Fisioterapia (FT)

PorSalvador E. Portugal, DO, New York University, Robert I. Grossman School of Medicine
Revisado/Modificado ago. 2021
Vista para pacientes

    La fisioterapia tiene como objetivo mejorar la función articular y muscular (p. ej., amplitud de movimiento, fuerza) y así incrementar la capacidad del paciente para ponerse de pie, mantener el equilibrio, caminar y subir escaleras. Por ejemplo, la fisioterapia suele utilizarse para entrenar a quienes se les ha amputado el miembro inferior. Por otro lado, la terapia ocupacional se centra en las actividades del cuidado personal y la mejoría de la coordinación motora fina de los músculos y las articulaciones, sobre todo en los miembros superiores.

    (Véase también Generalidades sobre la rehabilitación).

    Amplitud de movimiento

    La amplitud de movimiento limitada perjudica la función y tiende a causar dolor y predisponer a los pacientes a las úlceras por decúbito. La amplitud de movimiento debe ser evaluada con un goniómetro antes de la terapia y en forma regular a partir de entonces (para los valores normales, véase the Centers for Disease Control and Prevention Normal Joint Range of Motion Study).

    Los ejercicios de amplitud de movimiento estiran las articulaciones rígidas. El estiramiento suele ser más eficaz y menos doloroso cuando la temperatura del tejido se eleva a cerca de 43° C (véase Calor). Hay varios tipos de ejercicios para la amplitud de movimiento.

    • Activo: este tipo se utiliza cuando los pacientes puedan realizar el ejercicio sin asistencia; los pacientes deben mover sus miembros por sí mismos.

    • Activo asistido: este tipo se utiliza cuando los músculos están débiles o cuando el movimiento de la articulación causa incomodidad; los pacientes deben mover sus miembros, pero con ayuda de un terapeuta.

    • Pasivo: este tipo se utiliza cuando los pacientes no pueden participar en forma activa en el ejercicio; no exige esfuerzo por parte de ellos.

    Fuerza y acondicionamiento

    Muchos ejercicios tienen como objetivo mejorar la fuerza muscular (para la clasificación de la fuerza muscular, véase tabla Grados de fuerza muscular). La fuerza muscular puede aumentar con ejercicios de resistencia progresiva. Cuando un músculo es muy débil, la gravedad sola es resistencia suficiente. Cuando la fuerza muscular es aceptable, se agrega resistencia manual o mecánica adicional (p. ej., pesos, tensión con resortes).

    Los ejercicios de acondicionamiento general combinan varios ejercicios para tratar los efectos del debilitamiento, el reposo prolongado en cama o la inmovilización. Los objetivos son restablecer el equilibrio hemodinámico, aumentar la capacidad y la resistencia cardiorrespiratorias y mantener la amplitud de movimiento y la fuerza muscular.

    Para los ancianos, el propósito de estos ejercicios es fortalecer los músculos lo suficiente como para funcionar normalmente y tal vez recuperar la fuerza normal para la edad.

    Tabla

    Facilitación neuromuscular propioceptiva

    La facilitación neuromuscular propioceptiva ayuda a promover la actividad neuromuscular en pacientes con daño de la motoneurona superior y espasticidad; esto les permite sentir la contracción muscular y ayuda a mantener la amplitud de movimiento de la articulación afectada. Por ejemplo, aplicar una resistencia intensa al flexor del codo izquierdo (bíceps) de los pacientes con hemiplejía derecha hace que el bíceps hemipléjico se contraiga y se flexione el codo derecho.

    Ejercicios de coordinación

    Los ejercicios de coordinación son actividades orientadas a una tarea que mejoran las habilidades motoras mediante la repetición de un movimiento en el que actúan más de una articulación y un músculo en forma simultánea (p. ej., levantar un objeto, tocar una parte del cuerpo).

    Ejercicios de deambulación

    Antes de proceder a los ejercicios de deambulación, los pacientes deben ser capaces de mantener el equilibrio en la posición de pie. El ejercicio de equilibrio se realiza utilizando barras paralelas con un terapeuta de pie frente al paciente o directamente detrás de éste. Mientras se sujetan las barras, los pacientes cambian el peso de un lado al otro y de adelante a atrás. Una vez que los pacientes pueden mantener el equilibrio con seguridad, puede procederse a los ejercicios de deambulación.

    Ayuda a un paciente durante la deambulación

    Los ayudantes deben colocar un brazo debajo del brazo del paciente, tomando su antebrazo con suavidad y sujetando su brazo con firmeza debajo de la axila del paciente. De esta forma, si el paciente comienza a caerse, el ayudante puede proporcionar sostén en el hombro del paciente. Si éste usa un cinturón, el ayudante utiliza su mano libre para sujetar el cinturón.

    A menudo, la deambulación es el objetivo principal de la rehabilitación. Si músculos individuales son débiles o espásticos, puede utilizarse una ortesis (p. ej., un dispositivo ortopédico). Los ejercicios de deambulación suelen iniciarse mediante el empleo de barras paralelas; a medida que el paciente progresa, se utilizan un andador, muletas o bastón para después caminar sin dispositivos. Algunos pacientes usan un cinturón de asistencia utilizado por el terapeuta para ayudar a prevenir las caídas. Cualquiera que ayuda a los pacientes en la deambulación debe saber cómo sostenerlos de la manera correcta (véase figura Ayuda a un paciente durante la deambulación).

    Tan pronto como los pacientes pueden caminar con seguridad sobre superficies planas, pueden comenzar con el entrenamiento para subir escaleras o dar el paso en los cordones de las veredas si se necesita desarrollar esta habilidad. Los que usan andadores deben aprender técnicas especiales para subir escaleras y dar el paso en los cordones de las veredas. Cuando se sube escaleras, el ascenso comienza con la mejor pierna y el descenso comienza con la pierna afectada (es decir, la buena lleva hacia arriba; la mala, lhacia abajo). Antes de que los pacientes sean dados de alta, el trabajador social o el fisioterapeuta deberá ordenar que haya pasamanos seguros instalados a lo largo de todas las escaleras de la casa de los pacientes.

    Entrenamiento para el traslado

    Los pacientes que no pueden trasladarse en forma independiente de la cama a la silla, de la silla al escusado o de la silla a la posición de pie suelen precisar asistentes las 24 h. Puede resultar útil ajustar la altura de los retretes y de las sillas. Asimismo, a veces también son útiles los dispositivos de asistencia (es decir, las personas que tienen dificultad desde una posición sentada pueden beneficiarse con el uso una silla con un asiento elevado o una silla autoelevadora).

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