(Véase también Introducción a las lesiones oculares Introducción a las lesiones oculares La estructura de la cara y los ojos es adecuada para proteger a los órganos de la vista de posibles lesiones. El globo ocular está situado en el interior de la órbita, una cuenca rodeada de... obtenga más información .)
Un hifema por lo general remite con tratamiento médico, pero requiere control estrecho, ya que puede dar lugar a una pérdida de visión permanente, parcial o completa. La pérdida de visión puede ser el resultado del aumento de la presión intraocular (glaucoma Glaucoma ), de la tinción de la córnea por la sangre, o de ambas.
Un vistazo al interior del ojo
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Los sujetos con hipema a menudo tienen la vista borrosa y molestias cuando se exponen a luz brillante. Si el hipema es lo bastante extenso, es posible encontrar una capa de sangre detrás de la parte inferior de la córnea cuando la persona se encuentra en bipedestación. Sin embargo, esta capa puede ser tan pequeña que solo se observa cuando se amplía la imagen.
Tratamiento del hipema
Reposo en cama con la cabecera de la cama elevada.
Un parche protector sobre el ojo
Colirios (gotas oftálmicas)
La persona con hipema debe ser examinada por un oftalmólogo (un especialista en la valoración y el tratamiento, ya sea quirúrgico o no, de los trastornos oculares) tan pronto como sea posible. Algunas personas con hemorragias graves o trastornos de coagulación (que hacen que el sangrado y las nuevas hemorragias sean más probable) o que toman medicamentos anticoagulantes pueden necesitar tratamiento hospitalario.
El tratamiento consiste en descanso en cama con la cabecera elevada para favorecer que la sangre descienda. Se suelen administrar gotas oftálmicas (por ejemplo de atropina) para dilatar la pupila y para reducir la inflamación y minimizar la cicatrización en el interior del ojo (generalmente con corticoesteroides). Se coloca un parche protector sobre el ojo para prevenir una lesión mayor.
Los médicos miden la presión intraocular al menos una vez al día durante los primeros días. Este procedimiento indoloro se realiza con un instrumento denominado tonómetro Tonometría Una persona con síntomas oculares debe consultar a un médico. Sin embargo, algunos trastornos oculares presentan pocos síntomas o ninguno en su etapa inicial; por esta razón, los ojos deben... obtenga más información . Si la presión es alta, las personas pueden tener náuseas, dolor de ojos y disminución de la visión. El oftalmólogo puede proporcionar gotas para los ojos, tales como las utilizadas para tratar el glaucoma para disminuir la presión. Durante algunas semanas hay que evitar la ingestión de aspirina (ácido acetilsalicílico) y de otros antiinflamatorios no esteroideos, puesto que predisponen a la hemorragia. Debido a que el hipema incrementa de por vida el riesgo de desarrollar glaucoma, los sujetos que lo han padecido deben someterse a una revisión oftálmica anual.
Si el sangrado es abundante o recurrente, un oftalmólogo puede administrar ácido aminocaproico o ácido tranexámico, unos fármacos que aceleran la coagulación de la sangre. En muy pocos casos, si el sangrado recurrente provoca un aumento de la presión ocular, habrá que drenar la sangre quirúrgicamente.