El delirio y la demencia son las causas más frecuentes de disfunción mental (cognitiva), que consiste normalmente en la incapacidad de adquirir, retener y usar el conocimiento.
Aunque el delirio y la demencia a veces se presentan juntos, son dos trastornos diferentes:
El delirio aparece de repente, causa fluctuaciones en la función mental y es, por lo general, reversible.
La demencia comienza gradualmente, progresa de forma lenta y suele ser irreversible.
Los dos trastornos también afectan a la función mental de manera diferente:
La confusión altera la capacidad de prestar atención,
mientras que la demencia produce pérdida de la memoria.
Ambos pueden presentarse a cualquier edad, pero son mucho más frecuentes en las personas mayores debido a los cambios cerebrales asociados al envejecimiento.