Las vías urinarias están constituidas por los riñones, los uréteres (los conductos que transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga), la vejiga y la uretra (el tubo a través del cual sale la orina del cuerpo). Estos órganos pueden lesionarse a causa de una fuerza contundente (como ocurre en un accidente automovilístico o en una caída) o a causa de una fuerza penetrante (como resultado de un disparo o de un apuñalamiento). Las lesiones también se pueden producir de forma involuntaria durante la cirugía.