Alergias persistentes durante todo el año

(Alergias perennes)

PorJames Fernandez, MD, PhD, Cleveland Clinic Lerner College of Medicine at Case Western Reserve University
Revisado/Modificado oct. 2022
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Datos clave

Las alergias persistentes durante todo el año (perennes) son consecuencia de la exposición en interiores a las sustancias suspendidas en el aire (como el polvo doméstico) durante todo el año.

  • Aparece congestión nasal, con prurito y en ocasiones goteo; también se siente prurito en la boca y en la garganta.

  • Los síntomas y las actividades que desencadenan la alergia suelen indicar el diagnóstico.

  • Lo ideal es evitar el alérgeno, pero algunos fármacos, como los antihistamínicos, ayudan a aliviar los síntomas.

(Véase también Introducción a las reacciones alérgicas.)

Las alergias perennes pueden aparecer en cualquier momento, independientemente de la estación, o durar todo el año. A menudo consisten en una reacción al polvo del hogar. El polvo doméstico puede contener mohos y esporas de hongos, fibras de tejidos, caspa animal, desechos de ácaros del polvo y partículas de insectos. Las sustancias que se encuentran en las cucarachas o sobre ellas a menudo causan los síntomas alérgicos. Estas sustancias están presentes en las casas durante todo el año, pero los síntomas son más intensos durante los meses fríos, cuando se pasa más tiempo en la vivienda. (Las sustancias que desencadenan una reacción alérgica se denominan alérgenos).

Por lo general, las alergias perennes producen síntomas nasales (rinitis alérgica), pero no síntomas oculares (conjuntivitis alérgica). Sin embargo, se puede producir una conjuntivitis alérgica cuando se frotan los alérgenos inadvertidamente sobre los ojos. Las soluciones limpiadoras de las lentes de contacto a veces también causan una reacción alérgica.

A menudo, la rinitis perenne se debe a una causa distinta de la alergia, como a la aspirina (ácido acetilsalicílico) o a otro medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE), o bien otra forma de rinitis.

¿Sabías que...?

  • A menudo, las cucarachas y los ácaros del polvo son los responsables de las alergias perennes.

Síntomas de las alergias persistentes durante todo el año

El síntoma más obvio de las alergias perennes es la congestión nasal crónica. La nariz gotea y produce una secreción acuosa clara. Puede haber prurito en la nariz, en el paladar y en la parte posterior de la garganta. El prurito puede comenzar de forma gradual o súbita. Es frecuente que haya estornudos.

La trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz, se hincha. Como resultado, la audición puede verse afectada, sobre todo en los niños. Algunos niños presentan infecciones crónicas en el oído (otitis). En ocasiones, aparecen infecciones recurrentes en los senos paranasales (sinusitis crónica) y crecimientos en el interior de la nariz (pólipos nasales).

Cuando los ojos están afectados, lloran y pican. Se observa enrojecimiento en la zona blanca de los ojos y en los párpados, que también pueden estar hinchados. La piel de debajo de los ojos puede oscurecerse (brillo alérgico).

Muchas personas que sufren alergia perenne también tienen asma, posiblemente causada por los mismos desencadenantes de la alergia (alérgenos) que contribuyen a la rinitis alérgicas y a la conjuntivitis alérgicas.

Diagnóstico de alergias persistentes durante todo el año

  • Evaluación médica

El diagnóstico de las alergias perennes se basa en los síntomas y en las circunstancias en las que se producen, es decir, en respuesta a ciertas actividades, como, por ejemplo, acariciar a un gato. A menudo se puede diagnosticar basándose solo en esta información.

Pruebas de alergia

Cuando la persona afectada no responde al tratamiento, es preciso realizar algunas pruebas.

