La tiña de los pies es una infección dermatofítica del pie. El diagnóstico se basa en el aspecto clínico y, a veces, en el preparado húmedo con hidróxido de potasio, en particular si la infección se manifiesta como hiperqueratósica, ulcerosa o vesiculoampollosa o si no es interdigital. El tratamiento consiste en antimicóticos tópicos, en ocasiones antimicóticos orales, reducción de la humedad y agentes desecantes.
La tiña de los pies es la dermatofitosis más frecuente debido a la humedad causada por el sudor de los pies, que facilita el crecimiento del hongo. La tiña de los pies tiene 4 formas clínicas; pueden presentarse solas o combinadas:
Hiperqueratósica crónica
Intertriginosa crónica
Ulcerativa aguda
Vesiculoampollar
La tiña de los pies hiperqueratósica crónica causada por Trichophyton rubrum produce un patrón de lesión característico, que se manifiesta con descamación y engrosamiento de las plantas, que suele extenderse más allá de la superficie plantar, en una distribución "en mocasín". Los pacientes que no están respondiendo como se esperaba a la terapia antifúngica pueden tener otra causa menos común de erupción cutánea plantar. Los diagnósticos diferenciales son la maceración estéril (por hiperhidrosis y calzado ajustado), la dermatitis de contacto (debido a reacciones de hipersensibilidad retardada de tipo IV a varios materiales presentes en los zapatos, sobre todo cemento adhesivo, componentes con goma en el calzado y agentes de tinción que se utilizan en el calzado de cuero), la dermatitis de contacto irritativa y la psoriasis.
Imagen cortesía de Thomas Habif, MD.
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© Springer Science+Business Media
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La tiña de los pies intertriginosa crónica se caracteriza por la presencia de erosión, eritema y descamación de la piel interdigitial y subdigital en los pies; afecta con mayor frecuencia los 3 últimos dedos.
La tiña de los pies aguda ulcerativa (causada casi siempre por T. mentagrophytes variedad interdigitale) suele comenzar en el tercer y cuarto espacios interdigitales y se extiende en sentido lateral y hacia el dorso o la superficie plantar del arco. Estas lesiones interdigitales suelen macerarse y tener bordes descamados. La infección bacteriana secundaria, la celulitis y la linfangitis son complicaciones frecuentes.
La tiña de los pies vesiculoampollar, en la que aparecen vesículas en las plantas que coalescen formando ampollas, es la forma menos frecuente y es resultado de un brote de tiña de los pies interdigital. Los factores de riesgo incluyen el calzado ajustado y el calor y humedad ambientales.
Diagnóstico de la tiña del pie
Evaluación clínica
Preparado húmedo con hidróxido de potasio
El diagnóstico de la tiña del pie suele ser evidente en el examen clínico y la revisión de los factores de riesgo. Si la apariencia no permite confirmar el diagnóstico o si la infección se manifiesta como hiperqueratósica, ulcerosa o vesiculoampollosa, es útil un preparado húmedo con hidróxido de potasio.
El diagnóstico diferencial de la tiña pedia incluye:
Psoriasis palmoplantar ( ver Subtipos de psoriasis)
Tratamiento de la tiña del pie
Antimicóticos tópicos y, en ocasiones, por vía oral
Reducción de la humedad y agentes desecantes
( ver Opciones para el tratamiento de infecciones micóticas superficiales*.)
El tratamiento más inocuo para la tiña del pie son los antimicóticos tópicos, pero la recurrencia es frecuente y a menudo debe prolongarse el tratamiento. Las alternativas que proporcionan una respuesta más duradera incluyen el itraconazol 200 mg por vía oral 1 vez al día durante 1 mes (o terapia pulsada con 200 mg 2 veces al día 1 semana por mes durante 1 a 2 meses) y terbinafina 250 mg por vía oral 1 vez al día durante 2 a 6 semanas. El uso concomitante de antimicóticos tópicos puede disminuir las recurrencias.
La reducción de la humedad en los pies y en el calzado es necesaria para evitar la recurrencia. Es importante el uso de calzado con respiración o que deje los dedos afuera y el cambio frecuente de medias, sobre todo durante los meses de calor. Las lesiones interdigitales deben secarse a mano luego del baño. También se recomienda el uso de agentes desecantes; algunas opciones incluyen los talcos antimicóticos (p. ej., miconazol), violeta de genciana, baños con solución de Burow (subacetato de aluminio al 5%) y solución de cloruro de aluminio al 20 a 25% por la noche durante una semana y luego 1 a 2 veces por semana según sea necesario.
Conceptos clave
La tiña de los pies es la dermatofitosis más frecuente debido a la humedad causada por el sudor de los pies, que facilita el crecimiento del hongo.
Considere el diagnóstico si los pacientes tienen lesiones de los dedos de los pies y/o los pies que son intertriginosas, ulcerosas, hiperqueratósicas o vesicoampollosas.
Considerar también eccema dishidrótico, psoriasis palmoplantar y dermatitis de contacto alérgica.
Tratar con antimicóticos tópicos y ocasionalmente orales, así como medidas desecantes.