Las mujeres pueden no tener un orgasmo si el amor sexual termina demasiado pronto, no hay suficiente juego previo, no comunican lo que les apetece o la pareja no responde a esa comunicación.
Muchas mujeres con trastorno orgásmico presentan otros tipos de problemas sexuales, como dolor durante las relaciones sexuales y contracción involuntaria de los músculos que rodean la abertura de la vagina cuando se intenta la entrada en la misma.
Los médicos diagnostican el trastorno orgásmico basándose en la descripción del problema por parte de la mujer y en criterios específicos.
Se anima a probar la autoestimulación (masturbación), y en algunas mujeres es útil la psicoterapia.
(Véase también Introducción a la disfunción sexual en las mujeres Introducción a la disfunción sexual en la mujer La disfunción sexual consiste en dolor durante el coito, contracción involuntaria y dolorosa (espasmo) de los músculos que rodean la vagina, falta de interés en el sexo (falta de deseo sexual)... obtenga más información .)
La cantidad y el tipo de estimulación requerida para el orgasmo varían mucho. La mayoría de las mujeres pueden alcanzar el orgasmo con la estimulación del clítoris (que es el equivalente del pene en los hombres), pero menos de la mitad llegan al orgasmo de forma habitual durante el coito. Aproximadamente una de cada 10 nunca alcanza el orgasmo, aunque no obstante muchas consideran satisfactoria su actividad sexual.
Las que tienen trastorno del orgasmo no pueden tener un orgasmo bajo ninguna circunstancia, ni siquiera cuando se masturban o aunque estén muy excitadas. Sin embargo, si una mujer no tiene un orgasmo porque no está lo suficientemente excitada, el problema se considera un trastorno de la excitación y no un trastorno del orgasmo. La incapacidad para tener un orgasmo se considera un trastorno solo cuando la falta de orgasmos angustia a la mujer.
Hacer el amor sin orgasmo puede causar frustración, provocar resentimiento y, en ocasiones, desagrado hacia todo lo relacionado con el sexo.
Causas
Algunos factores ambientales y psicológicos pueden contribuir al trastorno del orgasmo. Se incluyen los siguientes:
Relaciones sexuales que acaban siempre antes de que la mujer se excite lo suficiente (por ejemplo, por eyacular antes de tiempo).
Juego erótico previo insuficiente.
En uno o ambos cónyuges, desconocimiento del funcionamiento de los órganos genitales.
Falta de comunicación sobre el sexo (por ejemplo, acerca de la clase de estimulación que hace disfrutar a una persona).
Problemas en la relación, como conflictos no resueltos y falta de confianza.
Ansiedad por el rendimiento sexual.
Experiencia física o emocional traumática, como abuso sexual.
Trastornos psicológicos (como una depresión).
Algunos trastornos físicos también pueden contribuir al trastorno del orgasmo, como lesiones nerviosas (debidas a diabetes Tipos de complicaciones de la diabetes Las personas con diabetes mellitus presentan numerosas complicaciones graves y crónicas que afectan muchas áreas orgánicas, en particular los vasos sanguíneos, nervios, ojos y riñones. (Véase... obtenga más información , lesiones de la médula espinal Lesiones de la médula espinal y de las vértebras La mayoría de las lesiones de la médula espinal son el resultado de accidentes automovilísticos, caídas, agresiones y lesiones deportivas. Los síntomas, como la pérdida de sensibilidad, de fuerza... obtenga más información
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o esclerosis múltiple Esclerosis múltiple En la esclerosis múltiple se dañan o destruyen zonas de mielina (la sustancia que recubre la mayoría de las fibras nerviosas) y las fibras nerviosas subyacentes en el cerebro, los nervios ópticos... obtenga más información ) y anomalías en los órganos genitales.
