Quemaduras superficiales de poca extensión

La mayoría de las personas con quemaduras de poca extensión intentan tratarlas en casa en lugar de acudir al médico. En realidad, para tratar quemaduras superficiales de poca extensión que estén limpias, puede que solo sea necesario aplicar medidas simples de primeros auxilios. Por lo general, una quemadura limpia es la que solo afecta la piel limpia y no contiene ninguna partícula de suciedad o comida. Un chorro de agua a temperatura ambiente sobre la quemadura puede aliviar el dolor. Es posible evitar la infección cubriendo la quemadura con un pomada antibiótica de las que se venden sin receta médica y un vendaje estéril no adhesivo.

Generalmente se recomienda un examen y tratamiento médico cuando sea necesario administrar la vacuna antitetánica. De igual modo, el médico debe examinar una quemadura si presenta cualquiera de las características siguientes:

  • Su tamaño es mayor que el de la mano abierta de la persona

  • Contiene ampollas

  • Oscurece o rompe la piel

  • Afecta la cara, las manos, los pies, los genitales o pliegues cutáneos

  • No está completamente limpia

  • Produce dolor que no se alivia con paracetamol (acetaminofeno)

  • Produce dolor que no remite al cabo de un día de producirse la quemadura