y por lo tanto no protegen totalmente contra el herpes genital.

Los pacientes con herpes genital deben abstenerse de tener relaciones sexuales, cuando tienen lesiones u otros síntomas de herpes. Se les debe recordar a los pacientes que pueden transmitir la infección incluso aunque no tengan ningún síntoma.

Prevención de la infección neonatal por HSV

Los esfuerzos para prevenir la transmisión neonatal no han sido muy eficaces. El cribado universel no se recomienda ni ha demostrado ser eficaz.

Los médicos deben preguntar a todas las mujeres embarazadas si han tenido herpes genital y deben hacer hincapié en la importancia de no contraer el herpes durante el embarazo.

Si las mujeres tienen síntomas del herpes (p. ej., lesiones genitales activas) cuando comienza el parto, se recomienda el parto por cesárea para prevenir la transmisión al recién nacido. Las mujeres embarazadas con herpes genital pueden recibir aciclovir a partir de las 36 semanas de edad gestacional para reducir el riesgo de recurrencia y por lo tanto la necesidad de un parto por cesárea.

Los monitores para el cuero cabelludo fetal deben evitarse durante el trabajo de parto en recién nacidos cuyas madres tienen antecedentes de herpes genital.

Conceptos clave

  • Después de la infección inicial, el HSV permanece en estado de latencia en los ganglios nerviosos, desde donde puede emerger periódicamente.

  • La transmisión puede ocurrir a través del contacto con las lesiones, pero la descamación y la transmisión viral también pueden suceder cuando las lesiones no son aparentes (diseminación asintomática).

  • La mayoría de las infecciones iniciales no causan síntomas, pero las lesiones genitales primarias suelen ser más dolorosas, prolongadas y generalizadas de las lesiones genitales recurrentes.

  • Diagnóstico basado en lesiones genitales características en pacientes con lesiones, que se confirman con cultivo, PCR y/o pruebas serológicas para el HSV.

  • Las erupciones primarias y recurrentes se pueden tratar con aciclovir, valaciclovir o famciclovir.

  • Si las mujeres embarazadas tienen herpes genital, considérese la posibilidad de aciclovir a partir de las 36 semanas de gestación para reducir el riesgo de recurrencia y la transmisión al recién nacido durante el parto.

Más información

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