Las erupciones causadas por fármacos son un efecto secundario de un medicamento que se manifiesta como una reacción de la piel.
Con frecuencia, las erupciones causadas por fármacos se deben a una reacción alérgica a un fármaco, pero algunas erupciones causadas por fármacos no son alérgicas.
Los síntomas típicos incluyen enrojecimiento, protuberancias, ampollas, urticaria, prurito y, en algunas ocasiones, descamación o dolor.
Es posible que deba suspenderse el tratamiento con todos los medicamentos (de uno en uno) para determinar cuál de ellos es el causante de la erupción.
La mayoría de las erupciones por fármacos se resuelven al suspender el medicamento, pero las reacciones leves pueden tratarse con cremas para reducir los síntomas y las reacciones graves pueden requerir tratamiento con medicamentos como la epinefrina (administrada mediante inyección), difenhidramina, y/o un corticosteroide para evitar complicaciones.
(Véase también Introducción a la hipersensibilidad y a los trastornos cutáneos reactivos.)
La palabra "erupción" hace referencia a los cambios en el color de la piel (como enrojecimiento) y/o en la textura (como protuberancias o hinchazón). Muchas erupciones producen prurito, como las que suelen aparecer tras una reacción alérgica; otras, en cambio, causan dolor y otras no provocan ningún síntoma.
Los fármacos pueden provocar erupciones de varias maneras.
Erupciones alérgicas a los fármacos
La mayoría de las erupciones causadas por fármacos se deben a una reacción alérgica a estos. Por lo general, la reacción se produce frente a un medicamento tomado por vía oral o un medicamento o droga ilícita administrados mediante inyección. Para que aparezca una erupción de esta índole no es necesario que el fármaco haya sido aplicado directamente sobre la piel.
Cuando el sistema inmunitario entra en contacto con un medicación (o drogas ilícitas), puede sensibilizarse a dicho medicamento (el proceso se denomina sensibilización). En ocasiones, la persona se sensibiliza al fármaco después de una única exposición; otras veces la sensibilización sólo tiene lugar después de muchas exposiciones. Cuando la persona está sensibilizada al fármaco, la exposición posterior a este desencadena una reacción alérgica, como por ejemplo una erupción.
Erupciones no alérgicas provocadas por fármacos
Algunas veces la erupción aparece directamente sin que medie una reacción alérgica. Por ejemplo, los corticoesteroides y el litio pueden provocar una erupción parecida al acné, mientras que los anticoagulantes pueden causar hematomas cuando la sangre se filtra por debajo de la piel.
Determinados medicamentos provocan que la piel se vuelva particularmente sensible a los efectos de la luz solar o a otras fuentes de luz ultravioleta (fotosensibilidad). Estos fármacos incluyen ciertos antipsicóticos, tetraciclinas, sulfamidas, hidroclorotiazida y antiinflamatorios no esteroideos (AINE). No aparece ninguna erupción cuando se toma el medicamento, pero la exposición posterior al sol mientras se toma el medicamento puede causar fotosensibilidad.
Otras erupciones debidas a la utilización de fármacos son las producidas por el síndrome de Stevens-Johnson, la necrólisis epidérmica tóxica y el eritema nudoso.
Síntomas de las erupciones causadas por fármacos
La gravedad de las erupciones provocadas por fármacos varía desde un leve enrojecimiento con pequeños granos limitados a una pequeña zona hasta el desprendimiento total de la piel. Las erupciones pueden aparecer de repente, al cabo de unos minutos después de la toma de un fármaco, o bien demorarse durante horas, días e incluso semanas. Las erupciones pueden causar pigmentación de color rojo, púrpura, azul o gris. Algunas erupciones son dolorosas y pueden provocar la formación de úlceras en la boca.
Las personas con una erupción alérgica pueden tener urticaria y/u otros síntomas alérgicos, como secreción nasal y ojos llorosos. También pueden desarrollar síntomas más relevantes, como sibilancias o una presión arterial peligrosamente baja. Las ronchas (urticaria) son muy pruriginosas, mientras que algunas otras erupciones producidas por fármacos producen picor escaso o inexistente.
Diagnóstico de las erupciones causadas por fármacos
La opinión de un médico acerca de todos los fármacos (con o sin receta médica) que se estén tomando
Cesar el tratamiento con los fármacos que tengan mayores probabilidades de haber provocado la reacción, para comprobar si la erupción desaparece
En ocasiones, biopsia de piel
El hecho de averiguar si un determinado medicamento es la causa de una erupción puede ser difícil porque la erupción puede ser consecuencia de tan solo una pequeña cantidad de un medicamento, puede aparecer mucho después de haberlo tomado por primera vez y puede persistir durante semanas o meses después de que la persona afectada haya dejado de tomarlo. Todos los fármacos que ha tomado una persona pueden haber causado la erupción, incluso los que no requieren receta médica, como los colirios, las gotas nasales, los supositorios y los productos a base de hierbas; por este motivo, el médico revisa todos los fármacos que esté tomando la persona, tanto los recetados como los de venta libre. El médico trata de determinar si la erupción comenzó poco después de que la persona iniciara el tratamiento con el fármaco. Se suspenderá el fármaco que tenga más probabilidades de haber provocado la erupción para comprobar si esta desaparece.
A veces, el único modo de determinar a qué fármaco se debe la erupción es cesar el tratamiento con todos ellos, salvo los vitales. En la medida de lo posible se sustituyen los fármacos por otros de distinta composición química. Si no existen estos sustitutos, se empiezan a tomar los fármacos de nuevo, uno por uno, para averiguar cuál es el que causa la reacción. Sin embargo, este método puede ser peligroso si se ha tenido una reacción alérgica grave al fármaco.
En ocasiones, los médicos aplican a la piel sustancias que causan reacciones, conocidas como alérgenos (prueba del parche), que puede ser útil para el diagnóstico de ciertas erupciones. A veces, se extrae una muestra de piel y se examina bajo un microscopio (lo que se denomina biopsia cutánea), en especial si los médicos sospechan que una persona sufre una de las reacciones más graves o infrecuentes a los fármacos.
Tratamiento de las erupciones causadas por fármacos
Cesar el tratamiento con el fármaco causante
Para reacciones leves, a veces antihistamínicos y cremas con corticoides para aliviar el prurito
Para reacciones graves, en algunas ocasiones fármacos administrados por vía intravenosa y hospitalización
La mayoría de las reacciones farmacológicas desaparecen cuando se suspende la medicación responsable.
Los tratamientos estándar contra el prurito, tales como los antihistamínicos tomados por vía oral y las cremas con corticosteroides, se utilizan según sea necesario.
Las reacciones cutáneas alérgicas graves, sobre todo las que van acompañadas de síntomas graves como sibilancias o ahogo (denominadas anafilaxis), se tratan con epinefrina (adrenalina) (por lo general administrada mediante inyección) y, habitualmente, un antihistamínico y un corticoesteroide.