Embarazo molar

(Enfermedad trofoblástica gestacional; mola hidatidiforme)

PorPedro T. Ramirez, MD, Houston Methodist Hospital;
Gloria Salvo, MD, MD Anderson Cancer Center
Revisado/Modificado oct. 2023
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Un embarazo molar (mola hidatidiforme) y otros tipos de enfermedad trofoblástica gestacional corresponden al crecimiento de un óvulo fecundado anormal o al crecimiento excesivo de tejido de la placenta.

  • Las mujeres con un embarazo molar parecen estar embarazadas, pero el útero se agranda mucho más rápidamente que en un embarazo normal.

  • La mayoría de las mujeres sufren náuseas y vómitos intensos y sangrado vaginal, y algunas presentan presión arterial muy elevada.

  • Se realiza una ecografía y un análisis de sangre para medir la gonadotropina coriónica humana (que se produce en las fases iniciales del embarazo).

  • Los embarazos molares se tratan mediante dilatación y curetaje (más comúnmente legrado) (D y C).

  • Si la enfermedad persiste, es necesario el tratamiento con quimioterapia.

(Véase también Introducción a los tumores malignos del aparato reproductor femenino.)

En la mayor parte de los casos, el embarazo molar se desarrolla a partir de un óvulo anormal fecundado que se convierte en una mola en lugar de desarrollar un feto. Un embarazo molar también puede desarrollarse a partir de células que permanecen en el útero después de un aborto espontáneo, un embarazo a término o un embarazo mal ubicado (embarazo ectópico). En raras ocasiones, un embarazo molar se desarrolla cuando hay un feto vivo. En estos casos, el feto normalmente muere, y a menudo se produce un aborto espontáneo.

Los embarazos molares son más frecuentes en mujeres menores de 17 años o mayores de 35 años. En Estados Unidos se presentan en aproximadamente 1 de cada 2000 embarazos.

Los embarazos molares son un tipo de enfermedad trofoblástica gestacional.

¿Sabías que...?

  • Si un óvulo es fecundado de forma defectuosa, el tejido placentario anormal puede crecer demasiado, causando síntomas similares a los del embarazo, salvo que el abdomen aumenta de tamaño con mayor rapidez.

Tipos de enfermedad trofoblástica gestacional

La enfermedad trofoblástica gestacional es un grupo de trastornos que se desarrollan a partir de células (llamadas trofoblastos) que rodean un embrión en desarrollo y que eventualmente forman la placenta y el saco amniótico. Las células afectadas crecen de forma anormal y se multiplican rápidamente.

La enfermedad trofoblástica gestacional consiste en

  • Tumores no cancerosos que pueden volverse cancerosos: estos tumores son la mola hidatidiforme, el sitio placentario exagerado y el nódulo del sitio placentario.

  • Tumores cancerosos localizados en la placenta: estos tumores (denominados neoplasias trofoblásticas gestacionales) son el tumor trofoblástico del lecho placentario, el tumor trofoblástico epitelioide, el coriocarcinoma y la mola invasiva.

Alrededor del 80% de los casos de enfermedad trofoblástica gestacional no son cancerosos.

El resto tiende a persistir y comenzar a invadir el tejido circundante. Alrededor del 2 al 3% de las molas hidatiformes se convierten en coriocarcinomas. Los coriocarcinomas pueden extenderse rápidamente por los vasos linfáticos o por el torrente sanguíneo.

Los tumores trofoblásticos del lecho placentario y los tumores trofoblásticos epitelioides son muy poco frecuentes.

Síntomas del embarazo molar

Las mujeres que tienen un embarazo molar (mola hidatidiforme) sienten que están embarazadas. Pero, como el embarazo molar crece mucho más rápidamente que un feto, el abdomen aumenta de tamaño también más rápidamente de lo que sucede en un embarazo normal. Son frecuentes las náuseas y los vómitos intensos, así como el sangrado vaginal. Cuando alguna zona de la mola degenera, pequeñas cantidades de tejido, que asemejan un racimo de uvas, se eliminan a través de la vagina. Estos síntomas indican la necesidad de una rápida evaluación por parte de un médico.

