(Véase también Generalidades sobre las fracturas Generalidades sobre las fracturas Una fractura es la rotura de un hueso. La mayoría de las fracturas se debe a una única aplicación de una fuerza significativa sobre un hueso normal. Además de las fracturas, las lesiones musculoesqueléticas... obtenga más información ).
Las lesiones de Lisfranc son frecuentes. El mecanismo habitual es un golpe directo o una fuerza de torsión indirecta aplicada a un pie en flexión plantar (p. ej., caer sobre un pie en flexión plantar), como puede ocurrir en jugadores de fútbol americano, motociclistas y jinetes.
El complejo de la articulación de Lisfranc se compone de las 5 articulaciones tarsometatarsianas que conectan la parte delantera del pie y la parte media del pie. Existen múltiples ligamentos en este complejo. El propio ligamento de Lisfranc es el ligamento que une la base del segundo metatarsiano con el primer cuneiforme. Las lesiones del complejo de Lisfranc varían ampliamente en gravedad desde torceduras hasta luxación de una o más articulaciones tarsometatarsianas con o sin fractura. Cuando ocurre una fractura, a menudo afecta el segundo metatarsiano (véase figura Fracturas de la base del segundo metatarsiano con luxación de la articulación tarsometatarsiana Fracturas de la base del segundo metatarsiano con luxación de la articulación tarsometatarsiana ). Las lesiones de Lisfranc a menudo causan la inestabilidad de la parte media del pie.
Fracturas de la base del segundo metatarsiano con luxación de la articulación tarsometatarsiana
La fractura de la base del segundo metatarsiano puede afectar una o más de las articulaciones tarsometatarsianas. En esta figura, la fractura del segundo metatarsiano desplaza del tercero al quinto metatarsiano lateralmente. |
Síntomas y signos de la lesión de Lisfranc
La gravedad de la lesión de Lisfranc varía ampliamente. Algunas lesiones causan solo leve hinchazón y dolor en la parte media del pie; otras causan dolor intenso en los tejidos blandos e hinchazón, deformidad, un hematoma en la planta de la parte media del pie, y a veces parestesias. El pie puede parecer acortado.
Las complicaciones (p. ej., la artrosis Artrosis (A) La artrosis es una artropatía crónica caracterizada por una degeneración y potencial pérdida del cartílago articular acompañada de otros cambios articulares, como la hipertrofia ósea (formación... obtenga más información , el síndrome compartimental Síndrome compartimental El síndrome compartimental es un aumento de la presión tisular dentro de un compartimiento aponeurótico cerrado, lo que determina isquemia tisular. El síntoma más precoz es un dolor desproporcionado... obtenga más información ) pueden ser graves y la discapacidad crónica es común.
Diagnóstico de la lesión de Lisfranc
Radiografías
A veces TC
Se toman radiografías anteroposterior, lateral, y oblicua de los pies, pero los hallazgos puede ser sutiles, lo que lleva a un diagnóstico erróneo. Hasta un 20% de estas fracturas pasa inadvertida en la presentación inicial.
Las radiografías pueden mostrar una fractura en la base del segundo metatarsiano o fracturas conminutas del cuneiforme, pero es posible que no muestren una alteración de la articulación tarsometatarsiana, que debe sospecharse aunque no se confirme radiológicamente. Normalmente en esta articulación, la cara medial del segundo cuneiforme se alinea directamente con la cara medial del segundo metatarsiano. Pueden ser necesarias proyecciones adicionales comparativas o TC para identificar la sección de la articulación.
Si no es posible obtener TC, se puede obtener radiografía de estrés. Las radiografías se toman mientras el pie está bajo estrés (p. ej., el paciente está de pie). El peso corporal del paciente puede hacer que el espacio entre el primero y el segundo metatarsiano se ensanche, lo que facilita bastante el diagnóstico. Sin embargo, la TC es más sensible que las radiografías de estrés y se prefiere en los casos dudosos.
Tratamiento de la lesión de Lisfranc
Consulta de ortopedia urgente
Por lo general, reducción abierta y fijación interna (RAFI) o, a veces fusión de la parte media del pie
Las luxaciones a menudo se reducen espontáneamente. Sin embargo, debido a que estas lesiones suelen comprometer la función del pie y causan dolor residual y artritis, los pacientes deben ser remitidos de inmediato a un especialista en ortopedia, por lo general para cirugía. En forma habitual, el tratamiento definitivo es la RAFI o fusión de la parte media del pie.
Por lo general, después de la RAFI, se suele realizar TC o RM para confirmar el alineamiento correcto.
Si no se considera necesaria la cirugía, los pacientes se inmovilizan, en ciertos casos con un yeso, sin carga de peso durante ≥ 6 semanas.
Conceptos clave
Las lesiones de Lisfranc (fractura-luxación) implican la sección de ≥ 1 ligamento que estabiliza la parte media del pie, lo que a veces afecta ≥ 1 articulación tarsometatarsiana.
Las complicaciones (p. ej., síndrome compartimental, dolor crónico, discapacidad) pueden ser graves.
Debido a que los resultados de las radiografías pueden ser sutiles, pueden ser necesarias radiografías de estrés o TC.
Derivar a los pacientes a un cirujano ortopédico; por lo general, se requiere RAFI o fusión de la parte media del pie.