La distonía laríngea (anteriormente llamada disfonía espasmódica) es el endurecimiento involuntario de los músculos de la laringe que controlan las cuerdas vocales, lo que da lugar a una voz anormal.
En la distonía laríngea, la persona puede ser incapaz de hablar o su voz puede sonar tensa, temblorosa, ronca, susurrante, espasmódica, chirriante, entrecortada o incomprensible y difícil de entender. Los médicos no saben qué causa la distonía laríngea, cuya edad promedio de inicio es de 51 años y que es más común entre las mujeres. Los médicos piensan que puede ser una forma de distonía, un tipo de trastorno del movimiento que comporta la contracción involuntaria de varios músculos del cuerpo. Un historial familiar de tales trastornos del movimiento, una enfermedad viral reciente y el uso intensivo de la voz se consideran todos ellos factores de riesgo.
Existen 3 formas de distonía laríngea:
Distonía laríngea aductora
Distonía laríngea abductora
Distonía laríngea mixta
En la distonía laríngea aductora, los músculos laríngeos sufren un espasmo y las cuerdas vocales se juntan, por lo general cuando se forman sonidos vocálicos al comienzo de las palabras, dando lugar a un sonido apretado o tenso. Las inyecciones de toxina botulínica en los músculos laríngeos proporcionan una mejoría que perdura hasta 3 meses en la mayoría de las personas. Dado que el efecto de las inyecciones es temporal, las inyecciones deben repetirse para mantener la mejoría. La cirugía también es una opción de tratamiento en algunos casos.
En la distonía laríngea abductora, los espasmos hacen que las cuerdas vocales se abran demasiado, haciendo que la voz suene débil y susurrante. Las inyecciones de toxina botulínica en músculos laríngeos específicos proporcionan una mejora temporal. La cirugía también es una opción de tratamiento en algunos casos.
En la distonía laríngea mixta, las personas pueden tener síntomas tanto de distonía laríngea aductora como abductora en diversos grados y en diferentes momentos.