Los embarazos molares pueden causar complicaciones graves, como las siguientes:

  • Sangrado grave, posiblemente con presión arterial peligrosamente baja (choque)

  • Hipertensión arterial grave junto con una concentración elevada de proteína en la orina (preeclampsia)

  • Quistes en los ovarios

Si se desarrolla un coriocarcinoma, la mujer puede presentar otros síntomas causados por su diseminación (metástasis) a otras partes del cuerpo.

Las mujeres con enfermedad trofoblástica gestacional pueden tener una glándula tiroidea hiperactiva (hipertiroidismo). Los síntomas pueden consistir en una frecuencia cardíaca anormalmente rápida (taquicardia), piel caliente, sudoración, intolerancia al calor y temblores leves.

Diagnóstico de embarazo molar

  • Análisis de sangre

  • Ecografía

A menudo, los médicos pueden diagnosticar un embarazo molar (mola hidatidiforme) poco después de que se forme. Sospechan un embarazo molar basándose en los síntomas, como un útero que es mucho más grande de lo esperado y una secreción vaginal de un tejido con aspecto de uva.

Se realiza una prueba de embarazo. Si la mujer tiene un embarazo molar, los resultados son positivos, pero no se detecta movimiento fetal ni latidos cardíacos fetales.

También se pueden realizar análisis de sangre para medir la concentración de gonadotropina coriónica humana (una hormona producida normalmente al comienzo del embarazo). En presencia de un embarazo molar u otro tipo de enfermedad trofoblástica gestacional, la concentración suele ser muy elevada porque estos tumores producen una gran cantidad de esta hormona.

Si la concentración de hCG es muy elevada, los médicos indican análisis de sangre para verificar la función tiroidea y determinar si existe hipertiroidismo.

Se puede realizar una ecografía para comprobar que se trata de una mola hidatiforme y no de un feto o un saco amniótico (que contiene el feto y el líquido circundante).

Se extrae una muestra de tejido durante el procedimiento de dilatación y curetaje (legrado) (D y C) o se obtiene al atravesar el tejido y se examina al microscopio (biopsia) para confirmar el diagnóstico. El tejido anormal se puede extirpar durante el proceso de dilatación y curetaje (D y C).

Si se diagnostica la enfermedad trofoblástica gestacional, se realizan pruebas para determinar si el tumor se ha diseminado desde el lugar donde comenzó hasta otras partes del cuerpo (estadificación). Las pruebas consisten en la tomografía computarizada (TC) de tórax, abdomen y área pélvica. Se puede también realizar una resonancia magnética nuclear (RMN).

Estadificación

Los médicos determinan el estadio (estadificación) de la neoplasia trofoblástica gestacional (la forma de enfermedad trofoblástica gestacional que generalmente es cancerosa) según la extensión de su diseminación:

  • Estadio I: el tumor se encuentra solo en el cuerpo del útero (no en el cuello uterino, la parte inferior del útero).

  • Estadio II: el tumor se ha diseminado fuera del útero hacia el ovario, la trompa de Falopio, la vagina y/o los tejidos cercanos.

  • Estadio III: el tumor se ha diseminado a los pulmones.

  • Estadio IV: el tumor se ha diseminado a lugares más alejados, como el cerebro, el hígado, los riñones y/o el aparato digestivo.

Tratamiento del embarazo molar

  • Extirpación del embarazo molar

  • Pruebas para verificar la recurrencia y/o diseminación

  • Si es necesario, quimioterapia

Por lo general, cualquier tipo de enfermedad trofoblástica gestacional se puede diagnosticar y tratar con éxito, sin poner en peligro la función reproductora.

Los embarazos molares (mola hidatiforme) o cualquier otro tipo de neoplasia trofoblástica gestacional se extirpan en su totalidad, generalmente mediante D y C con aspiración. La extirpación del útero (histerectomía) rara vez es necesaria, pero se puede indicar si la mujer afectada no planea tener hijos.

