Indicios clínicos sobre las causas de los trastornos del sistema nervioso periférico*

Hallazgo

Causa por considerar

Déficit difusos, simétricos

Trastornos difusos (p. ej., trastornos toxicometabólicos, hereditarios, infecciosos o inflamatorios; la mayoría de los trastornos inmunomediados)

Déficits unilaterales

Trastornos focales (p. ej., mononeuropatías, plexopatías)

Déficits localizados en una o más estructuras del sistema nervioso periférico (p. ej., raíz nerviosa, plexo espinal, plexo nervioso, nervio periférico único, ≥ 2 nervios individuales en áreas separadas [mononeuropatía múltiple])

Una o más lesiones en las estructuras del sistema nervioso periférico

Distribución en bota o en guante de los déficits

Polineuropatías periféricas difusas, probablemente axónicas

Debilidad desproporcionada de los músculos proximales (p. ej., dificultad para subir escaleras o peinarse el cabello) sin déficits sensitivos

Disfunción muscular difusa, como ocurre en las miopatías difusas

Posiblemente, trastornos de la unión neuromuscular cuando están afectados los movimientos oculares

Debilidad progresiva y crónica que afecta principalmente los músculos distales sin déficits sensitivos

Enfermedad de la neurona motora

Entumecimiento, hormigueo y/o parestesias con debilidad motora y disminución de los reflejos

desmielinización

Debilidad motora profunda proximal y distal con atrofia mínima

Polineuropatía desmielinizante adquirida

Sensibilidad termoalgésica deficiente; dolor y a menudo ardor

Debilidad proporcional a la atrofia; anomalías desproporcionadamente leves de los reflejos, habitualmente más distales que proximales

Trastornos vasculares (p. ej., vasculitis, isquemia, estados de hipercoagulabilidad)

*Los trastornos de la neurona motora inferior (p. ej., atrofias musculares espinales) afectan técnicamente al sistema nervioso central porque el cuerpo celular de la neurona motora (célula del asta anterior) se localiza en la médula espinal.