El debilitamiento es la pérdida de la reserva fisiológica, que determina que el individuo sea susceptible a una discapacidad como resultado de factores estresantes menores. Las características habituales de estos pacientes son la debilidad, una menor función motora, la pérdida de peso, la consunción muscular (sarcopenia), la intolerancia al ejercicio, las caídas frecuentes, la inmovilidad, la incontinencia y las exacerbaciones frecuentes de enfermedades crónicas.
Se recomienda la práctica de ejercicio Ejercicio en las personas mayores Al menos el 75% de las personas > 65 años no realiza ejercicos al nivel recomendado, a pesar de conocer los beneficios saludables del ejercicio: Supervivencia más larga Calidad de vida mejorada... obtenga más información y una dieta saludable (véase tabla ) para prevenir o reducir el debilitamiento. Los ancianos que practican ejercicio aeróbico en forma regular (p. ej., caminata, natación, carrera) presentan mayor expectativa de vida y menor deterioro funcional que los sedentarios. El estado de ánimo y tal vez incluso la función cognitiva pueden mejorar. El entrenamiento de fuerza puede ayudar a incrementar la masa ósea y muscular y reducir el riesgo de caídas y fracturas. Una dieta saludable puede prevenir o disminuir el riesgo de muchas enfermedades que contribuyen al debilitamiento, como por ejemplo cáncer de mama y de colon, osteoporosis, obesidad y desnutrición; las tasas de morbimortalidad también pueden disminuir.