Se realizan pruebas para determinar si las mujeres necesitan tratamiento adicional después de la extirpación de la mola.

Se realiza una radiografía de tórax para ver si el tejido molar del embarazo se ha diseminado a los pulmones.

Se mide la concentración de gonadotropina coriónica humana en la sangre para determinar si se ha eliminado por completo el embarazo molar. Si la extirpación es completa, el nivel de esta hormona regresa a la normalidad, por lo general, en unas 10 semanas, y se mantiene en esos valores. No es necesario más tratamiento. Mientras se mide la hCG, las mujeres deben usar métodos anticonceptivos eficaces porque el embarazo dificulta la interpretación de la medición de hCG. Si no regresa a la normalidad, la enfermedad se considera persistente. Entonces se realiza una tomografía computarizada (TC) del cerebro, tórax, abdomen y pelvis para determinar si se ha desarrollado y diseminado un coriocarcinoma.

La quimioterapia es necesaria si el tejido molar del embarazo persiste o se ha diseminado. Si el embarazo molar se considera de bajo riesgo, la quimioterapia puede consistir en un solo fármaco de quimioterapia. Si este tratamiento no es efectivo, se puede usar una combinación de medicamentos quimioterápicos o se puede realizar una histerectomía.

Si el tejido molar del embarazo se ha extendido ampliamente y se considera de alto riesgo, los médicos remiten a la mujer a un especialista.

Después de una histerectomía, si se realiza, se administra quimioterapia y se controlan las concentraciones de hCG para asegurarse de que la enfermedad se ha tratado con éxito.

Cuando se diagnostica la enfermedad trofoblástica gestacional, los médicos comentan con la mujer su deseo de poder tener hijos. Si se necesita quimioterapia, que puede dañar los ovarios, a veces se pueden tomar medidas para preservar la fertilidad, como congelar los óvulos antes de administrar la quimioterapia. Incluso si se realiza una histerectomía, no es necesario extirpar los ovarios para tratar el embarazo molar.

A las mujeres a las que se les ha extirpado un embarazo molar se les aconseja no quedarse embarazadas durante un periodo de 12 meses. Con frecuencia se recomiendan anticonceptivos orales, pero pueden utilizarse otros métodos anticonceptivos eficaces. El embarazo se retrasa para que los médicos puedan asegurarse de que el tratamiento ha tenido éxito.

Si las mujeres que han tenido un embarazo molar se quedan embarazadas, los médicos hacen una ecografía al comienzo del embarazo para determinar si este es normal. Después del parto, los médicos suelen enviar la placenta a un laboratorio para comprobar la presencia de anomalías.

Pronóstico del embarazo molar

Con tratamiento, muchas mujeres se curan. La probabilidad de que se produzca la curación depende de si el tejido molar del embarazo se ha diseminado y de otros factores:

  • Si el tejido molar del embarazo no se ha diseminado: prácticamente al 100%

  • Si el tejido molar del embarazo se ha diseminado pero se considera de bajo riesgo: 90 a 95%

  • Si el coriocarcinoma se ha extendido ampliamente y se considera de alto riesgo: 60 a 80%

La mayoría de las mujeres que han tenido un embarazo molar pueden tener hijos después y no tienen mayor riesgo de abortos espontáneos, complicaciones durante el embarazo o de hijos con malformaciones congénitas.

Alrededor del 1 al 2% de las mujeres que han tenido un embarazo molar tienen otro. Entonces, si la mujer han tenido un embarazo molar, la ecografía se realiza al principio de los embarazos posteriores. Si las mujeres tienen embarazos molares consecutivos, se realizan pruebas genéticas.

Más información

El siguiente recurso en inglés puede ser útil. Tenga en cuenta que el MANUAL no se hace responsable del contenido de este recurso.

  1. National Cancer Institute: Gestational Trophoblastic Disease Treatment: (Instituto nacional del cáncer: tratamiento de la enfermedad trofoblástica gestacional): este sitio web proporciona información sobre la enfermedad trofoblástica gestacional, sus etapas y su tratamiento.

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