-
Por lo general, el cabello y la piel son de color blanco y los ojos pueden ser de color rosa o gris azulado pálido.
-
El albinismo se diagnostica examinando la piel y los ojos.
-
No hay cura, pero las personas con albinismo deben protegerse de la luz solar para prevenir quemaduras solares y reducir el riesgo de cáncer de piel.
(Véase también Introducción a la pigmentación cutánea.)
El albinismo es un trastorno de pigmentación cutánea que afecta a personas de cualquier ascendencia y en todo el mundo. Está causado por varios trastornos genéticos poco frecuentes que, además de provocar hipopigmentación (una cantidad anormalmente baja de melanina) o despigmentación de la piel (pérdida completa de pigmento), también provocan trastornos oculares, como reducción de la visión, falta de alineación ocular (estrabismo) y movimientos oculares involuntarios (nistagmo).
Un tipo de albinismo denominado albinismo ocular afecta a los ojos, pero por lo general no afecta a la piel y al cabello. Otro tipo de albinismo aparece en forma de trastornos hemorrágicos.
Síntomas
El albinismo se reconoce fácilmente por su apariencia típica, incluyendo el pelo blanco, la piel pálida o blanca y los ojos de color rosa o de color gris azulado. Los ojos de las personas afectadas son muy sensibles a la luz y con frecuencia tratan de evitar la luz brillante.
Las personas con tipos de albinismo menos típicos pueden tener cierto color en la piel, el pelo puede ser algo rojo, y/o los ojos pueden ser azules o marrones.
Puesto que la melanina protege la piel de la acción del sol, los albinos son muy propensos a las quemaduras solares y al cáncer de piel (especialmente al carcinoma de células escamosas). Incluso una exposición de pocos minutos a rayos solares fuertes puede causar quemaduras graves.
Diagnóstico
Tratamiento
No existe tratamiento para revertir el albinismo. Las personas con este trastorno deben tomar medidas para prevenir las quemaduras solares y disminuir el riesgo de cáncer de piel, que incluyen las precauciones siguientes:
-
Mantenerse lejos de los rayos directos del sol
-
Llevar gafas de sol con protección contra rayos ultravioleta (UV)
-
Usar ropa con factor de protección contra los ultravioletas para protegerse del sol
-
Aplicación de protector solar que bloquea la luz UVA y UVB con un factor de protección solar (FPS) de 50 o superior
El grado en que la ropa, incluso cuando cubre el cuerpo, protege contra la luz UV varía. Por lo general, cuanto más tupido y más pesado sea el tejido, mayor protección ofrece. La ropa también puede tratarse con una sustancia que aumenta temporalmente el factor de protección contra los ultravioletas (UPF). La ropa UPF de protección solar se ha vuelto más cómoda y fácil de encontrar en la mayoría de las tiendas de artículos deportivos y en muchos otros comercios.
El estrabismo puede corregirse con una intervención quirúrgica.