La aplicación de ventosas (una práctica manipulativa y basada en el cuerpo) se utiliza en medicina tradicional china. Se cree que las ventosas aumentan el flujo de sangre en el área donde se coloca la ventosa, mejorando así la curación en dicha zona.
El aire del interior de la ventosa se calienta, a menudo utilizando una bomba de goma en la práctica moderna. La ventosa calentada se invierte de inmediato y se coloca sobre la piel. El vacío resultante succiona la piel hasta la mitad de la ventosa, que puede dejarse en su lugar durante varios minutos.
La aplicación de ventosas se ha utilizado para tratar el hérpes zoster, la parálisis facial, el acné, la espondilosis cervical, los síntomas respiratorios y el dolor.
Las ventosas se enrojecen y pueden quemar la piel.
(Véase también Introducción a la medicina alternativa, complementaria e integradora.)
Más información
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National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH): Cupping