Prueba de la antiglobulina directa (de Coombs directa)
Prueba de la antiglobulina directa (de Coombs directa)
Prueba de la antiglobulina directa (de Coombs directa)

La prueba de antiglobulina directa (de Coombs directa) se utiliza para determinar si hay anticuerpos de unión a eritrocitos (IgG) o complemento (C3) en las membranas eritrocíticas. Se incuban los eritrocitos del paciente con anticuerpos contra IgG y C3 humanos. Si hay IgG o C3 unidos a la membrana de los eritrocitos, se produce la aglutinación—un resultado positivo. Un resultado positivo sugiere la presencia de autoanticuerpos contra los glóbulos rojos. Puede ocurrir un falso positivo y no siempre equivale a hemólisis. Por lo tanto, los resultados siempre deben correlacionarse con los signos y los síntomas clínicos.