En tales casos, las pruebas de punción cutánea pueden ser útiles para confirmar el diagnóstico y para identificar el desencadenante de los síntomas (como los ácaros del polvo o las cucarachas). Para la realización de estas pruebas, se coloca una gota de cada extracto en la piel y, a continuación, se pincha con una aguja a través de la gota. Luego los médicos observan para ver si hay una reacción de pápula y eritema (una hinchazón pálida ligeramente elevada rodeada por una zona roja).

Si los resultados de la prueba cutánea no son concluyentes, puede realizarse una prueba de inmunoglobulina específica de alérgeno (IgE) o no se pueden realizar pruebas cutáneas. Para esta prueba, se extrae y analiza una muestra de sangre.

Prevención de las alergias persistentes durante todo el año

Se recomienda evitar o eliminar el alérgeno en la medida de lo posible para prevenir los síntomas y la necesidad de tomar medicamentos.

Si se tiene alergia al polvo doméstico, la caspa de animales u otros alérgenos de recintos cerrados, se pueden prevenir o reducir los síntomas realizando algunos cambios en el entorno:

  • Retirar los objetos que acumulan polvo, como los adornos, las revistas y los libros

  • Retirar juguetes blandos

  • Sustituir los muebles tapizados o las alfombras o limpiarlos con una aspiradora frecuentemente

  • Sustituir las cortinas por persianas o estores

  • Lavar frecuentemente sábanas, fundas de almohadas y mantas en agua caliente

  • Aplicar vapor caliente en el hogar

  • Cubrir los colchones y las almohadas con tejidos finos para que no puedan penetrar en ellos los ácaros del polvo y los alérgenos

  • Utilizar almohadas de fibra sintética

  • Limpiar la casa a menudo, incluido quitar el polvo, pasar la aspiradora y fregar el suelo

  • Utilizar el aire acondicionado y aparatos deshumidificadores para reducir la humedad dentro de la casa, ya que esta promueve la multiplicación de los ácaros del polvo

  • Usar filtros de partículas de alta eficiencia

  • Limitar la presencia de las mascotas a ciertas habitaciones o mantenerlas fuera de la casa y lavarlas con frecuencia

  • Exterminar las cucarachas

Tratamiento de las alergias persistentes durante todo el año

  • Inhaladores nasales de corticosteroides

  • Antihistamínicos

  • Descongestivos

  • En ocasiones, inmunoterapia alergénica

  • Para los pólipos nasales, a veces cirugía

La mejor manera de tratar y de prevenir las alergias consiste en evitar el alérgeno.

El tratamiento farmacológico en alergias perennes es similar al de las alergias estacionales. Incluye aerosoles nasales con corticoesteroides, antihistamínicos y descongestionantes.

Los aerosoles nasales con corticoesteroides suelen ser muy eficaces, por lo que es lo primero que se administra. La mayoría de estos aerosoles tienen pocos efectos secundarios, aunque pueden provocar hemorragias nasales y dolor.

También se puede administrar un antihistamínico, por vía oral o como aerosol nasal, en lugar del aerosol nasal con corticoesteroides o junto con él. Los antihistamínicos se utilizan a menudo con un descongestionante, como la pseudoefedrina, tomado por vía oral.

Existen muchas combinaciones sin receta médica de descongestionantes con antihistamínicos en un solo comprimido. Sin embargo, si se padece hipertensión arterial, no se deben tomar descongestionantes a menos que el médico lo recomiende y supervise su uso. Además, las personas que toman inhibidores de la monoaminooxidasa (un tipo de antidepresivo) no pueden tomar un producto que combina un antihistamínico y un descongestionante. Los fármacos combinados antihistamínicos-descongestionantes no deben administrarse a niños pequeños.

Los antihistamínicos también pueden tener efectos secundarios, sobre todo efectos anticolinérgicos. Entre estos efectos anticolinérgicos se incluyen somnolencia, boca seca, visión borrosa, estreñimiento, dificultad para orinar, confusión y mareo.

