(Véase también Generalidades sobre la infertilidad.)
Etiología
La disfunción tubaria puede deberse a
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Uso de un dispositivo intrauterino (una causa rara de infección pelviana)
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Rotura del apéndice
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La cirugía abdominal baja productora de adherencias pelvianas
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Trastornos inflamatorios (p. ej., enfermedad inflamatoria intestinal, tuberculosis)
Las lesiones pelvianas que pueden impedir la fertilidad son
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Adherencias intrauterinas (síndrome de Asherman)
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Miomas que obstruyen las trompas uterinas o distorsionan la cavidad uterina
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Ciertas malformaciones
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Adherencias pelvianas
La endometriosis puede causar lesiones tubarias, uterinas u otras alteraciones que deterioran la fertildad.
Diagnóstico
Todas las evaluaciones de infertilidad incluyen un estudio de las trompas uterinas.
A menudo se realiza una histerosalpingografía (imágenes fluoroscópicas del útero y las trompas uterinas tras la inyección de un agente radiopaco en el interior del útero) 2 a 5 días después de la cesasión del flujo menstrual. La histerosalpingografía rara vez indica falsamente la permeabilidad tubaria, pero sí indica falsamente una obstrucción tubaria en el 15% de los casos. Este estudio también puede detectar algunas lesiones pelvianas y uterinas. Por razones inexplicables, la fertilidad en las mujeres parece mejorar después de una histerosalpingografía si el resultado es normal. Por lo tanto, si los resultados de este estudio son normales, los estudios diagnósticos adicionales de la función tubaria pueden postergarse varios ciclos en mujeres jóvenes.
Se indica histerosonografía (se inyecta líquido isotónico a través del cuello uterino durante la ecografía) para detectar o evaluar mejor las lesiones intrauterinas y tubarias.
Rara vez, se indica laparoscopia para evaluar mejor las lesiones tubarias.
Se puede realizar histeroscopia para evaluar mejor las lesiones intrauterinas
A menudo, el diagnóstico y el tratamiento se realizan simultáneamente durante una laparoscopia o una histeroscopia.
Tratamiento
Durante la laparoscopía, pueden lisarse las adherencias pelvianas, o una endometriosis puede fulgurarse o destruirse por láser. Durante la histeroscopia, las adherencias pueden lisarse y los miomas submucosos y los pólipos intrauterinos, extirparse. Las tasas de embarazo después del tratamiento laparoscópico de las anomalías pélvicas son bajas (típicamente no más del 25%), pero el tratamiento histeroscópico de las anomalías intrauterinas suele ser exitoso, con una tasa de embarazo de aproximadamente 60 a 70%.
Las técnicas de reproducción asistida a menudo son necesarias para las mujeres con anomalías pélvicas y generalmente se prefieren.