H. nana solo mide entre 15 y 40 mm de longitud. Requiere un solo huésped, aunque también puede circular a través de 2 huéspedes. Sus larvas solo migran dentro de la pared intestinal y su vida media es relativamente breve (entre 4 y 6 semanas).
H. nana se detecta con mayor frecuencia en poblaciones, en particular niños, que viven en condiciones de pobreza e higiene inadecuada, en particular donde abundan las pulgas.
H. nana puede infectar a su huésped de 3 maneras:
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Ciclo indirecto con 2 huéspedes: los roedores son los huéspedes definitivos primarios y los escarabajos de los cereales, las pulgas u otros insectos, que se alimentan de deposiciones contaminadas de los roedores, son los huéspedes intermediarios; los seres humanos pueden infectarse al ingerir insectos parasitados.
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Ciclo oral-anal interhumano: los huevos se transmiten de un ser humano a otro o vuelven a ingresar en el ciclo desde el exterior a un solo huésped.
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Autoinfección interna: los huevos se incuban dentro del intestino e inician una segunda generación sin salir del huésped. La autoinfección puede provocar un gran número de gusanos y síntomas.
Las infecciones suelen ser asintomáticas, pero las infecciones graves pueden provocar dolor abdominal de tipo cólico, diarrea, anorexia, prurito anal y síntomas sistémicos inespecíficos. En ocasiones H. nana se confunde con oxiuriasis.
El diagnóstico se confirma al hallar huevos en muestras de heces.