Los piojos pueden infestar el cuero cabelludo, el cuerpo, el pubis y las pestañas. Los piojos de la cabeza se transmiten por contacto directo estrecho; los del cuerpo se contagian en condiciones de hacinamiento, y los piojos del pubis, por contacto sexual. Los signos, síntomas, el diagnóstico y el tratamiento varían según la localización de la infestación.
Los piojos son insectos chupadores de sangre, no tienen alas e infestan la cabeza (Pediculus humanus var. capitis), el cuerpo (P. humanus var. corporis) o el pubis (Phthirus pubis). Los 3 tipos de piojos son muy diferentes desde el punto de vista morfológico y por las características clínicas de la infestación que causan ( ver figura Acercamiento a los piojos). Los piojos de la cabeza y el pubis viven directamente sobre el huésped; los del cuerpo lo hacen sobre la ropa. Todos los tipos tienen distribución mundial.
Piojos de la cabeza
Acercamiento a los piojos
Los piojos de la cabeza son más frecuente en niñas de 5 a 11 años, aunque pueden afectar prácticamente a cualquiera; las infestaciones son menos comunes en personas de raza negra. Los piojos de la cabeza se transmiten fácilmente de una persona a otra por contacto estrecho (como ocurre en el hogar y en los colegios) y pueden ser expulsados del cabello por electricidad estática o por el viento; la transmisión por estas vías (o al compartir peines, cepillos del cabello y sombreros) no está demostrada. No existe asociación alguna entre los piojos de la cabeza y una higiene deficiente o un bajo nivel socioeconómico.
En general, la infestación afecta el cabello y el cuero cabelludo, aunque también puede comprometer otras áreas pilosas. La infección activa suele incluir ≤ 20 piojos y causa un prurito intenso. En la mayoría de las ocasiones, la exploración física suele ser normal, aunque pueden observarse excoriaciones en el cuero cabelludo y adenopatías cervicales posteriores.
El diagnóstico de piojos de la cabeza depende de la demostración de la presencia de piojos vivos. Estos se detectan mediante el cepillado del pelo húmedo del cuero cabelludo con un peine de dientes finos (los dientes del peine están separados por 0,2mm); los piojos suelen hallarse en la parte posterior de la cabeza o detrás las orejas. Las liendres se ven con más frecuencia, y son los huevos, de color gris blanquecino y forma ovalada; se hallan adheridos a la base del folículo piloso. Cada hembra adulta deposita de 3 a 5 huevos por día; por lo tanto, las liendres suelen ser mucho más numerosas que los piojos y no pueden utilizarse para medir la gravedad de la infestación.
El tratamiento de los piojos de la cabeza se describe en la tabla Opciones terapéuticas para la pediculosis. La resistencia farmacológica es habitual y se solucionan con el uso de ivermectina oral y alternando pediculicidas. Después de aplicar un pediculicida tópico, las liendres se eliminan mediante el uso de un peine de dientes finos sobre el cabello húmedo (peinado con el cabello húmedo). La elminación de las liendres vivas (viables) es importante para prevenir reinfestaciones; las liendres activas fluorescen cuando se las ilumina con lámpara de Wood. La mayoría de los pediculicidas eliminan también a las liendres. Las liendres muertas pueden persistir después de un tratamiento eficaz; esto no significa que exista infección activa; no deben ser eliminadas. Con el correr del tiempo, las liendres se alejan del nacimiento del cabello; la ausencia de liendres en menos de medio centímetro de cuero cabelludo permite excluir la presencia de infección activa. Se demostró que el aire caliente elimina > 88% de las liendres, aunque su eficacia es variable a la hora de eliminar piojos contenidos en las liendres. La aplicación de aire caliente durante 30 minutos puede ser una medida adyuvante útil para tratar los piojos de la cabeza.
Existe controversia acerca de la necesidad de desinfectar los objetos personales con piojos o liendres y la necesidad de excluir a los niños con piojos o liendres del ámbito escolar; no existen datos concluyentes que avalen estos métodos. Sin embargo, algunos expertos recomiendan el reemplazo de artículos personales o limpieza a fondo, seguido por secado a 54º C durante 30 min. Los artículos que no pueden ser lavados pueden ser colocados en bolsas de plástico herméticas durante 2 semanas para matar los piojos, que viven sólo unos 10 días.