Los descongestionantes se pueden adquirir sin receta médica como gotas nasales o como aerosoles. No deben utilizarse durante más de unos pocos días a la vez porque el uso continuo durante una semana o más puede empeorar o prolongar la congestión nasal (efecto rebote) y dar lugar a una congestión crónica.

Tiende a haber menos efectos secundarios y menos graves con los aerosoles nasales que con los medicamentos que se toman por vía oral.

Existen otros fármacos que son útiles en algunos casos. El cromoglicato (un estabilizador de mastocitos), que alivia el goteo de la nariz, se puede obtener con receta médica en forma de aerosol nasal. Para ser eficaz, debe utilizarse de forma periódica.

También son eficaces la azelastina (que es un antihistamínico y un estabilizador de mastocitos) y el ipratropio (un fármaco que inhibe la acetilcolina), que se pueden adquirir con receta médica en forma de aerosol nasal. Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos anticolinérgicos similares a los de los antihistamínicos orales, sobre todo, la somnolencia.

El montelukast, un inhibidor de leucotrienos disponible con receta médica, reduce la inflamación y alivia el goteo nasal. Es mejor usarlo solo cuando otros medicamentos son ineficaces. Los posibles efectos secundarios consisten en confusión, ansiedad, depresión y movimientos musculares anormales.

El lavado periódico de los senos paranasales con una solución de agua templada y sal (solución salina) ayuda a movilizar y expulsar el moco al tiempo que hidrata la mucosa nasal. Esta técnica se denomina irrigación nasal.

Cuando estos tratamientos no resultan eficaces, se administra un corticoesteroide por vía oral o mediante inyección durante un tiempo corto (por lo general, menos de 10 días). Si se administran por vía oral o se inyectan durante mucho tiempo, los corticoesteroides pueden tener efectos secundarios graves.

Inmunoterapia alergénica (desensibilización)

Cuando otros tratamientos no son eficaces, la inmunoterapia alergénica puede ayudar.

La desensibilización es un proceso que intenta enseñar al sistema inmunológico de la persona a no reaccionar ante un alérgeno. La persona recibe dosis progresivamente mayores del alérgeno. La primera dosis es tan pequeña que incluso una persona alérgica no reaccionará a la misma. Sin embargo, la pequeña dosis comienza a acostumbrar al sistema inmunológico de la persona al alérgeno. Luego se aumenta gradualmente la dosis. Cada aumento es tan pequeño que el sistema inmunológico sigue sin reaccionar. La dosis se aumenta hasta que la persona no reacciona a la misma cantidad de alérgeno que una vez causó los síntomas.

La inmunoterapia es necesaria en las siguientes situaciones:

  • Cuando los síntomas son graves

  • Cuando no se puede evitar la exposición al alérgeno

  • Cuando los fármacos que se utilizan habitualmente para tratar la rinitis o la conjuntivitis alérgicas no logran controlar los síntomas

La inmunoterapia para las alergias persistentes durante todo el año consiste en la administración de dosis cada vez mayores de alérgenos colocados bajo la lengua (sublinguales) o inyectados en la piel. Dado que la terapia de desensibilización a veces causa reacciones alérgicas peligrosas, las personas que se someten al tratamiento permanecen en el centro médico por lo menos 30 minutos después de la inyección. Si no presentan una reacción después de la primera dosis, pueden tomar las dosis siguientes en casa.

La inmunoterapia alergénica para la fiebre del heno debe comenzar después de la temporada de polen, con el fin de prepararse para la temporada siguiente. La inmunoterapia tiene más efectos secundarios cuando se inicia durante la temporada de polen, debido a que los alérgenos al polen ya han estimulado el sistema inmunológico. Es más eficaz cuando se mantiene durante todo el año.

Cirugía

Algunas veces es necesario someter a intervención quirúrgica a personas con sinusitis crónica y con pólipos nasales, con el objetivo de mejorar el drenaje de los senos paranasales y eliminar el material infectado o de extirpar los pólipos. Antes y después de la intervención, resulta útil la irrigación regular de los senos paranasales.

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