La psicosis de Korsakoff se produce en el 80% de los pacientes no tratados con encefalopatía de Wernicke ; el alcoholismo grave es una condición común subyacente. No está claro por qué la psicosis de Korsakoff se desarrolla sólo en algunos pacientes con encefalopatía de Wernicke. Una crisis grave o repetida de delirium tremens posalcohólico puede desencadenar psicosis de Korsakoff, haya ocurrido en primer lugar o no una crisis típica de encefalopatía de Wernicke.
Otros factores desencadenantes incluyen lesiones craneoencefálicas, hemorragia subaracnoidea, hemorragia talámica, accidente cerebrovascular isquémico talámico y, con frecuencia, tumores que afectan la región paramediana posterior del tálamo (ver Traumatismos de cráneo (TC)).
Signos y síntomas
La memoria inmediata está gravemente afectada; la amnesia retrógrada y la anterógrada aparecen en diferentes grados. Los pacientes tienden a llevar a la memoria los acontecimientos remotos, que parece estar menos afectada que la memoria de los acontecimientos recientes. La desorientación en el tiempo es frecuente. Se observan cambios emocionales, que incluyen apatía, conformismo o euforia leve con poca o ninguna respuesta a los acontecimientos, incluso los aterradores. La espontaneidad y la iniciativa pueden estar disminuidas.
Un síntoma llamativo y precoz es la confabulación. Inconscientemente, los pacientes desconcertados sustituyen aquello que no pueden recordar por experiencias imaginarias o fruto de su confusión, que pueden ser tan convincentes que no permitan detectar el trastorno subyacente.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en los síntomas típicos en aquellos con antecedentes de alcoholismo crónico grave. Deben descartarse otras causas de síntomas (p. ej., lesiones o infección del sistema nervioso central).