Las residencias están destinadas personas con enfermedades crónicas que necesitan ayuda y atención sanitaria pero no requieren ingreso hospitalario. La decisión del traslado a un centro de cuidados se desencadena por un cambio en las circunstancias de la persona. Es posible que una enfermedad empeore de forma brusca o que se produzca alguna lesión. La capacidad funcional puede deteriorarse de repente o de forma lenta pero progresiva. Las circunstancias familiares también pueden cambiar y hacer difícil la administración de los cuidados en el domicilio.
El término «residencia» se utiliza en ocasiones para denominar cualquier tipo de asistencia a largo plazo. No obstante, esto hace referencia específicamente a la asistencia sanitaria con autorización legal que proporciona atención básica y cualificada. El término «cualificada» indica que algunos de los cuidados incluidos deben ser proporcionados solo por profesionales de la salud debidamente cualificados. El término «asistencial» indica que el personal de enfermería es quien proporciona la mayor parte de los cuidados en el centro. El personal de enfermería administra los medicamentos, controla los síntomas, supervisa los tratamientos, consulta los cuidados con los médicos y organiza la mayoría de las actividades del centro. El personal asistencial está formado por personal de enfermería titulado (altamente cualificado), personal de enfermería en prácticas, auxiliares de enfermería y el/la director/a de enfermería, que es quien supervisa la atención asistencial ofrecida en el centro.
Supervisión de la atención
Cada centro dispone también de un médico que ejerce la función de director médico supervisando la atención médica. En algunos centros el director médico es el único médico que proporciona la asistencia médica. Pero en la mayoría de residencias, la llevan a cabo varios médicos en colaboración con las enfermeras y otro personal médico auxiliar. A veces, un médico que ha estado cuidando a la persona antes de la mudanza, tal vez su médico de cabecera, continúa prestándole atención. Si no, la persona elige o se le asigna un médico. Según las normas federales, un miembro de personal médico, del personal de enfermería o del equipo de asistentes médicos deben visitar a cada residente de un centro al menos una vez cada dos meses. Muchos residentes ven al personal sanitario con mayor frecuencia debido a que necesitan tratamiento para las enfermedades crónicas o desarrollan trastornos adicionales tales como infecciones o confusión. Algunas regulaciones estatales pueden requerir visitas más frecuentes. Además, el personal de enfermería puede llamar al médico para discutir problemas y modificaciones en el tratamiento. Sin embargo, estas conversaciones no cuentan como una visita.
Tipos de atención y servicios
Muchas residencias proporcionan otros servicios que anteriormente se consideraban exclusivos de los hospitales, como la oxigenoterapia y la administración de fluidos o fármacos por vía intravenosa (tratamientos intravenosos).
Casi todas las residencias geriátricas proporcionan servicios de rehabilitación que comprenden fisioterapia, terapias ocupacional y a veces terapias respiratorias y logopedia. Muchas personas ingresan en residencias geriátricas para recibir específicamente un tratamiento de rehabilitación y son dadas de alta y enviadas a su casa varias semanas después.
Los dentistas, los podólogos y los médicos especialistas tales como oftalmólogos, neurólogos o psiquiatras pueden valorar y tratar a las personas in situ. Con mayor frecuencia, no obstante, las personas que presentan un problema específico deben ser trasladadas a otro lugar para recibir tratamiento.
Algunas residencias geriátricas disponen de unidades especiales para personas con demencia; estas unidades cuentan con personal de enfermería especializado. Muchas residencias geriátricas proporcionan cuidados paliativos a enfermos terminales.
Todos las residencias de ancianos proporcionan acceso a los miembros del equipo interdisciplinario Cuidados interdisciplinarios Proporcionar atención sanitaria a las personas de edad avanzada puede ser complicado. Dichas personas suelen tener muchos médicos diferentes en distintos lugares, y las dificultades de desplazamiento... obtenga más información de la institución incluyendo médicos, enfermeras, trabajadores sociales, terapeutas y farmacéuticos. Los trabajadores sociales ayudan a los residentes a adaptarse y, en su caso, ayudan a los residentes a regresar a su domicilio o a un centro con menores exigencias de cuidados. Identifican a los residentes que se sienten solos y apartados, y facilitan la comunicación entre el personal del centro, los residentes y sus familiares. También pueden ayudar a los residentes y sus familiares a gestionar asuntos económicos. Por ejemplo, pueden mostrar a los miembros de la familia cómo solicitar cobertura médica a Medicare y Medicaid. Los asistentes sociales suelen colaborar con frecuencia en la coordinación de la atención proporcionada por los diferentes profesionales de la salud de un centro de cuidados. Estos profesionales trabajan de manera conjunta para que cada residente conserve el máximo de su capacidad funcional y tenga la mejor calidad de vida posible.
Aunque algunos centros se asemejan más a hospitales que a residencias, muchos intentan evolucionar desde un entorno institucional, con normas y reglamentos, hacia un ambiente más hogareño que permita a los residentes tener mayor control sobre su asistencia. Algunos centros geriátricos permiten a sus residentes tener mascotas, los animan a conservar sus aficiones o a desarrollar otras nuevas y proporcionan muchas oportunidades para que los residentes y las personas de todas las edades que viven en zonas cercanas al centro tengan contacto. Proporcionar este tipo de entorno no es fácil, ya que los residentes están con frecuencia enfermos y debilitados. Muchos centros geriátricos disponen de comedores, salas de recreo, peluquerías, patios y jardines, y todos proporcionan actividades recreativas y sociales.
