El agotamiento por calor es un conjunto de síntomas que incluyen náuseas, debilidad y, a veces, desmayos, que se producen como resultado de la exposición al calor. A menudo implica una pérdida excesiva de sales (electrólitos) y líquidos, lo que reduce el volumen sanguíneo y empeora la capacidad del cuerpo para responder al calor ambiental.
El agotamiento por calor es uno de los diversos tipos de trastornos producidos por el calor.
El agotamiento por calor es más grave que los calambres debidos al calor. Hay una disminución mayor de líquidos y de sales y los síntomas son más graves. El agotamiento por calor puede progresar hasta un golpe de calor si la persona sigue expuesta a un calor excesivo.
Síntomas del agotamiento por calor
Síntomas del agotamiento por calor tienden a ser vagos y similares a los de muchas otras enfermedades. La persona afectada puede no darse cuenta de que sus síntomas están relacionados con el calor. Los síntomas son:
Sed excesiva
Dolores y calambres musculares
Mareos
Mareo leve
Debilidad
Fatiga
Dolor de cabeza (cefaleas)
Visión borrosa
Náuseas
Vómitos
También calambres, pero no son frecuentes. La persona afectada puede sentir mareo e incluso perder el conocimiento estando de pie. Es común una sudoración copiosa. La frecuencia cardíaca y la respiración suelen acelerarse. La presión arterial puede ser baja.
En el agotamiento por calor no se produce confusión ni falta de coordinación, a diferencia de lo que sucede en un golpe de calor. Además, la temperatura corporal suele ser normal y, si está elevada, generalmente no es superior a 40° C.
Diagnóstico de agotamiento por calor
Los síntomas y antecedentes de exposición al calor
El agotamiento por calor se diagnostica a partir de los síntomas y manifestaciones que tienen lugar tras la exposición al mismo. Si los médicos sospechan un diagnóstico distinto al de agotamiento por calor pueden indicar pruebas de laboratorio, que también pueden ser necesarias para medir las concentraciones de sodio en sangre en personas que pueden haber bebido demasiada agua.
Tratamiento del agotamiento por calor
Reposo en un ambiente fresco
Reemplazamiento de líquidos y sales
El tratamiento del agotamiento por calor consiste en reposo (interrupción de la actividad), retirar a las personas del ambiente caluroso y reposición de líquidos y sales, ya sea por vía oral (con una bebida deportiva o una solución de 2 cucharaditas [10 gramos] de sal disueltas en 1 cuarto de galón [aproximadamente 1 litro] de agua) o por vía intravenosa. Quitar o aflojar la ropa, humedecer la piel o ponerse ropa húmeda también favorece el enfriamiento.
Después de recibir líquidos, la persona suele recuperarse rápidamente y por completo.