Piojo corporal
Los piojos del cuerpo viven principalmente en las ropas de cama y en las prendas, no sobre el cuerpo. Se hallan con mayor frecuencia en ambientes concurridos, en condiciones de hacinamiento (p. ej., campamentos militares) y en individuos con bajo nivel socioeconómico. La transmisión ocurre al compartir prendas y ropa de cama contaminadas. Los piojos del cuerpo son vectores importantes del tifus epidémico, fiebre quintosa (o fiebre de las trincheras) y borreliosis.
Los piojos del cuerpo causan prurito; los signos son puntos pequeños de color rojizo debidos a las picaduras; suelen estar asociados con marcas lineales por rascado, urticaria o infecciones bacterianas superficiales. Estos hallazgos son especialmente frecuentes en los hombros, glúteos y abdomen. Las liendres pueden estar presentes en el vello corporal.
El diagnóstico de los piojos del cuerpo se basa en la demostración de piojos y liendres en la ropa, especialmente en las costuras.
El tratamiento principal de los piojos del cuerpo consiste en la limpieza a fondo (p. ej., lavado seguido de secado a 65º C) o el recambio de las prendas y la ropa de cama; esto a menudo es difícil, ya que las personas afectadas tienen pocos recursos y escaso control sobre el ambiente.
Piojos del pubis
Los piojos del pubis ("ladillas") se transmiten por vía sexual en adolescentes y adultos, y pueden transmitirse a los niños por contacto estrecho con los padres. También pueden transmitirse a través de vectores pasivos (p. ej., toallas, ropa de cama, prendas de vestir). Afectan principalmente la zona del pubis y los pelos perianales, aunque pueden extenderse hacia los muslos, el tronco y los pelos de la cara (barba, bigote y pestañas).
© Springer Science+Business Media
Imagen cortesía de Thomas Habif, MD.
PAUL PARKER/SCIENCE PHOTO LIBRARY
© Springer Science+Business Media
© Springer Science+Business Media
© Springer Science+Business Media
© Springer Science+Business Media
© Springer Science+Business Media
Imagen cortesía de Thomas Habif, MD.
PAUL PARKER/SCIENCE PHOTO LIBRARY
© Springer Science+Business Media
© Springer Science+Business Media
© Springer Science+Business Media
© Springer Science+Business Media
Los piojos del pubis causan prurito. Los signos físicos son escasos, aunque algunos pacientes presentan excoriaciones y linfadenopatías regionales o linfadenitis. Debido a la actividad anticoagulante de la saliva de los piojos mientras se alimentan, aparecen máculas (cerúleas) cutáneas pálidas, de color azul grisáceo sobre el tronco, la ingle y los muslos, que son raras pero características de la infección. La infestación de las pestañas se manifiesta con prurito ocular, ardor e irritación.
El diagnóstico de los piojos del pubis se basa en la demostración de liendres o piojos mediante una inspección minuciosa (lámpara de Wood) o un análisis microscópico. Un signo que avala la presencia de infección es el hallazgo de motas de color marrón oscuro (deyecciones del piojo) sobre la piel o la ropa interior.
El tratamiento de los piojos del pubis se describe en la tabla Opciones de tratamiento para los piojos. El tratamiento de las infestaciones de los párpados suele ser complicado e incluye el uso de vaselina, pomadas con fisostigmina, ivermectina oral o la eliminación mecánica de los piojos con pinzas. También deben recibir tratamiento los compañeros sexuales.
Conceptos clave
Los piojos de la cabeza y el pubis viven directamente sobre las personas, mientras que los del cuerpo lo hacen sobre la ropa.
Confirmar el diagnóstico de piojos mediante el hallazgo de piojos o liendres vivos.
Tratar los piojos de la cabeza o del pubis con fármacos tópicos (p. ej., piretroides) o ivermectina por vía oral.
Los piojos del cuerpo se tratan en forma sintomática y mediante la eliminación de la fuente de infestación.
