La enfermedad crónica por berilio (beriliosis) es la inflamación pulmonar causada por la inhalación de polvo o vapores que contienen berilio, un metal que se utiliza en pequeñas cantidades en muchas industrias.
Las personas con enfermedad crónica por berilio pueden desarrollar gradualmente tos, dificultad para respirar, fatiga y sudores nocturnos.
La beriliosis aguda es poco frecuente en la actualidad porque la mayoría de las industrias han reducido los niveles de exposición.
El diagnóstico de la enfermedad crónica por berilio suele basarse en los antecedentes de exposición de la persona, los resultados de las imágenes de tórax (radiografías, tomografía computarizada [TC]), las pruebas de la reacción del sistema inmunológico al berilio y la biopsia pulmonar, cuando esté indicada.
Para el tratamiento pueden ser necesarios oxígeno y corticoesteroides.
Las personas con enfermedad crónica por berilio deben evitar una exposición adicional.
(Véase también Introducción a las enfermedades pulmonares ambientales y profesionales.)
Causas de la enfermedad por berilio
La exposición al berilio puede ocurrir en muchas industrias, como el minado y la extracción de berilio, la producción de aleaciones, el maquinado de aleaciones de metales, la electrónica, las telecomunicaciones, las industrias de armas y defensa nuclear, la industria aeroespacial y la recuperación y reciclaje de metales. También se pueden añadir pequeñas cantidades de berilio al cobre, el aluminio, el níquel y otros metales para fabricar aleaciones de berilio.
Las exposiciones relativamente bajas pueden causar la enfermedad crónica por berilio. Los individuos pueden desarrollar sensibilización al berilio (sus células T del sistema inmunológico se sensibilizan al berilio y luego su número aumenta rápidamente durante la reexposición). En el riesgo de progresión desde la exposición al berilio hasta la sensibilización al berilio participan muchos factores, como la dosis de exposición, la duración de las exposiciones y factores genéticos. Los trabajadores con exposición en segundo plano, como los ayudantes administrativos y los guardias de seguridad, también pueden desarrollar sensibilización al berilio y enfermedad por berilio, aunque a tasas más bajas.
Síntomas de la enfermedad de Berilio
Las personas con beriliosis crónica tienen dificultad respiratoria, tos, sudores nocturnos, fatiga y pérdida de peso. Los síntomas pueden aparecer meses después de la primera exposición o más de 30 años después de haber cesado la exposición.
Los signos y síntomas de la enfermedad crónica por berilio son a menudo similares a los de la sarcoidosis.
Diagnóstico de beriliosis
Antecedentes de exposición al berilio
Pruebas de imagen del tórax (radiografía o tomografía computarizada)
Prueba para la sensibilización al berilio
Una radiografía de tórax puede ser normal o mostrar anomalías, a menudo parecidas a las observadas en personas con sarcoidosis. La tomografía computarizada torácica de alta resolución es más sensible que la radiografía simple, aunque las personas con enfermedad por berilio pueden obtener resultados normales en las pruebas de diagnóstico por la imagen.
Los resultados de la prueba de funcionalidad pulmonar varían y pueden mostrar restricción, reducción de la capacidad de difusión del monóxido de carbono (DLCO, por sus siglas en inglés) y/u obstrucción en personas con enfermedad por berilio.
Para detectar la sensibilización al berilio se emplea una prueba llamada BeLPT, en la que los linfocitos (un tipo de glóbulo blanco) obtenidos a partir de una muestra de sangre o de un líquido obtenido a través de lavado broncoalveolar se cultivan con sulfato de berilio. Sin embargo, la prueba BeLPT no está ampliamente disponible.
El diagnóstico de la enfermedad por berilio puede ser difícil. Sin embargo, los médicos pueden establecer un diagnóstico de enfermedad por berilio probable basándose en diversas combinaciones de criterios diagnósticos, incluyendo antecedentes de exposición, pruebas de diagnóstico por la imagen del tórax, resultados anormales de las pruebas de funcionalidad pulmonar, resultados anormales de la prueba BeLPT y biopsia pulmonar. Ciertos hallazgos, como una prueba BeLPT anómala, proporcionan una mayor certeza diagnóstica que otros, como los cambios inespecíficos en las radiografías.
Tratamiento de la beriliosis
Interrupción de la exposición
A veces, corticoesteroides e inmunosupresores
Las personas con enfermedad crónica por berilio deben suspender una exposición adicional al berilio.
La historia natural de la enfermedad por berilio es variable y algunas personas no requieren tratamiento porque la enfermedad es estable o progresa de forma relativamente lenta. De lo contrario, el tratamiento es similar al de la sarcoidosis pulmonar.
Los corticoesteroides, como la prednisona oral, suelen iniciarse en personas con una combinación de síntomas pulmonares y signos de progresión de la enfermedad. La dosis de corticoesteroides se reduce gradualmente hasta la dosis más baja que mantenga una mejoría sintomática y objetiva. Algunas personas con beriliosis crónica pueden recibir metotrexato o infliximab.
La remisión espontánea de la enfermedad crónica por berilio es poco frecuente. Las personas con enfermedad terminal pueden ser elegibles para trasplante de pulmón.
Medidas de apoyo, como la oxigenoterapia, la rehabilitación pulmonar y el tratamiento farmacológico de la insuficiencia cardíaca del lado derecho, se usan según sean necesarias.
Pronóstico de la beriliosis
La enfermedad crónica por berilio tiene un curso clínico variable. La enfermedad puede permanecer estable o progresar lentamente con pérdida de la funcionalidad respiratoria a lo largo del tiempo. En un subconjunto de casos, la enfermedad crónica por berilio puede evolucionar hasta una enfermedad pulmonar terminal. La enfermedad progresa con frecuencia incluso después de eliminar la exposición al berilio.
Prevención de la beriliosis
Las instalaciones que utilizan productos que contienen berilio deben aplicar un programa de control para minimizar la exposición al berilio. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos (OSHA, por sus siglas en inglés) ha establecido el límite de exposición permitido de berilio en 0,2 microgramos por metro cúbico de aire, promediado durante 8 horas (véase OSHA Beryllium Standards [Valores normativos de berilio según la OSHA]). Se espera que este estándar reduzca el número de casos, pero no que elimine por completo la enfermedad crónica por berilio, ya que pueden aparecer casos a niveles de exposición por debajo de los estándares de la OSHA. También se deben hacer esfuerzos para minimizar la exposición de la piel, dado el potencial de sensibilización debido al contacto con la piel.
