El tratamiento con oxigenoterapia hiperbárica parece ser beneficioso en ciertos trastornos. Entre los que se incluyen

• Embolia gaseosa

• Osteonecrosis disbárica, llamada a veces necrosis ósea avascular (células óseas que mueren a causa de un aporte insuficiente de sangre)

• Obstrucción de la gran arteria o vena que lleva la sangre a la retina en el ojo

• Infección por Clostridium (una infección bacteriana grave de los tejidos blandos)

• Enfermedad por descompresión

• Muerte ósea causada por la radioterapia (osteorradionecrosis)

• Infección por «bacteria carnívora» (fascitis necrosante)

• Trastornos de la cicatrización de injertos cutáneos

• Infección grave en el hueso (osteomielitis)

• Quemaduras graves

• Intoxicación grave por monóxido de carbono

• Lesiones graves por aplastamiento, generalmente de una extremidad

• Lesiones del tejido blando o de los huesos causadas por la radioterapia

• Heridas en las extremidades con riego sanguíneo insuficiente

Existen ciertas dudas sobre si el tratamiento con oxigenoterapia hiperbárica ayuda a las personas con otros trastornos, tratándose de un tema que sigue en estudio:

• Absceso e infección cerebral causados por actinomicosis

• Anemia grave y presión arterial muy baja debidas a la pérdida de sangre cuando la transfusión no es posible