Trastorno travestista

(Travestismo; fetichismo travestido)

PorGeorge R. Brown, MD, East Tennessee State University
Revisado/Modificado jul. 2023
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El travestismo implica una excitación sexual intensa y recurrente por el hecho de vestirse con ropa del sexo opuesto. El trastorno travestista se da cuando el travestismo causa un malestar importante en la persona afectada o bien cuando interfiere sustancialmente en el desarrollo de su vida cotidiana.

  • La mayoría de los travestis no sufren un trastorno psiquiátrico. Se puede decir que tienen travestismo en lugar de trastorno travestista.

  • Los médicos diagnostican el trastorno por travestismo solo cuando las personas afectadas están muy angustiadas o no pueden funcionar bien debido a su deseo de vestirse con ropa del sexo opuesto o debido a la afectación en otros aspectos de sus vidas por el tiempo y los gastos empleados en travestirse.

  • No existe ningún fármaco que sea realmente eficaz, pero la psicoterapia, en caso necesario, puede ayudar a la persona afectada a aceptarse a sí misma y a controlar los comportamientos que podrían causarle problemas en su vida.

El travestismo es una forma de fetichismo (la ropa es el fetiche), que es a su vez un tipo de parafilia en sus formas más extremas. En el trasvestimo (vestirse con ropa del sexo opuesto) los hombres prefieren usar ropa de mujer o, con menor frecuencia, las mujeres prefieren usar ropa de hombre. Esto puede deberse a que las mujeres tienen una gama más amplia de ropa considerada coherente con el género. Sin embargo, no tienen un sentimiento interno de pertenencia al sexo opuesto ni desean cambiar de sexo, como ocurre con algunas personas con disforia de género grave. Sin embargo, los hombres que se visten de mujeres pueden experimentar sentimientos de disforia de género cuando están sometidos a estrés o sufren una pérdida.

El término travestido se utiliza generalmente para referirse a las personas con travestismo. Travesti es un término menos aceptable y se considera ofensivo. El hecho de travestirse no se considera en sí mismo un trastorno de la salud mental. El travestismo ocurre tanto en hombres heterosexuales como homosexuales, siendo mucho menos frecuente en mujeres. Las personas no binarias que se visten con ropa asociada a un sexo diferente al asignado al nacer por lo general no realizan "travestismo" con fines de excitación sexual.

Los varones heterosexuales que se visten con ropa de mujer suelen comenzar este tipo de comportamiento durante la segunda infancia. Este comportamiento está asociado, al menos inicialmente, con una intensa excitación sexual.

Estas personas también pueden, sin embargo, travestirse por otras razones además de la de obtener estimulación sexual, por ejemplo para reducir su ansiedad, para relajarse o, en el caso de los varones travestidos, para experimentar el lado femenino de su personalidad por lo demás masculina.

En etapas posteriores de la vida (a veces en la década de los 50 o los 60), algunos hombres que se habían travestido únicamente cuando eran adolescentes o veinteañeros desarrollan disforia de género. Pueden intentar cambiar su cuerpo a través de las hormonas y de la cirugía genital (afirmación de sexo).

Si la pareja coopera, las relaciones sexuales de la pareja pueden no verse perjudicadas. En esos casos, los hombres travestidos pueden participar en actividades sexuales con atuendo femenino parcial o total con el consentimiento de su pareja.

Si la pareja no coopera en dicha práctica, el travestido puede sentirse ansioso, deprimido, culpable o avergonzado por su deseo de trasvestirse. Como respuesta a estos sentimientos, a menudo se deshace de la ropa femenina de su armario. Esta desposesión puede ir seguida por ciclos adicionales de acumulación de ropa femenina, pelucas y maquillaje, con más sentimientos de culpa y vergüenza seguidos de más desposesiones.

Diagnóstico del trastorno travestista

  • Evaluación médica, basada en los criterios estándar de diagnóstico psiquiátrico

Los médicos diagnostican un trastorno por travestismo cuando

  • Los afectados se han excitado de forma repetida e intensa con el travestismo, y esta excitación se ha expresado en forma de fantasías, impulsos intensos o comportamientos.

  • Como resultado, las personas se sienten muy angustiadas o son menos capaces de funcionar bien (en el trabajo, con su familia o en interacciones con amigos).

  • Han sufrido la enfermedad durante 6 meses o más.

La mayoría de los travestidos no sufren trastorno travestista.

Al establecer el diagnóstico de trastorno travestista, el médico especifica si una persona presenta un trastorno por fetichismo o autoginefilia (excitación de un hombre por pensamientos o imágenes de sí mismo como mujer).

Tratamiento del trastorno travestista

  • Grupos sociales y de apoyo

  • A veces, psicoterapia

Solo una pequeña parte de la población con trastorno travestista busca atención médica. Quienes buscan ayuda pueden hacerlo a causa de problemas con su cónyuge o de la preocupación sobre cómo el travestismo está afectando su vida social y laboral. O puede que reciban tratamiento por orden judicial. Algunos buscan atención médica para tratar otros problemas, como el abuso de sustancias o la depresión.

Los grupos sociales y de apoyo son a menudo muy beneficiosos para los travestidos.

La psicoterapia, en caso necesario, se centra en ayudar a la persona a aceptarse a sí misma y en el control de las conductas que puedan ser causa de problemas.

Ningún medicamento es eficaz de forma fehaciente, incluso si alguien con trastorno travestista solicita dicho tratamiento.

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