Laceraciones del párpado y del globo ocular

PorAnn P. Murchison, MD, MPH, Wills Eye Hospital
Revisado/Modificado may. 2022 | Modificado jun. 2023
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Las laceraciones o cortes que se producen en la región ocular afectan con más frecuencia a los párpados que al globo ocular.

(Véase también Introducción a las lesiones oculares.)

Laceración del párpado

Algunos cortes producidos en la piel próxima al ojo o al párpado han de suturarse. Si es posible, un oftalmólogo (un especialista en la valoración y el tratamiento, ya sea quirúrgico o no, de los trastornos oculares) debe aplicar los puntos de sutura necesarios cerca del borde del párpado para asegurarse de que en el futuro no se desarrollarán deformidades que afecten a la correcta oclusión de los párpados y a su movimiento sobre la córnea (en la parte frontal del ojo). El oftalmólogo también debe reparar una lesión que produzca la caída del párpado, lo atraviese, o afecte a los conductos lagrimales (conductos que drenan las lágrimas fuera del ojo). Los conductos lagrimales están situados en las zonas de los párpados (superior e inferior) próximas a la nariz.

Laceración del globo ocular

Muchas de las laceraciones que afectan el globo ocular son superficiales. Sin embargo, algunos cortes llegan a atravesar la parte blanca del ojo (esclerótica) o la cúpula transparente de la superficie frontal del ojo (córnea), penetrando así en el interior del globo ocular. Estos cortes se consideran roturas del globo. La rotura del globo también puede producirse por contusión. La mayoría de las personas que sufren rotura del globo ocular presentan una visión reducida. Suele observarse claramente la deformidad del ojo y la pupila adquiere forma de lágrima. En algunos casos se produce un escape líquido (humor) del ojo. El sangrado excesivo debajo de la conjuntiva (la delgada membrana mucosa que cubre la córnea) a veces es un síntoma de rotura del globo ocular.

Las laceraciones del globo ocular pueden dañar gravemente las estructuras necesarias para la visión y hacer que la infección del globo ocular (endoftalmitis) sea más probable.

Diagnóstico

  • Evaluación por un oftalmólogo

  • Tomografía computarizada (TC)

Una laceración del globo ocular requiere la evaluación inmediata por un oftalmólogo (un médico especialista en la valoración y el tratamiento, ya sea quirúrgico o no, de los trastornos oculares). La TC se realiza para confirmar el diagnóstico y ver si hay algún material extraño dentro del ojo o si hay alguna otra lesión alrededor del ojo.

Pronóstico

Incluso después de haber aplicado todas las medidas posibles de tratamiento médico y quirúrgico, una laceración grave del globo ocular puede tener como consecuencia una pérdida parcial o total de visión. En muy raras ocasiones, después de una laceración grave del globo ocular (o de cirugía ocular), el ojo sano se inflama (oftalmía simpática), lo que causa una pérdida de visión parcial o incluso, si no se trata, ceguera. A menudo, los colirios con corticoesteroides tratan eficazmente esta reacción. Se suele extirpar el ojo que presenta daño irreversible sin visión con el fin de evitar la aparición de oftalmia simpática.

Tratamiento

  • Cirugía

Las laceraciones del globo ocular requieren con frecuencia reparación quirúrgica, excepto en el caso de lesiones que afectan solo una pequeña superficie de la membrana mucosa fina que cubre la córnea (conjuntiva). Incluso antes de la intervención quirúrgica, se administran antibióticos por vena (vía intravenosa) para disminuir el riesgo de infección intraocular. Debe evitarse la aplicación de pomadas.

Se puede adherir un parche protector que tape el ojo (como un producto comercial o casero fabricado con la parte inferior de un vaso de papel) para evitar que cualquier presión accidental pueda empujar el contenido del ojo a través de la zona del corte. Si algún cuerpo extraño sobresale del globo ocular o alrededor de éste, debe dejarse en su sitio hasta que la persona afectada pueda ser atendida por un oftalmólogo.

Se administran fármacos para el tratamiento del dolor por vía venosa o bien, si no se requiere reparación quirúrgica, por vía oral. Si es necesario, deben controlarse los vómitos utilizando fármacos para el alivio de las náuseas. Se administra una vacuna antitetánica lo antes posible.

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