Problemas de infertilidad en las trompas de Falopio y anomalías de la pelvis

PorRobert W. Rebar, MD, Western Michigan University Homer Stryker M.D. School of Medicine
Revisado/Modificado oct. 2022
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Si una trompa de Falopio está obstruida o dañada, la mujer puede presentar problemas de fertilidad. Una trompa de Falopio obstruida o dañada puede impedir que los espermatozoides lleguen al óvulo o impedir que el óvulo o el óvulo fecundado (cigoto) se desplace desde el ovario al útero para ser implantado. Las anomalías en el útero o en la pelvis pueden impedir que el óvulo se adhiera a la mucosa uterina y pueden bloquear las trompas de Falopio.

  • Para identificar el problema los médicos pueden utilizar radiografías tomadas después de haber inyectado un agente de contraste radiopaco a través del cuello uterino (histerosalpingografía), realizar una ecografía después de inyectar una solución salina en el interior del útero (histerosonografía) o bien visualizar los órganos a través de un tubo de visualización (laparoscopio) introducido por una pequeña incisión justo por debajo del ombligo.

  • El tratamiento depende del tipo y de la localización de la anomalía (trompas de Falopio o útero) y de la edad de la mujer, pero puede recomendarse la fecundación in vitro o, en mujeres más jóvenes, la cirugía.

(Véase también Introducción a la esterilidad.)

Localización de los órganos reproductores femeninos

Ovulación e implantación

Causas

Los problemas derivados de las trompas de Falopio son la consecuencia de trastornos que bloquean o dañan las trompas, incluyendo lo siguiente:

Las bacterias, como por ejemplo las que pueden provocar enfermedad inflamatoria pélvica, pueden entrar en la vagina durante la actividad sexual con una pareja que tenga una infección de transmisión sexual, como la gonorrea. Las bacterias pueden propagarse desde la vagina para infectar el cuello del útero. A continuación, pueden ascender hacia el útero y, a veces, hasta las trompas de Falopio. Algunas bacterias como las clamidias pueden infectar las trompas de Falopio sin causar ningún síntoma. Estas infecciones pueden causar daños permanentes en las trompas de Falopio. Puede formarse tejido cicatricial y bloquear las trompas de Falopio.

Las anormalidades de la pelvis pueden bloquear las trompas o impedir que el óvulo se implante en el útero. Se incluyen los siguientes:

  • Anomalías congénitas del útero y de las trompas de Falopio

  • Endometriosis

  • Fibromas o pólipos en el útero

  • Bandas de tejido cicatricial (adherencias) que se forman entre estructuras que normalmente no están conectadas en el útero o la pelvis

Las adherencias en el útero generalmente son causadas por infecciones o lesiones durante una cirugía, generalmente de dilatación y legrado (D y L). Este trastorno se denomina síndrome de Asherman.

Diagnóstico

  • A veces, pruebas para la infección pélvica

  • Histerosalpingografía o sonohisterografía

  • Histeroscopia para evaluar mejor las anomalías

  • Raravez, laparoscopia

Si se sospecha una infección pélvica se realizan pruebas para detectar gonorrea o infección por clamidias. El cribado de las infecciones de transmisión sexual es una parte habitual de los cuidados de rutina cuando las mujeres intentan quedarse embarazadas.

Se realizan procedimientos para determinar si las trompas de Falopio están obstruidas. Entre estos procedimientos se incluyen la histerosalpingografía, la sonohisterografía, la laparoscopia y la histeroscopia. Durante la laparoscopia y la histeroscopia, el diagnóstico y el tratamiento a menudo se realizan al mismo tiempo.

Histerosalpingografía

La histerosalpingografía se utiliza con mayor frecuencia para comprobar si hay problemas en las trompas de Falopio.

Se toman radiografías mientras se inyecta una sustancia radiopaca por el cérvix (el cuello del útero). El contraste delimita o resalta el interior del útero y de las trompas de Falopio. Este procedimiento se realiza unos días después de finalizar el periodo menstrual y antes de que se produzca la ovulación. La histerosalpingografía no requiere anestesia.

