Las células de la piel y el tejido subyacente pueden acumular y causar crecimientos. Los crecimientos pueden ser elevados o planos y varían de color, desde marrón oscuro o negro a color carne o rojo. Pueden estar presentes en el nacimiento o desarrollarse más tarde.
Cuando el crecimiento está controlado y las células no se extienden a otras partes del cuerpo, estos tumores cutáneos no son cancerosos (benignos). Cuando el crecimiento no está controlado, el tumor es canceroso (maligno), las células invaden el tejido normal y se pueden extender (metástasis) hacia otras partes del cuerpo.
La mayoría de los tumores cutáneos no son cancerosos. Sin embargo, debe consultarse a un médico para determinar si un bulto es un cáncer de piel. Los crecimientos cutáneos benignos son a menudo un problema de tipo estético más que otra cosa.
Causas de los crecimientos de la piel
Los médicos no conocen qué causa la mayoría de estos tumores benignos. En algunos casos, sin embargos, se sabe que tales hiperplasias están causadas por
Virus (por ejemplo, verrugas)
Enfermedad sistémica, en todo el cuerpo (por ejemplo, xantelasmas o xantomas provocados por el exceso de grasas en la sangre)
Genética (por ejemplo, queratosis seborreica)
Factores ambientales (por ejemplo, lunares o quiste de milia estimulados por la luz solar)
Diagnóstico de los crecimientos de la piel
Exploración de la piel
En ocasiones, biopsia
Por lo general los crecimientos cutáneos se detectan mediante la exploración de la piel.
Algunas neoplasias se extirpan y se examinan al microscopio. Este procedimiento se denomina biopsia. En función de la neoplasia, pueden realizarse otras pruebas.
Tratamiento de los crecimientos de la piel
El tratamiento depende del tipo de neoplasia
Algunos tumores de la piel no se tratan y desaparecen por sí mismos.
Las neoplasias cutáneas que no sean cancerosas pero que sean molestas y no desaparezcan por sí mismas pueden extirparse. Algunas neoplasias se eliminan con una aguja eléctrica o con un bisturí. Otras neoplasias se eliminan con láser o mediante la congelación con nitrógeno líquido.