Algunos fármacos, especialmente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) Agomelatina, un nuevo tipo de antidepresivo, es un posible tratamiento para los episodios depresivos mayores. Se pueden indicar varios tipos de medicamentos para tratar la depresión: Inhibidores... obtenga más información (ISRS, un tipo de antidepresivo), pueden inhibir el orgasmo de manera específica.
Síntomas
Algunas mujeres con trastorno orgásmico nunca han podido experimentar un orgasmo. Otras han tenido orgasmos, pero ya no los tienen.
Otras mujeres con este trastorno tienen orgasmos, pero estos son poco frecuentes o mucho menos intensos a pesar de que la estimulación sexual es suficiente y la mujer está sexualmente excitada mental y emocionalmente.
Muchas mujeres con trastorno orgásmico sufren otros tipos de problemas sexuales, como dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia) y la contracción involuntaria de los músculos alrededor de la abertura de la vagina cuando se intenta la entrada en la misma (síndrome del elevador del ano, anteriormente llamado vaginismo).
Los trastornos de ansiedad y la depresión son frecuentes entre las mujeres con trastorno orgásmico.
Diagnóstico
Valoración médica basada en criterios específicos
Los médicos entrevistan a ambos miembros de la pareja por separado y juntos, si es posible. También le piden a la mujer que describa el problema con sus propias palabras.
Los médicos diagnostican el trastorno orgásmico según los criterios del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), Quinta edición (DSM-5), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de psiquiatría). Estos criterios requieren lo siguiente:
Orgasmo retrasado, infrecuente, ausente o mucho menos intenso después de la excitación sexual normal durante todos o casi todos los encuentros sexuales
Angustia o problemas interpersonales debidos a dificultades con el orgasmo
Ningún otro trastorno o sustancia explica los problemas relacionados con la disfunción del orgasmo
Los síntomas deben haber estado presentes durante 6 meses como mínimo.
Tratamiento
Autoestimulación
Terapias psicológicas
Se puede alentar a descubrir los tipos de contacto placenteros y excitantes mediante la autoestimulación (masturbación).
El médico también pueden sugerir aumentar el tipo y la intensidad de otros estímulos, como la fantasía, los juegos de rol, los videos, las imágenes, los materiales escritos y los sonidos.
Otras técnicas útiles incluyen técnicas de relajación y ejercicios de focalización sensorial. En estos ejercicios, los miembros de la pareja se turnan para tocarse uno a otro de forma placentera. Las parejas pueden intentar usar más estímulos o estímulos diferentes, como un vibrador, fantasías o vídeos eróticos. Un vibrador puede ser especialmente útil en caso de lesión nerviosa.
Aprender más sobre la anatomía de la mujer y las formas de excitarla puede ayudar. Algunas mujeres solo necesitan incorporar la estimulación del clítoris.
Las terapias psicológicas pueden ayudar a las mujeres a identificar y controlar la ansiedad sobre el rendimiento sexual y los problemas de confianza con su pareja. Estas terapias incluyen psicoterapia, terapia cognitivo-conductual, terapia cognitiva basada en la conciencia plena y terapia sexual.
La psicoterapia y la terapia cognitivo-conductual pueden ser útiles para las mujeres que han sufrido abusos sexuales o tienen trastornos psicológicos. Estas terapias pueden ayudar a las mujeres a identificar y controlar el miedo a la vulnerabilidad y los problemas de confianza con su pareja.
La práctica de la conciencia plena (concentrarse en lo que sucede en cada momento) ayuda a prestar atención a las sensaciones sexuales, sin juzgar ni controlar lo que está pasando.
La terapia sexual a menudo ayuda a la mujer y a su pareja a lidiar con problemas que afectan a su vida sexual, como problemas sexuales específicos y su relación con su pareja.
Si la causa es un ISRS, es útil añadir bupropión (un tipo diferente de antidepresivo). O bien el médico puede recomendar otro antidepresivo.
No existe una terapia farmacológica recomendada para el trastorno orgásmico femenino.