Algunos mecanismos de la incontinencia

Mecanismo

Ejemplos

Debilidad del esfínter urinario o de los músculos de la pelvis (incompetencia del tracto de salida de la vejiga)

Uretritis atrófica, vaginitis, o ambas

Medicamentos

Debilidad muscular de la pelvis (por ejemplo, causada por haber tenido varios partos vaginales o cirugía pélvica)

Cirugía de próstata (la mayoría de las veces extirpación completa de la próstata)

Bloqueo (obstrucción de la salida de la vejiga)

Aumento de volumen de la próstata (hiperplasia prostática benigna) o cáncer

Cálculos en la vejiga

Heces retenidas

Medicamentos

Hiperactividad de los músculos de la pared vesical (vejiga hiperactiva)

Irritación de la vejiga (por ejemplo, causada por infección, piedras, o rara vez cáncer)

Trastornos que pueden afectar a los centros del cerebro que controlan la micción (como accidente cerebrovascular, demencia, o esclerosis múltiple)

Espondilosis cervical (puede presionar la médula espinal y por lo tanto alterar la función de la vejiga) o disfunción de la médula espinal

Obstrucción del tracto de salida de la vejiga

Hipoactividad de los músculos de la pared de la vejiga

Lesión nerviosa (por ejemplo, hernia de disco, otros trastornos de la médula espinal, cirugía, tumores, traumatismos, diabetes o alcoholismo)

Medicamentos

Obstrucción del tracto de salida de la vejiga de larga evolución

En mujeres, a menudo sin una causa identificable

Falta de coordinación de la pared de la vejiga con los músculos del esfínter

Lesión de la médula espinal o de las vías nerviosas entre el cerebro y la vejiga

Problemas funcionales

Demencia

Depresión

Fármacos psicoactivos que pueden disminuir la conciencia de la necesidad de orinar (por ejemplo, antipsicóticos, benzodiazepinas, medicamentos que causan somnolencia tales como sedantes y pastillas para dormir, antidepresivos tricíclicos)

Movilidad restringida (por ejemplo, causada por un traumatismo, debilidad, contención mecánica, accidentes cerebrovasculares, otras enfermedades neurológicas o trastornos musculoesqueléticos)

Limitaciones situacionales (como no tener un aseo cercano o en un viaje)

Aumento del volumen de orina

Trastornos tales como diabetes mellitus o diabetes insípida

Uso de diuréticos (generalmente furosemida, bumetanida o teofilina)

Ingesta excesiva de bebidas con cafeína (como café, té, cola, o algunos otros refrescos) o alcohol