La homeopatía, que fue desarrollada en Alemania a finales de 1700, es un sistema médico basado en el principio de que lo semejante cura lo semejante (de ahí la palabra, del griego «homeo», semejante, y «patía», enfermedad). En otras palabras, se cree que una sustancia que a grandes dosis causa la enfermedad, cura dicha enfermedad si se da en muy pequeñas dosis. Esta pequeña dosis se cree que estimula los mecanismos de curación del cuerpo. (Véase también Introducción a la medicina alternativa, complementaria e integradora.)
La homeopatía busca restaurar el flujo de la fuerza vital innata del cuerpo. Los tratamientos se establecen según las características propias de cada persona, entre ellas su personalidad y estilo de vida, al igual que los síntomas y el estado general de salud.
Los remedios utilizados en homeopatía provienen de sustancias naturales, como extractos animales y vegetales, y minerales. Se cree que estas sustancias estimulan la capacidad innata del cuerpo para curarse. Los remedios se preparan mediante la disolución repetida de estas sustancias. Muchos remedios homeopáticos se encuentran tan diluidos que no queda ninguna cantidad de la sustancia original. Sin embargo, algunos remedios homeopáticos contienen otros ingredientes que pueden afectar al organismo.
No se dispone de una explicación científica de por qué los remedios diluidos que se usan en la homeopatía pueden curar enfermedades. No existe ninguna base física o química aceptada que sustente el principio homeopático que afirma "lo semejante cura lo semejante".
En muchos países, los remedios homeopáticos están clasificados por las autoridades sanitarias competentes (por la FDA, Food and Drug Administration, en Estados Unidos) como medicamentos de venta con receta, pero la FDA exonera a estos remedios de diversos requisitos que otros fármacos sí deben cumplir. Por ejemplo, la identidad y la fuerza de cada ingrediente activo no tienen que ser comprobados por un laboratorio antes de que se venda el remedio. Además, los fabricantes de productos homeopáticos no están obligados a proporcionar pruebas científicas de que los productos sean eficaces. Los remedios homeopáticos pueden contener alcohol, que en ocasiones se utiliza para diluir medicamentos. Actualmente no hay límites en la cantidad de alcohol que estos remedios pueden contener.
Se requiere que en la etiqueta se enumere lo siguiente:
Algunos medicamentos homeopáticos solo están disponibles bajo prescripción médica.
Usos medicinales
Posibles efectos secundarios
Más información
-
National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH): Homeopathy