Las personas tienen derecho a recibir información sobre posibles daños, beneficios y tratamientos alternativos al tomar decisiones sobre la atención médica, y tienen la libertad de aceptar o rechazar la atención. Antes de practicar una prueba invasiva o de administrar un determinado tratamiento, el médico debe obtener de la persona competente una autorización informada y voluntaria. Este procedimiento se denomina consentimiento informado. (Véase también Introducción a los aspectos éticos y legales en la atención sanitaria Introducción a los aspectos éticos y legales en la atención sanitaria La mayoría de los adultos está legalmente capacitado para tomar sus propias decisiones sobre la atención sanitaria que quiere recibir. No obstante, la mala salud puede poner en peligro la capacidad... obtenga más información .)
El procedimiento de consentimiento informado debe ser comentado entre la persona y su médico. Debería alentarse a las personas afectadas a preguntar acerca de su enfermedad y de las posibilidades de tratamiento, y el personal médico debería dar a conocer los hechos y sus opiniones, así como proporcionar apoyo y consejo. Los médicos deben presentar la información de modo que resulte comprensible para el paciente y que transmita con claridad los daños y los beneficios. La ley federal de los Estado Unidos exige que los médicos consigan los medios necesarios para asegurar la comunicación con las personas que no hablan su idioma o en los casos en que existan otras dificultades o barreras que impidan la comunicación.
Cada vez más, los profesionales de la salud utilizan ayudas a la decisión del paciente (PDA, por las siglas en inglés de Patient Decision Aids) para ayudar a comunicar la información médica. Las PDA incluyen literatura educativa con gráficos, fotografías y diagramas; organigramas sobre decisiones; videos; programas interactivos basados en sitios web, como programas que formulan preguntas y proporcionan respuestas y comentarios. Las PDA podrían incluso incluir asesoramiento personal estructurado. Las personas que usan PDA pueden sentirse menos indecisas acerca de las decisiones médicas.
El consentimiento es realmente informado cuando el paciente comprende lo siguiente
Su estado médico actual, que incluye su evolución probable si no se realiza ningún tratamiento
Los tratamientos que pueden ser útiles, incluida la descripción y la explicación de los daños y beneficios potenciales, además de las cargas
De modo general, la opinión del profesional de la salud sobre cuál es el tratamiento más recomendable
Incertidumbres asociadas con cada uno de estos elementos
Por regla general, cuando se trata de un tratamiento importante suele pedirse a la persona que firme un documento en que se resume la información proporcionada.
Si el paciente es incapaz de dar su consentimiento informado (incapacitado), el médico recurre a la persona (agente) nombrada en un poder legal para asuntos médicos Poder legal para asuntos médicos Las voluntades anticipadas son documentos legales que contienen los deseos de la persona que los suscribe en relación con las decisiones a tomar en su atención sanitaria en caso de que se encuentre... obtenga más información . Si dicha persona no está disponible, el médico recurre a otra persona autorizada que pueda sustituir a la primera en la toma de decisione Representante para cuidados médicos Si una persona está incapacitada para tomar decisiones sobre la atención sanitaria que debe recibir, otra persona o personas deberán hacerse cargo de tomar las decisiones oportunas. El término... obtenga más información s. Si se necesita atención de emergencia y no está disponible de inmediato ninguna persona autorizada para la toma de decisiones, se aplica la doctrina de presunción del consentimiento. Se supone que las personas dan su consentimiento para cualquier tratamiento de emergencia necesario a menos que hayan rechazado específicamente dicho tratamiento.
Renuncia al tratamiento
Las personas que tienen capacidad legal y clínica tienen derecho a rechazar cualquier atención médica. Pueden rechazar esta atención aunque se trate de algo que casi todo el mundo aceptaría o algo que muy probablemente podría salvarle la vida. Por ejemplo, una persona que sufre un infarto de miocardio puede decidir abandonar el hospital aún cuando tal decisión pueda provocar su muerte. Incluso si otras personas creen que su decisión es errónea o irreflexiva, su decisión de rechazar el tratamiento médico no puede usarse en sí mismo como prueba de que esa persona está incapacitada. En muchos casos, la renuncia al tratamiento está motivada por el miedo, una deficiente comprensión o falta de confianza. Pero también la renuncia al tratamiento puede ser producto de un estado depresivo Depresión La depresión es un sentimiento de tristeza y/o una disminución del interés o del placer en las actividades que se convierte en un trastorno cuando es lo suficientemente intensa como para interferir... obtenga más información o de confusión mental Delirio El delirio es un trastorno súbito de la función mental, fluctuante y en general reversible. Se caracteriza por incapacidad para prestar atención, desorientación, imposibilidad de pensar con... obtenga más información , o de algún otro trastorno médico que pueda alterar la capacidad de la persona para tomar decisiones acerca de su salud.
La renuncia al tratamiento debe instar al médico a investigar el motivo por el cual el paciente lo rechaza, e intentar solventar las dudas o temores que puedan presentarse con respecto a la aceptación del tratamiento. Por ejemplo, a los pacientes que renuncian al tratamiento porque no pueden afrontarlo económicamente se les puede informar de las ayudas públicas disponibles, o se les puede proponer un sistema de pago personalizado. La renuncia capacitada al tratamiento por parte de un paciente no se considera un intento de suicidio, ni tampoco la conformidad del médico con dicha renuncia se considera una ayuda médica para morir Ayuda médica para morir (eutanasia) (antiguamente, suicidio asistido) El suicidio es la muerte causada por un acto de autolesión destinado a ser letal. El comportamiento suicida incluye suicidio consumado, intento de suicidio e ideación suicida (pensamientos e... obtenga más información (anteriormente llamada suicidio asistido por un médico). Antes bien, cualquier muerte derivada de tal decisión se considera legalmente el desenlace natural del proceso de la enfermedad.
En algunos casos, la renuncia al tratamiento por parte de un paciente puede suponer un perjuicio para otras personas. Por ejemplo, los pacientes que rechazan el tratamiento de determinadas enfermedades infecciosas, como la tuberculosis, ponen en riesgo de infección a las personas de su entorno. Igualmente, quienes rechazan el tratamiento para otras personas, como un menor de edad o un adulto dependiente, ponen en grave riesgo la salud de esas personas. En estos casos, los médicos suelen realizar consultas legales y judiciales, o consultas con personas expertas en cuestiones éticas.