La histerosalpingografía (o uterosalpingografía) permite detectar algunos trastornos estructurales que pueden obstruir las trompas de Falopio. Sin embargo, en un 15% de los casos, la histerosalpingografía indica que las trompas de Falopio están obstruidas cuando no es así, lo que se denomina un resultado falso positivo.

Después de una histerosalpingografía y si los resultados son normales, la fertilidad en mujeres jóvenes parece mejorar ligeramente, quizá porque el procedimiento ensancha (dilata) temporalmente las trompas o las libera de moco y detritus. Los médicos pueden esperar a ver si las mujeres jóvenes quedan embarazadas tras este procedimiento, antes de realizar pruebas adicionales del funcionamiento de las trompas de Falopio.

Sonohisterografía

La sonohisterografía se usa a veces para detectar y/o evaluar con más profundidad los problemas de las trompas de Falopio y otras anomalías pélvicas.

Durante la ecografía se inyecta una solución salina en el interior del útero a través del cuello uterino para que el interior se distienda y las anomalías puedan verse más claramente. Si la solución fluye dentro de las trompas de Falopio, esto quiere decir que no están obstruidas.

La sonohisterografía es un procedimiento rápido y no requiere anestesia. Se considera más seguro que la histerosalpingografía porque no requiere radiación o la inyección de un medio de contraste. Sin embargo, su precisión depende de la habilidad del profesional que realiza la prueba.

Laparoscopia

Si hay evidencias que sugieran que las trompas de Falopio están obstruidas, o que la mujer puede tener endometriosis, se inserta en la cavidad pélvica un pequeño tubo de visualización, denominado laparoscopio, mediante una pequeña incisión justo por debajo del ombligo. Suele hacerse bajo anestesia general. La laparoscopia permite a los médicos visualizar directamente el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. Sin embargo, este procedimiento rara vez se lleva a cabo.

Los instrumentos insertados a través del laparoscopio también pueden utilizarse para sacar o extirpar algún tejido anormal en la pelvis.

Histeroscopia

Si se detecta una anomalía dentro del útero, los médicos lo examinan con un tubo de visualización, denominado histeroscopio, que se inserta por la vagina y el cuello uterino hasta el interior del útero. Si se detectan adherencias, un pólipo o un pequeño fibroma, se utilizan instrumentos insertados a través del histeroscopio para sacar o extirpar el tejido anormal, con lo que las posibilidades de que la mujer quede embarazada aumentan.

Tratamiento

  • Antibióticos, si se diagnostica una infección pélvica

  • Laparoscopia y/o histeroscopia para desalojar o eliminar cualquier tejido anómalo

  • Fecundación in vitro o, en mujeres jóvenes, a veces cirugía

Si se diagnostica una infección pélvica, se trata con antibióticos.

El tratamiento de los trastornos de las trompas de Falopio o de los trastornos pelvicos depende de la causa. En ocasiones el tejido anómalo es desplazado o extirpado durante el diagnóstico (durante histeroscopia o laparoscopia). La tasa de embarazo después de uno de estos procedimientos es

  • Después de la laparoscopia: por lo general no más del 25%

  • Después de la histeroscopia: alrededor del 60 al 70%

Existen intervenciones quirúrgicas para reparar una trompa de Falopio lesionada a causa de un embarazo ectópico o de una infección, en especial en mujeres jóvenes cuando el problema no era grave. Sin embargo, después de estas operaciones, las posibilidades de un embarazo normal son pequeñas. Tanto antes de la intervención como una vez realizada, las posibilidades de un embarazo ectópico son más altas de lo normal. Por lo tanto, en su lugar se aconseja la fertilización in vitro.

Las tecnologías de reproducción asistida constituyen a menudo una necesidad o una alternativa, sobre todo en mujeres menores de 30 años.

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