Las residencias de ancianos están supervisadas por el gobierno. Para supervisar y evaluar la calidad en las residencias de ancianos, los departamentos de salud estatales realizan inspecciones y entrevistan a los residentes y a los miembros del personal. En las residencias debe conservarse una copia de esta valoración a disposición de los residentes y sus familiares. Estos centros también utilizan otros programas para controlar y ayudar a mejorar la calidad de los cuidados.
La pandemia del COVID-19 COVID-19 COVID-19 es una enfermedad respiratoria aguda que puede ser grave y está causada por el coronavirus llamado SARS-CoV-2. Los síntomas de COVID-19 varían significativamente. Se pueden utilizar... obtenga más información ha puesto de manifiesto una serie de problemas relacionados con la calidad de la atención en las residencias geriátricas, haciendo que los inspectores gubernamentales examinen con más atención dichas residencias. Como respuesta, los inspectores han proporcionado al personal de las residencias geriátricas una mejor formación sobre el control de infecciones y algunos estados requieren que las residencias geriátricas cuenten con personal experimentado en la prevención de infecciones a tiempo completo.
Selección
Aunque las residencias están controladas y reglamentadas, varían considerablemente en calidad, prestaciones y costes. Así, las personas o los familiares interesados en un centro de cuidados deben tratar de obtener la mayor cantidad de información posible. Pueden pedir ver la evaluación y los resultados de los controles del centro realizados por las autoridades competentes.
Medicare's nursing home comparison tool (herramienta de comparación de residencias geriátricas de Medicare) también proporciona información detallada sobre cada residencia geriátrica certificada de Medicare y de Medicaid. Los Centros de servicios de Medicare y Medicaid crearon Five-Star Quality Rating System (Sistema de clasificación de calidad cinco estrellas) para ayudar a las personas que necesitan atención y a sus familias y cuidadores a comparar las residencias geriátricas con mayor facilidad. Este sistema de clasificación incluye información sobre cómo se preocupan las residencias geriátricas por las necesidades físicas y clínicas de sus residentes, incluida la observación de problemas que habitualmente aparecen o empeoran en este tipo de residentes, como los siguientes:
Una disminución de la capacidad para realizar las actividades diarias
Desnutrición
Pérdida de peso
Úlceras por presión
Incontinencia
Tratamiento del dolor
Estreñimiento
Infecciones
Depresión
Consumo de un número excesivo de fármacos
La validez de estos sistemas de clasificación es objeto de controversia. Sin embargo, proporcionan información que puede ayudar a las personas a comparar mejor las residencias.
Otras preguntas importantes que debe hacer al administrador incluyen
Si la residencia posee la certificación para proporcionar cobertura médica a Medicare y Medicaid
Con qué frecuencia se revisa el cuidado de los residentes
El tipo de atención médica de que disponen
Si los residentes y los miembros de la familia se incluyen en la revisión de la atención
Si existe un consejo de familias y/o residentes
Para algunas preguntas, el administrador puede dirigir a las personas en cuestión a la dirección médica de la residencia o a la dirección de enfermería.
Hablar con otras personas que conocen el centro suele ser de gran ayuda. Entre estas personas están los funcionarios o los inspectores (que visitan los centros y evalúan las quejas), los médicos, los miembros del clero o los familiares de los residentes y empleados del centro. Algunos centros tienen organizaciones de comités de residentes en las que se reúnen los familiares y amigos de los residentes para tratar los asuntos que pueden presentarse en el centro. Estas organizaciones pueden proporcionar información adecuada a las personas interesadas. Sin embargo, la mejor forma de averiguar si la calidad de los servicios es buena y si la residencia será satisfactoria para el ser querido es hacer una visita no anunciada al centro de varias horas de duración.
Cuestiones económicas
En Estados Unidos, Medicaid, Medicare y el Departamento para Asuntos de Veteranos de Estados Unidos (VA, por sus siglas en inglés) pagan la mayoría de los cuidados en residencias. Medicare paga por los cuidados de rehabilitación durante un periodo corto de tiempo en residencias certificadas si se necesita atención especializada después de una estancia en el hospital que se prolongue durante 3 días o más. Las personas tienen derecho a un máximo de 100 días de cobertura de Medicare, siempre y cuando muestren una mejora continua. Medicare paga todos los gastos de 20 días, entonces requiere un copago para los 80 días restantes. Después de 100 días, el pago se hace con fondos privados o, si la persona cumple los requisitos, a través de Medicaid.
Más información
Los siguientes son recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de estos recursos.
Nursing Home Compare (Comparación de residencias): proporciona información detallada sobre todas las residencias certificadas por Medicare y Medicaid
LongTermCare.gov: información sobre el acceso y el coste de la atención a largo plazo basada en información de la Administration for Community Living (Administración para la Vida en Comunidad)